En diciembre del año pasado los gobernadores de la Alianza Federalista afirmaban, muy echados para adelante, que comprarían vacunas y salvarían a sus respectivos estados de la epidemia. Como es su costumbre, se quejaban de Andrés Manuel López Obrador y de Hugo López-Gatell, y es que afirmaban que no les daban “permiso” para adquirir dosis.
En una de sus “cumbres” en diciembre el año pasado, pedían que los dejaran comprar las vacunas, y se quejaban de que no les “dieran” información sobre el plan de vacunación.
Con su tono de prepotencia, los gobernadores incluso afirmaron que ya “analizaban” la compra de vacunas con “sus proveedores”. Lo dijo muy claro Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas: “vamos a dar a conocer un planteamiento para ver si a través de los proveedores que tenemos nosotros, podemos conseguir esas vacunas”.
Durante diciembre y enero los gobernadores de la Alianza estuvieron una y otra vez exigiendo que los “dejaran comprar” vacunas. Que ellos podían. Que ellos debían. Que ellos sí lo harían y pronto todo el país estaría vacunado.
Y tanto se quejaron que Andrés Manuel López Obrador les dijo “va, compren las vacunas”.
La adquisición de vacunas, en todo el mundo, la han hecho los gobiernos federales. Y es que ha sido un tema nacional, y los planes de vacunaciones se están elaborando desde las federaciones y no desde las entidades o comunidades o provincias. Así sucede en Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Argentina, en todo el orbe.
Pero como en México los gobernadores, además de ser gobernadores, son mezquinos y golpistas, estuvieron quejándose una y otra vez.
AMLO decidió darles un escarmiento, quitó el candado en la compra de vacunas y aprobó que las entidades pudieran hacerlo. Y es que él sabía que los laboratorios de todo el mundo que producen o producirán vacunas no tendrán dosis hasta el 2022. No las hay y las que hay ya están comprometidas, así como las que se harán en el futuro.
Así pues, AMLO autorizó que las entidades las compraran. Fue una jugada maestra.
Los gobernadores, muy echados para adelante, dijeron que, apoyados de “la iniciativa privada”, iban a consultar los protocolos y que importarían la vacuna, “esperando que el compromiso del Gobierno Federal sea verdaderamente de facilitador en la adquisición de las mismas [vacunas]”. Hasta le pusieron a su comunicado del 22 de enero el triunfalista nombre de: “Alianza Federalista le toma la palabra al Gobierno Federar para adquirir vacunas”.
Pronto, los aliancistas se comunicaron con los representes de Astra Zeneca y Pfizer, y éstos les indicaron que no hay producción disponible, y que si bien les iba, les podrían surtir algunas vacunas en diciembre de 2021 o más probablemente hasta 2022.
Así lo dio a conocer la parte panista de la Alianza Federalista
En seguimiento al ofrecimiento de intentar adquirir vacunas vs #COVID19, informamos:
Representantes comerciales de @AstraZeneca y de @PfizerMx nos informan que no se tiene disponibilidad en la producción.
El posible suministro sería a partir de diciembre o del próximo año.
— Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (@GOAN_MX) January 26, 2021
Es decir, quedaron en un completo ridículo. Y sin querer, Pfizer y AstraZenca les callaron la boca.
