Xóchitl Gálvez, la candidata de la extractiva Danone

Desde que la coalición del PRI, PAN, y PRD, decidió postular a Xóchitl Gálvez Ruiz como su candidata a la Presidencia de la República, la trayectoria política de la panista ha sido revisada a detalle, pero también su patrimonio y conflictos de interés.

Si no fuera por la revelación de los negocios que han hecho sus empresas al amparo del poder y las relaciones que ha construido, la aspirante presidencial tendría bajo cerrojo esa información de vital importancia para el electorado.

Tal como reveló la Unidad de Investigaciones Polemón en julio del 2023, durante los últimos 18 años de prianismo, Xóchitl Gálvez obtuvo contratos por 64 millones 519 mil pesos, la gran mayoría otorgados en procesos de adjudicación directa para sus empresas High Tech Services S.A. de C.V y “Operación y Mantenimiento de Edificios Inteligentes” (OMEI), esto de acuerdo con documentos obtenidos por transparencia en poder de Polemón.

Por eso, no es casualidad que en sus declaraciones patrimoniales haya omitido de forma deliberada, información de sus empresas y sus conflictos de interés.

Nuevos documentos obtenidos por Polemón revelan que entre enero del 2017 y noviembre del 2022, Gálvez Ruiz se desempeñó como representante y administradora del Fondo Mutuo de Comunidades Danone, perteneciente a la compañía multinacional Danone, productora de lácteos y una de las principales extractoras de agua en México, a través de su marca Bonafont.

De acuerdo con la página Pappers Enterprises, se trata de un fondo de inversión con un capital de 16 millones de euros destinado a fondear a emprendedores sociales en todo el mundo, principalmente a aquellos que ofrezcan soluciones de acceso al agua potable y alimentos saludables; sin embargo, nada de eso se encuentra documentado en sus declaraciones patrimoniales.

Según los documentos que obran en poder de Polemón, la presencia de la aspirante presidencial del PRI-PAN-PRD en la multinacional de origen francés Danone no se limitó a fungir como una de sus representantes sino que a través de la sociedad Impulso Social Hod S.A.P.I. de C.V. participa en la gestión de activos como representante permanente.

Esa compañía se constituyó el 25 de febrero del 2011 en la Ciudad de México con un capital variable de 2 millones 750 mil pesos y una duración ilimitada. Como socios de ésta, aparecen otras dos sociedades: la propia Danone, representada por su administrador Credit Agricole Private Equity Sociedad Anónima e Industrializadora y Comercializadora de Agua EcoAlberto Sociedad de Solidaridad Social.

En el documento aparecen los miembros del Consejo de Administración, entre los que se encuentran la propia Xóchitl Gálvez como consejera, Emmanuel Marchant en calidad de presidente, Luis Mathieu como suplente de éste, y también están como consejeros Juan Martín Martín, Jorge Rodríguez Cacho, Salustio Gerónimo Ramón y sus suplentes, Beatriz Eréndira Martínez Cortés, Federico Cruz Garci, y Martín García Sanjuan.

Uno de los objetos sociales de esa sociedad, entre varios que se señalan, es la extracción de agua potable para su venta, ramo en el que Danone se ha convertido en líder mundial mediante su marca Bonafont.

“Promover, organizar y administrar toda clase de proyectos de extracción, purificación, acondicionamiento, distribución y comercialización de agua potable, por sí o través de terceros”, establece el acta constitutiva de la sociedad.

La relación de Xóchitl Gálvez con Danone data por lo menos desde el 2010 cuando a través de la Industrializadora y Comercializadora de Agua EcoAlberto impulsó la construcción de una purificadora de agua en la comunidad de El Alberto en el municipio de Ixquimilpan, estado de Hidalgo.

Se trata de un proyecto concebido para limpiar la imagen de Danone y su marca de agua Bonafont, la cual enfrenta acusaciones de arrasar con los mantos acuíferos en varias regiones del país como el centro y el bajío.

Gálvez Ruiz presumió la planta purificadora en el 2012 durante el Global Communities Meeting Tour de Danone en París, Francia, cuando ni siquiera había obtenido los fondos para llevarlo a cabo. Por aquella fecha, la ahora aspirante presidencial se había postulado al Senado de la República, un cargo que no logró obtener sino hasta el 2018 por medio de la vía plurinominal.

