Para sorpresa de muchos, el tercer trimestre de este 2022 nuestro país registró los mejores números en materia de crecimiento en mucho tiempo, logrando un 4.7% que ni las estimaciones más favorables habían visto venir, según muestran los resultados del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) del mes de agosto.
Según explica Enrique Quintana en su columna “Coordenadas” para El Financiero, aunque en 2021 hubo varios crecimientos del PIB que tuvieron una tasa más elevada, esto ocurrió a consecuencia del “efecto rebote” que tuvo la economía tras la crisis del 2020.
Por el contrario, el valor del aumento trimestral de este año fue de 182 mil millones de pesos a precios constantes respecto al trimestre previo, en el que hubo 167 mil millones de pesos.
De igual manera, el INEGI demostró que este crecimiento se debe, principalmente, al desempeño del sector terciario de la economía, es decir, por el comercio y los servicios.
Para este sector, la previsión de crecimiento que contemplaba el INEGI era de 3.1%, y en realidad resultó con 5.4%.
Una de las actividades que tuvieron un incremento más importante fueron las hoteleras y restauranteras, con un aumento de 23% a tasa anual, respecto a agosto de 2021 y de 5% con relación a julio.
También los transportes y las telecomunicaciones tuvieron un incremento importante, de 13% a tasa anual. Por su parte, el comercio mayorista tuvo un aumento de 11%.
Esto, menciona Quintana, no solo indica un crecimiento exclusivo en las exportaciones, sino que ahora pareciera estarse apoyando fuertemente en el mercado interno. Como ejemplo, explica lo siguiente:
- Existe un crecimiento en la masa salarial real del sector formal de la economía. Según el IMSS, hasta septiembre pasado hubo in aumento de 4% del número total de afiliados al Instituto. Asimismo, el salario promedio de cotización tuvo un aumento de 11.3% que, ante una inflación de 8.7%, tuvo un crecimiento real de 2.4%.Esto da como resultado un crecimiento del 6.5% en la masa salarial real de los trabajadores del sector formal en el mes de septiembre, una cifra similar a la de agosto y una de las bases del aumento del mercado interno.
- Continuaron las remesas con niveles muy altos. En agosto, se alcanzaron los 5 mil 122 millones de dólares, es decir, una tasa de crecimiento anual de 7.9%.
- Crédito al consumo al alza. Durante agosto, el crédito al consumo otorgado por la banca comercial aumentó en 6.2% en términos reales y el crédito en tarjetas lo hizo en 7.1%.
Con estas cifras, es posible estimar que el crecimiento del PIB en el tercer trimestre del año sea de 3.3 a 3.5% y el promedio de los tres primeros trimestres del año se posicione en 2.4%.
Aún si la economía bajara su ritmo de actividad en el cuatro trimestre del año, como se prevé, el 2022 terminaría con un PIB de 2.4% en promedio, aunque tras la revelación de esta información muchos expertos ya han estimado que podría llegar hasta 2.7%.
Para lograr esta cifra, bastaría con que el PIB del último trimestre del año no descendiera en más de 0.4% respecto al anterior.
En otra entrega, Quintana explica que “una economía crece más en medida que se ocupe tanto el motor de las exportaciones como el correspondiente al mercado interno”, y que antes dependíamos totalmente de las exportaciones, por lo que se contribuía poco al crecimiento del mercado interno.
Sin embargo, indica que ahora es el mercado interno el que más crece, sin que las exportaciones se frenen.
Y, sobre si este buen comportamiento del mercado interno se extenderá hasta el 2023, el columnista asegura que, aunque se pronostican dificultades, “el hecho de que el mercado interno tenga un buen comportamiento servirá sin duda como un importante amortiguador de una potencial recesión en los Estados Unidos”.