Han pasado tres años desde que Genaro García Luna fue detenido el 9 de diciembre del 2019 en la ciudad texana de Dallas, Estados Unidos, un hecho que desde entonces mantiene en vilo a la clase política y cuyo desenlace presupone una carga de alto voltaje en el juicio definitivo que sostendrá este 17 de enero en una corte de Nueva York, la misma en la que fue sentenciado a cadena perpetua Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, presunto líder del Cártel de Sinaloa.
Quizá sólo unos cuantos tuvieron el valor de apostar a que el máximo jefe de la policía mexicana durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y principal estratega de la lucha contra el narcotráfico, estaría 16 años después, sentado en el banquillo de los acusados, para enfrentar en específico cinco cargos: tres de ellos relacionados con el tráfico de cocaína, otro más por falsedad de declaraciones y otro por ser parte de una organización criminal.
El llamado ‘juicio más esperado’ ha cimbrado a la estructura de la clase oligarca que dirigió las riendas del país en los últimos tres sexenios, y preocupa principalmente a quienes formaron parte de la administración de Calderón Hinojosa.
El clan de García Luna, conocido en el hampa como los Siete Jinetes del Apocalipsis, se encuentra en prisión y otros, como el propio Calderón, han puesto los pies en polvorosa rumbo a España, para observar en la lejanía, el desarrollo del juicio y sentencia definitiva de quien fuera el mandamás de la seguridad pública en México.
Se prevé que casi una veintena de testigos acudirán a la audiencia, y entre ellos podrían aparecer los narcotraficantes Edgar Valdez Villareal, alias La Barbie y Jesús Reynaldo ‘El Rey’ Zambada García, a quien, según las autoridades estadounidenses, el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) pretendía asesinar dentro de prisión para que no llegase a testificar.
La ejecución de ‘El Rey’ correría a cargo de supuesto sicario de la mafia rusa, que en realidad se trataba de un preso acusado de producir pornografía infantil, quien grabó sus conversaciones con el ex funcionario para entregarlas a las autoridades norteamericanas.
El juicio del siglo
El marketing de los medios ha etiquetado al proceso legal, con cierto morbo, como “el juicio más esperado del año”, pero, en realidad podría ser el “juicio del siglo”, considera el periodista Jesús Lemus Barajas.
En entrevista exclusiva para Polemón, el autor de más de una decena de libros que navegan en las aguas profundas de la política nacional, señala que ni siquiera el juicio al que fue sometido Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, presunto líder del Cártel de Sinaloa, tiene la misma relevancia del que enfrentará García Luna, porque no es sólo él quien se sentará en el banquillo de los acusados, sino “todo un régimen”.
“No se va a enjuiciar nada más a Genaro García Luna, se va a enjuiciar a todo un sexenio, a todo un régimen podría decirse y a toda una generación de políticos y de partidos de la ultraderecha en el país, y eso es lo verdaderamente fundamental”, afirma.
“Yo creo que este es realmente el juicio del siglo, porque si bien es cierto no vamos a ver muchos niveles de corrupción de otros funcionarios, sí van a sentarse muchas bases para que Estados Unidos pueda abrir líneas de investigación sobre comportamientos de esos funcionarios. Entonces, creo que para mí este juicio de Genaro García Luna es muy superior al del Chapo Guzmán”, añade.
Desde los primeros días de diciembre del 2022, los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, encabezados por Breon Peace, comenzaron a hacer los preparativos del juicio y entregaron a la Corte Federal de Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, más evidencias que refuerzan los señalamientos en contra del ex titular de Seguridad Pública.
La última audiencia preparatoria se llevó a cabo el jueves 15 de diciembre del 2022. Apenas tuvo una duración de 15 minutos, pero se entregaron más de 10 mil documentos con material que contiene evidencias derivada de las reuniones entre fiscales y testigos.
Peace envió todo ese material al juez Brian Cogan y a César de Castro, el defensor de oficio de García Luna. De acuerdo con medios estadounidenses, se trata de “documentos recuperados de la computadora de escritorio de la marca Apple de García Luna, folios contables y fotografías” que serán exhibidos durante el juicio como parte de las evidencias.
El juicio estaba previsto para que iniciara el 9 de enero, pero se aplazó hasta el 17 debido a que la conformación del jurado aún se había integrado. Una vez iniciado, el proceso durará entre dos a tres meses. De encontrársele culpable, García Luna podría ser sentenciado a cadena perpetua como pena máxima o a unos 20 años de cárcel como sanción mínima.
Pero también tiene la opción de declararse culpable, como le ofrecen los fiscales, con lo cual no habría juicio o este se suspendería y se convertiría en testigo cooperante con una sentencia aproximada de unos siete años en prisión.
En el caso hipotético de que García Luna acepte su culpabilidad, tendrá que cumplir con la condena y posteriormente liberado y repatriado a México para enfrentar los cargos que de manera paralela ha abierto la Fiscalía General de la República (FGR) por uso indebido de atribuciones y asociación delictuosa, enriquecimiento ilícito, e introducción ilegal de armamento, como consecuencia de la llamada operación Rápido y Furioso, que tenía como fin la venta de armas a cárteles de la droga paraser rastreadas e identificar a los responsables de la violencia armada en el país; sin embargo, esto no ocurrió.