En esa ocasión, también se reunió con Muriel Pénicaud, Directora de Recursos Humanos a nivel mundial de Danone y del Programa EVE, un seminario internacional diseñado por la multinacional para impulsar el liderazgo de las mujeres. En ese evento, Gálvez Ruiz participó como una de las oradoras oficiales.

De acuerdo con información difundida por la candidata de la oposición en su cuenta de X, la primera piedra de Agua Ecoalberto de Bonafont se colocó el 20 de diciembre del 2010, sin embargo, no está claro si comenzó inmediatamente, pues en una publicación de Quadratín en noviembre del 2014, Gálvez Ruiz se quejaba de que ninguna institución crediticia quería financiar el proyecto, valuado en alrededor de 6 millones de pesos.

Fue entonces que el Fondo Mutuo de Comunidades Danone entró al rescate con la aportación de recursos. El proyecto en cuestión canaliza el agua de la localidad a través de una planta de tratamiento que la potabiliza y la traslada por medio de camiones tanque hacia centros de almacenamiento en 30 municipios de la región.

Según se constata en una ficha técnica que posteó Gálvez Ruiz en su cuenta de X, Danone hizo un préstamo por 3 millones 200 mil pesos que terminó de pagarse en junio del 2020, con un interés de 57 mil 107 pesos. No obstante, la empresa transnacional presume hasta ahora el proyecto como parte de un proyecto social y altruista que intenta limpiar su imagen del extractivismo de agua del que se le acusa.

Corrupción y desastre ecológico

En México, la marca Bonafont está ligada a casos de corrupción con la extracción de agua de forma discriminada al punto de provocar el desastre ecológico, como ocurrió en la comunidad de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, estado de Puebla, donde la empresa presuntamente desecó prácticamente la totalidad de pozos que abastecían de agua potable a una veintena de pueblos de la región cholulteca.

El daño motivó a los habitantes a tomar pacíficamente las instalaciones de la planta el 22 de marzo del 2021, precisamente en la fecha que se conmemora el Día Mundial del Agua. Ese día, decenas de pobladores también bloquearon durante tres horas la carretera federal a Huejotzingo, donde se encuentra la planta. Ahí, exigieron la presencia del alcalde Joel Lozano Alameda para que atendiera sus demandas, pero nunca se presentó en el sitio.

La demanda era firme y concreta: el cierre inmediato de la planta de Bonafont y el retiro de la empresa de la zona cholulteca.

“La empresa ni siquiera es mexicana y se está llevando nuestra agua. Pedimos su cierre, porque no aporta nada al municipio, ni siquiera un árbol ha sembrado”, “qué se vaya de nuestros pueblos, que nos deje de robar el agua”, “basta de tanto saqueo de la empresa BONAFONT” y “el agua es vida, no mercancía” fueron algunas de las consignas que lanzaron los inconformes.

Pero nada de eso sucedió, la embotelladora de agua no se retiró de la zona como habían pedido los pobladores. Lo que hizo fue reconvertir la planta en un centro de distribución que reinició actividades el 26 de septiembre del 2022. Mediante un comunicado de prensa, el Grupo Danone informó que seguirían proveyendo agua en formato de garrafón, pero ya no la extraerían del pozo de la localidad.

La reapertura contó con el respaldo de José Cinto Bernal, presidente municipal de Juan C. Bonilla y del Subsecretario de Industria y Comercio del estado de Puebla, Guillermo Malpica Soto, quienes prácticamente ignoraron las demandas de los habitantes.

En el comunicado que difundió la multinacional no se advierte el menor resquicio de responsabilidad por la desecación de pozos. Por el contrario, el Vicepresidente de Asuntos Públicos y Legal de Grupo Danone, Fabrice Salamanca, acusó que la contaminación de uno de los pozos se debió al vandalismo de ciertas organizaciones.

“Bonafont no restablecerá el funcionamiento del pozo en esta localidad. Éste ha sido sellado derivado del vandalismo ejercido por organizaciones -ajenas a la comunidad- que lo dañaron y, posiblemente, lo hayan contaminado. Nuestro compromiso es con Puebla, y al reabrir este sitio como almacén, seguiremos apostando por el crecimiento económico de la región, la generación y conservación de los empleos para con las familias poblanas. Creemos y seguiremos apostando por México para que la gente pueda tener agua segura y confiable para beber”, dijo.

