Mientras miles de profesores en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en malas condiciones y bajo presión, no pueden acceder a plazas permanentes, carecen de derechos de antigüedad, seguridad social y prestaciones, y necesitan laborar en o tres lugares distintos para sobrevivir, el académico Guillermo Sheridan Prieto goza de los privilegios de una casta dorada al interior de la máxima casa de estudios del país.
A Sheridan jamás se le ve en un salón de clases en la Facultad de Filosofía y Letras, mucho menos impartiendo seminarios, talleres o cursos. Muy pocas veces visita Ciudad Universitaria y no se le ve por los pasillos del Instituto de Investigaciones Filológicas.
Esto se debe a que desde hace al menos 20 años el editor de Letras Libres y articulista de El Universal y Latinus ha gozado de permisos, licencias, comisiones y años sabáticos que lo han mantenido muy lejos de la UNAM. La mayor parte de ese tiempo se la ha pasado en el extranjero -especialmente en los Estados Unidos- donde ha impartido cátedra a extranjeros, sin dejar de recibir su sueldo en México.
Desde el 2007 Sheridan ha estado poco en la UNAM. Su modus operandi es pedir licencia por un año para estar en el extranjero con goce de sueldo y, al regresar a la UNAM, renovarla de inmediato. Cada seis años, en lugar de licencias, solicita un año sabático. Eso, de cierta forma, viola el reglamento de la UNAM, pues según el artículo 58 del Estatuto para el Personal Académico (EPA), para acceder a un año sabático se debe laborar ininterrumpidamente 6 años, cuestión que no cumple Sheridan, quien siempre ha pedido licencias para ausentarse en la máxima casa de estudios.
Y no es el único apartado del reglamento universitario que Sheridan viola, pues según el artículo 2, entre las funciones del personal académico de la universidad está el “impartir educación, bajo el principio de libertad de cátedra y de investigación, para formar profesionistas, investigadores, profesores universitarios y técnicos útiles a la sociedad”, lo cual claramente él no cumple, pues no imparte clases y pasa la mayor parte de su tiempo en el extranjero.
El aviador Sheridan
De acuerdo con un documento obtenido por Polemón mediante Transparencia, la actividad docente de Sheridan al interior de la UNAM ha sido nula o muy escasa. En 20 años, sólo dio cursos en dos semestres, un diplomado de un día y dirigió 2 tesis de licenciatura. Sí, la mayor parte del tiempo Sheridan se la ha pasado en el extranjero, donde dio algunas clases, pero no para los alumnos de la UNAM.
Desde el 17 de diciembre de 1997 hasta el 2 de abril del 2001, Sheridan tuvo una comisión con goce de sueldo, tras haber sido nombrado director de la Fundación Octavio Paz A.C. En ese año, Sheridan participó como “consultor” (no como director ni asesor) de cuatro tesis de doctorado, pero no volvió a la UNAM, en lugar de eso, pidió un año sabático hasta el 4 de abril del 2002.
Tras su año sabático, supuestamente se reincorporó al Instituto de Investigaciones Filológicas, pero no duró ni un día ahí, pues ese mismo día solicitó una comisión con sueldo parcial del 10%, tras haber sido nombrado director de la Maison du Mexique en la Ciudad de París, Francia.
En 2003, Sheridan volvió a solicitar una comisión con goce parcial de sueldo para seguir otro año más en Francia y, aunque el 10 de marzo de 2004 volvió a la UNAM, no dio clases ni tuvo actividades de docencia. En octubre de ese año, volvió a pedir una licencia con goce de sueldo para participar en la semana de conferencias en homenaje a José Juan Tablada, organizada por el Instituto Iberoamericano de la Universidad de Sofía, en Tokio, Japón.
En 2005 volvió a solicitar una licencia con goce de sueldo, del 13 al 20 de abril de 2005, para dictar tres conferencias, en París, Francia y obtuvo una comisión con goce de sueldo para realizar “la revisión y estudio del archivo de Octavio Paz en la Houghton Library de la Universidad de Harvard e impartió conferencias en University College, Londres”.
En 2006 es uno de los pocos años en los que Sheridan tuvo una actividad docente en la UNAM, pues impartió el Seminario de poesía mexicana moderna, 2 horas semanales, en la Facultad de Filosofía y Letras. Sin embargo, ese mismo año volvió a pedir una comisión con goce de sueldo para irse al archivo de la Houghton Library en la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachussets.
En 2007 impartió una asignatura de 2 horas semanales sobre la poesía mexicana moderna en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y volvió a irse al extranjero, pues pidió una comisión con goce de sueldo durante siete meses para hacer una estancia en la Universidad de Boston, donde trabajó con estudiantes y maestros en la sección de lengua española y dictó una conferencia sobre la poesía de Octavio Paz.
A partir de ese año, ya no volvió a dar clases en la UNAM durante diez años. En 2008, volvió a pedir una comisión con goce de sueldo por 5 meses para hacer una estancia de investigación en las Universidades de París (Sorbonne Nouvelle III y XVII) y en 2009 volvió a disfrutar de un año sabático, del 1 de septiembre al 31 de agosto de 2010, donde hizo una estancia en el “Teresa Lozano Long Institute of Latin American Studies” de la Universidad de Texas.
Tras su año sabático, de 2010 a 2015, Sheridan pidió año tras año comisiones con goce de sueldo para continuar con sus investigaciones sobre Octavio Paz en el extranjero y durante esos años, en lugar de ofrecer seminarios, clases o diplomados en la UNAM, fue docente en la Universidad de Texas. Dirigió únicamente 2 tesis de licenciatura en la máxima casa de estudios, la cual nunca dejó de pagarle su sueldo.
En 2016, Sheridan volvió a pedir un año sabático para realizar una estancia en el Teresa Lozano Long Institute of Latin Amrican Studies (LILLAS) de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos.
Fue hasta 2017 que volvió a dar clases en la UNAM, pero lo hizo un solo día, en una sesión presencial del Diplomado “Octavio Paz, biografía y poesía”, en el Instituto de Investigaciones Filológicas. Ese mismo año, Sheridan nuevamente solicitó una comisión con goce de sueldo para seguir con sus investigaciones sobre Octavio Paz en Texas.
En 2018, 2019 y 2020 Sheridan no dio ni una sola clase en la UNAM, pues volvió a pedir comisiones con goce de sueldo para coordinar proyectos relacionados con libros para “dreamers” en el Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM en la Universidad de Washington, donde también fue académico visitante.
En 2021, Sheridan siguió en el extranjero, haciendo uso de una comisión con goce de sueldo, esta vez “al servicio” de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI) de la UNAM, específicamente en la Escuela de la UNAM en San Antonio, Texas, encargo que terminó el pasado 8 de septiembre de 2022.
Los privilegios de Sheridan
Guillermo Sheridan es investigador titular C de tiempo completo y tiene una remuneración bruta de 33 mil 929 pesos y estímulos por 43 mil 345 pesos, lo que da un total de 68 mil 252 pesos mensuales. Pese a ello, no imparte una sola clase a estudiantes de la UNAM.
Además, Sheridan tiene un acuerdo con la UNAM por la que se le pagan regalías como autor de la obra “Breve revistero mexicano” y de la cual se lleva un 10% de las ventas. Asimismo, la universidad está obligada a venderle a Sheridan los ejemplares que le solicite con un 60% de descuento sobre el precio de tapa, según se refiere en un documento de la institución educativa, en poder de Polemón.
Pero no son sus únicos privilegios. El escritor de Letras Libres cobra también en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y en la Academia Mexicana de la Lengua. Además de que por muchos años se benefició de los fideicomisos de los gobiernos anteriores a través del patronato de la Fundación Casa del Poeta.