También aseguró que la operación de Bonafont en la zona está reglamentada por los permisos que les ha concedido la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

“Nuestra operación en todo el país está completamente apegada a las concesiones que tenemos desde CONAGUA, siempre respetando los recursos naturales sin afectar a la población o al planeta. Parte de nuestra visión es mantenernos cerca de las comunidades donde operamos con mejoras integrales. Buscamos que en Juan C. Bonilla todo funcione conforme a lo que menciono, donde el cuidado del medio ambiente y la comunidad convivan en equilibrio”.

Sin embargo, esto dista mucho de la versión de los habitantes, quienes han visto la reducción de la capacidad de agua en los pozos desde que la empresa se instaló hace poco más de dos décadas en la zona.

Sin permiso de extracción

Lo que pasó en Juan C. Bonilla no fue un hecho aislado. Un par de meses después de la toma de la planta, el 29 de mayo, apareció un enorme socavón en la comunidad de Zacatepec que los propios pobladores atribuyen a la sobre explotación de los mantos acuíferos.

El medio digital poblano Lado B documentó que, mientras la población no tenía acceso suficiente al agua, la embotelladora de origen francés extraía casi 591 millones de litros de agua al año, lo equivalente a cerca de 85 mil garrafones diarios.

Juan C. Bonilla no es el único sitio del país de donde Bonafont extrae agua. Unos días después de que los pobladores tomaran la planta, trabajadores de la compañía revelaron a La Jornada Oriente que también extrae el agua de los veneros del volcán Iztaccíhuatl, a razón de un millón 400 mil litros diarios.

Sin embargo, la multinacional ha utilizado su aparato de comunicación para deslindarse de la desecación de pozos, pues asegura que la escasez de agua en la zona es mucho más antigua, ya que solo extraen 0.09% del líquido disponible en el manto acuífero y que el desabasto nada tiene que ver con las labores de la embotelladora.

Tampoco está clara la situación jurídica en la que opera, pues ni el municipio de Juan C. Bonilla ni la CONAGUA han otorgado permisos para la extracción de agua en ese sitio. Un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), recordó que, en mayo del 2021, el gobierno municipal clausuró la planta por un adeudo de pagos. Además confirmó mediante una solicitud de información que Bonafont no tenía permisos para la extracción de agua.

“La empresa Bonafont no recibió el otorgamiento de concesiones de explotación del agua por parte del Municipio De Juan C. bonilla; esta información se ofrece después de una búsqueda exhaustiva en los archivos de las diferentes áreas administrativas de nuestro ayuntamiento; haciendo referencia que esta empresa se encuentra desahogando unos procedimientos legales ante instancias estatales y federales”, respondió el municipio el 4 de marzo del 2022.

De acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua (Repda) administrado por la CONAGUA, al día de hoy, Grupo Danone ostenta ocho títulos de concesión para la extracción de agua y su marca Bonafont posee otros tres, que en conjunto suman un volumen de 1,599 millones 513 mil litros de agua anuales.

El primer título de concesión a Bonafont le fue entregado en junio de 1996 para la extracción anual de 130 millones 184 mil litros. Le sigue otro con fecha del 24 de mayo del 2012, sin ninguna disponibilidad de extracción pero sí de descarga.

Y el más reciente, otorgado el 1 de septiembre del 2021 por la Dirección Local de Puebla, unos meses después de que ocurriera el conflicto en la planta embotelladora, para extraer 95 millones 888 mil litros de agua.

De los ocho títulos que están a nombre de Danone de México S.A. de C.V., sólo cinco tienen la disponibilidad para extraer agua, y tres de estos fueron entregados por la Dirección Local de Guanajuato, una de las regiones que ha tenido más dificultades en el país para el abastecimiento de agua. El más antiguo fue autorizado el 5 de febrero de 1997 para extraer 300 millones de litros; el siguiente tiene fecha del 7 de septiembre de 1998 con un permiso para extraer 618 millones de litros y un tercero otorgado el 24 de febrero del 2010 para extraer 150 millones de litros.