Usa estudiantes de la UNAM para cometer actos de vandalismo
Por si fuera poco, de acuerdo con testimonios obtenidos por el periodista Ricardo Sevilla, Sheridan recurrió a jóvenes que querían trabajar con él en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM para robarse el busto del poeta Ramón López Velarde en la Ciudad de México. El escritor les preguntó si harían cualquier cosa por entrar a su cubículo y acto seguido los retó a cometer una acción de vandalismo.
“¿De verdad harían todo lo que esté al alcance de sus manos por entrar aquí, como técnicos académicos? ¡No les creo! Prueben su audacia y tráiganme la cabeza de piedra que está en el Jardín López Velarde. Y si son tan intrépidos, dejen en su lugar la cabeza de un animal exótico. ¡Honremos al voluminoso Chesterton con una ironía!”, les dijo.
“La estrategia, que a primera vista podría parecer un despropósito rayano en la locura, no sólo tendría el objeto de ensombrecer aquellos eventos, sino colocar a la fundación encabezada por Sheridan como una suerte de monopolio dedicado a explotar la obra y vida del poeta zacatecano”.
Una de las personas que trabajó de cerca con Sheridan relató que no creían en tan descabellada propuesta, pero 15 días después comprobaron que era real porque el autor de “El dedo de oro” les hizo una llamada telefónica.
“Creímos que bufoneaba. Siempre ha sido un tipo extraño y burlón. Pero cuando, quince días después, me llamó por teléfono y me dijo: ¿Y entonces? ¿Qué pasó con la cabeza del poeta que les pedí? ¿Ven? No están tan dispuestos como dicen, fue cuando, ahora sí, me di cuenta que el cabrón estaba hablando en serio”.
Una semana después, describe el testimonio de Sevilla, la cabeza de López Velarde fue envuelta en una bolsa de lona y arropada entre dos almohadas, él y otro compañero que “todavía sigue haciendo trabajos raros para el doctor”, por instrucciones del propio investigador, se la llevaron a la casa de la hermana de Sheridan, Cecilia Sheridan, ubicada en la calle Benito Juárez, alcaldía Tlalpan.
Acto seguido, mediante una llamada telefónica, informaron “al doctor” que, tal y como se los había solicitado, en el lugar del busto habían dejado una cabeza de mono.
“Pero, contra lo que hubiésemos imaginado, el hijo de la chingada nos dijo que no sabía de qué demonios hablábamos y, por toda respuesta, nos advirtió que, si volvía a saber de nosotros, nos denunciaría ante la policía. Eso sí, el busto que, en un estúpido arranque de adolescentes desmadrosos, nos robamos para él, se quedó en casa de su hermana, doña Cecilia. De hecho, la cabeza de mono todavía se encuentra ahí, en ese parque, que está muy cerca del Centro Médico, sin que nadie la haya removido”.
En el Jardín Ramón López Velarde, un parque ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, en el extremo sureste de la Colonia Roma, frente al Centro Médico Siglo XXI del IMSS, continúa instalada —en lugar del busto del poeta— una efigie de piedra, despostillada y pintarrajeada, que podría ser, en efecto, un antropoide.
Otro de los testimonios recabados por Ricardo Sevilla señala lo siguiente:
“Guillermo Sheridan es un porro disfrazado de académico. Y por increíble que parezca, este sicario de la pluma cobra, al menos, en tres instituciones: la UNAM, el Conacyt, la Academia Mexicana de la Lengua. Por si fuera poco, ha logrado vivir como un pequeño sultán, sangrando fideicomisos. Y lo único que ha tenido que hacer es servir a su jefe, Enrique Krauze. Cuando el dueño de Letras Libres ordena perseguir a alguno de sus enemigos, Sheridan es el primero en salir detrás de los adversarios de su patrón”, le aseguró a Sevilla una fuente que trabajó en el Centro de Estudios Literarios, bajo las órdenes de este escritor de 71 años.