Otro título le fue concedido en 9 de diciembre de 1994 por la Dirección General del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México para extraer 350 millones de litros y finalmente una concesión autorizada el 28 de diciembre de 1995 por la Dirección del Organismo de Cuenca Pacífico Sur para extraer 255 millones 441 mil litros.

Xóchitl Gálvez Ruiz no se ha referido en ningún momento a este conflicto, pese a que fue una de las representantes de la embotelladora y participa como miembro permanente en la gestión de activos del Fondo Mutuo de Comunidades Danone, según los documentos expuestos por Polemón.

Los incentivos de Fox y Calderón para Danone

Durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, Danone fue incentivada fiscalmente, al igual que la farmacéutica AstraZeneca y la operadora mundial en el sector de viajes y turismo Accor.

Un reportaje de la revista Contralínea destaca que mientras en Francia, su país de origen, esas empresas solicitaron al gobierno de Nicolás Sarkozy incrementar el cobro de impuestos para amortiguar la crisis económica de la nación gala, en México fueron incentivadas con el programa de “estímulos” del Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), cuya denominación cambió a inicios del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).

De acuerdo con Contralínea, en sólo tres años Danone obtuvo estímulos por 22 millones 284 mil 218 pesos; 4 millones 222 mil 24 pesos en el penúltimo año de Fox, 2005; 7 millones 460 mil 247 pesos en el 2007 y 10 millones 601 mil 946 pesos en 2008, ya dentro de la administración calderonista. La revista destaca que la multinacional agroalimentaria no presentó información que avalara la aprobación de su proyecto pero aún así le fueron entregados los recursos.

Los gobiernos de Fox y Calderón defendieron el apoyo económico con el argumento de que estas empresas atraen inversión, impulsan el avance tecnológico y generan empleos.

Danone da una bicoca y obtiene millonarias ganancias con el agua

Los recursos infímos que Danone ha aportado para financiar el proyecto “social” de Agua Ecoalberto no se comparan con las enormes ganancias que le reporta la explotación de mantos acuíferos y el daño ecológico que ha producido en algunas regiones.

El portal especializado en finanzas y economía Bloomberg señaló en un artículo de enero del 2022 que México es “la joya” de la región de América Latina para Danone con un promedio de mil millones de euros anuales por la venta de 16 marcas en todas sus categorías de productos.

Sin embargo, las que más le generan ingresos son, por orden de facturación: Bonafont, Danone, Danup, Activia, Danonino y Silk. La venta de agua embotellada es indiscutiblemente el producto líder de la multinacional, pues le reporta más del 50 por ciento de sus ingresos.

En este 2024, Danone cumplió 50 años de haber iniciado operaciones en México y para “celebrarlo” se propuso invertir 100 millones de euros en 50 proyectos que están en consonancia con su filosofía, basada supuestamente en la “salud a través de la alimentación, personas y comunidades prósperas, así como la preservación de la naturaleza”.

La empresa, que hoy tiene su sede en Francia, nació en Barcelona en 1919, impulsada por un empresario de origen judío sefardí, Isaac Carasso. Sin embargo, en la actualidad ningún descendiente de esa familia opera en Danone.

En el 2009 falleció en París el más longevo de los Carasso, Daniel, quien tenía 103 años de edad, de cuyo nombre procede el de Danone. Era presidente honorario de la compañía y miembro del Consejo de Administración. Mauricio Botton Carasso, nieto del fundador, vendió sus acciones en el 2015 y se retiró a su finca del Penedès (Barcelona), donde cultiva vides y olivos.

En 2016, Marina Carasso, la última heredera que contaba con acciones en la filial española de la firma, vendió sus participaciones en esta para dedicarse por completo a la filantropía mediante la fundación que lleva el nombre de sus padres.

Actualmente la multinacional es dirigida por Antoine de Saint-Affrique, nombrado CEO de esta compañía en 2021. Se trata de un ex marino francés que también dirigió la fábrica mundial de chocolate y procesador de cacao, Barry Callebaut.

La venta de agua para consumo es uno de los negocios multimillonarios que hay en el país. Una de las plataformas más consultadas de estadística, Statista, pronosticó que en este 2024, los ingresos de la industria potabilizadora y embotelladora en México alcanzarán los mil 200 millones de dólares.