Y remata:
“No es gratuito que este cabrón insulte tanto a López Obrador y a su esposa ⎼agrega una de las fuentes consultadas por RegeneraciónMx. A Bilito, como le gusta que lo llamen, le enchina la piel codearse con el pueblo bueno. Y AMLO es, ante todo, un personaje que siempre ha estado vinculadísimo al pueblo. Shéridan, por otro lado, aunque nunca pasará de ser un maletero de Krauze, se siente inteligentísimo y, en cierta medida, hasta una reencarnación de Octavio Paz, otro autor a quien ha explotado sabroso para poder vivir, como lo que es: pegada al cadáver de Paz”.
Felipe Báez
2 enero, 2023 at 7:56 am
Pués sí, los hermanitos Sheridan, son unos verdaderos cabritos, gracias a su denuncia, se destapa la cloaca que albergará a Lencho, ya me lo imagino pararse frente a una catedra, si se atreve.
sergio valencia
3 enero, 2023 at 7:39 pm
Vaya, ya era hora que se supiera algo de este personaje que, como dice el reportaje, ha sido un verdadero sicario de cualquier disidente de letras libres y del antiguo régimen.
Ernesto Fernández H.
4 enero, 2023 at 10:30 am
Una vergüenza que la UNAM permita tanta desfachatez y parasitismo de este pseudoprofesor. ¡Que pena por la UNAM!
Raymundo Camino
4 enero, 2023 at 2:19 pm
En los documentos en imagen expuesta no se ven los monto indicados ¿en dónde se pueden consultar?
LUCIA EVELYN DELCOMPARE NARVÁEZ
4 enero, 2023 at 7:59 pm
Me pregunto si después de esta investigación, este sinverguenza va continuar con todos estos privilegios
edgar pacheco
4 enero, 2023 at 11:32 pm
Aquí se consulta la remuneración de sheridan en la unam: http://www.transparencia.unam.mx/obligaciones/LGTAIP/consulta/remuneracion-profesores
José Luis Petrik
10 enero, 2023 at 11:29 am
Pues si el Sumo Inquisidor resulto ser el Gran Brujo, hay que quemarlo.
Javier Orozco R.
10 enero, 2023 at 4:39 pm
Sólo les faltó un dato: aunque no es del sector “oficial”, pero esta lindurita sí escribe periódicamente, pero en el diario El Universal, donde -como se apuntó más arriba-, su obsesión es López Obrador y su tarea de gobierno. Dejé de leerlo por eso mismo, más el hecho de que al parecer, estaba escuchando (es un decir) de nuevo a Octavio Paz, pero en su versión ectoplásmica antigobiernista. Ojalá alguien tenga la suerte no solo de demandarlo en la UNAM sino de conseguir un proceso que lo lleve a la justicia en nuestra institución.
Pingback: No hay mal… – Rompeviento
Enrique Montes García
11 enero, 2023 at 7:00 pm
¿Publicas este trabajo sólo porque Sheridan reveló la trampa académica –“pecado de juventud”– de la ministra Esquivel, la “corcholata” de ya saben quién para encabezar la Corte y se les cayó el teatrito? ¿Y qué tal las trampitas académicas de Gertz Manero, Mejía Madrid, el del director del CIDE y de otros cercanos al Supremo –como dixit Sheridan–?
PD: hasta ahora me entero de la existencia de este portal… con tufo de gobiernista y oficialista de ya saben quién.
Pingback: El tribunal mediático: el caso Esquivel - Salida de Emergencia
Lilia
27 febrero, 2023 at 10:14 pm
Tal vez la respuesta sea muy sencilla: que lo publica porque es verdad y porque es un abuso a todas luces.
Raúl
1 julio, 2023 at 12:25 am
Y qué dice sheridan a esta investigación de polemón?