El periodista Jesús Lemus, señala que lo verdaderamente trascendental del juicio es que quedarán en entredicho los gobiernos de Vicente Fox y Calderón.
“Este juicio como yo lo he dicho en otras ocasiones, es nada más la punta del iceberg de toda la corrupción que prevaleció. Falta ver cómo se comportaron los militares, falta ver cómo se comportaron los que manejaban los aparatos de inteligencia del Estado. Falta ver cómo se comportaron los secretarios de Gobernación, falta ver cómo se comportaron los presidentes de la República. Hablo de los regímenes de Vicente Fox y Calderón”, destaca.
No obstante la trascendencia del juicio, Lemus se muestra un poco escéptico respecto a que la justicia norteamericana aplique todo el peso de la ley al ex funcionario. Expone que, si se ha pospuesto en cuatro ocasiones la fecha del mismo, es porque García Luna se ha mostrado insistente a una negociación que pueda eludir su condena a cadena perpetua.
“Va a terminar negociando, sea exponiendo a alguno de sus cómplices, sea descobijando la participación de Felipe Calderón en la delincuencia, o sea incluso devolviendo dinero al Gobierno de los Estados Unidos, dinero que le robó a los Estados Unidos a través del Plan Mérida”, afirma.
Lemus refiere que la participación de Edgar Valdez y Rey Zambada, será fundamental en el juicio, ya que el primero fue un hombre muy cercano a García Luna y el segundo negoció directamente los sobornos que presuntamente le fueron entregados al ex titular de la SSP.
Pero, además, comenta, es probable que también se presenten Vicente Zambada Niebla, ‘El Vicentillo’, y el súper fiscal de Nayarit Edgar Veytia, ‘El Diablo’, quien supuestamente brindó protección a Juan Francisco Patrón Sánchez, “El H2”, abatido en Tepic por la Marina el 10 de febrero de 2017.
“También Dámaso López Núñez, y Dámaso López Serrano, los famosos Lic. y mini Lic., ellos son los que podrían estar presentes también en ese juicio y van a ser fundamentales para sumir a García Luna porque ellos son, ellos fueron actores directos, ellos fueron víctimas incluso del trato de corrupción que mantenían con el Gobierno Federal”, señala.
El periodista asegura que el juicio a García Luna tendrá un duro impacto para el Gobierno de AMLO, y la Fiscalía General de la República (FGR) se verá obligada a iniciar un proceso de investigación contra el ex funcionario por el delito de narcotráfico, lavado de dinero y delincuencia organizada.
“Si te fijas, García Luna es un gran narcotraficante, está reconocido así en Estados Unidos, así está siendo procesado, pero en México no hay una investigación sobre él, entonces el enjuiciamiento de García Luna en los Estados Unidos y su virtual condena, va a obligar a que la Fiscalía General de la República por fin se tenga que decidir y tenga que abrirle un proceso penal a Genaro García Luna acá en México, independientemente de que sería difícil que lo trajeran para México”, resalta.
Lemus, destaca además la repercusión directa que caerá sobre Felipe Calderón, quien en repetidas ocasiones ha negado estar al tanto de las operaciones ilícitas de su brazo derecho en el Gobierno de México, y quien desde el pasado 14 de diciembre del 2022 se dio a conocer que obtuvo un permiso de residencia y trabajo de dos años en Madrid, España, con extensión a tres más.
Un permiso, que, a decir de algunos medios de comunicación, consiguió por medio del ex presidente de España José María Aznar, quien contrato al ex panista como profesor en el Instituto Atlántico de Gobierno, institución que el mismo Aznar fundó en 2014 y que ha reunido en varios foros y eventos a figuras de la derecha internacional.
Con su huida, Felipe Calderón se suma a los ex presidentes mexicanos refugiados en España. Primero, Enrique Peña Nieto, quien consiguió un visado “dorado” por sus supuestas actividades empresariales en el área de bienes raíces, y después, Carlos Salinas de Gortari, quien se nacionalizó español por “razones de origen genealógico y de congruencia”, como él mismo lo explicó al diario El País.
“No es fortuito, porqué mejor no se fue a radicar a Washington, allá a Nueva York, cerquita, por supuesto que ya pusieron sus barbas a remojar. Ellos están previendo que puede haber un efecto, como efecto dominó ahora con la caída de Genaro García Luna, y pues lo más seguro es que él, el propio Felipe Calderón, su propio secretario de la Defensa Nacional, su secretario que fue en algún momento de Gobernación, entonces son varios funcionarios los que se han retirado del país, que ya se mantienen como alejados y seguramente están previendo que esta sentencia que le viene a García Luna, les va a afectar y van a salir indiciados en el juicio y con la posibilidad de que les abran un proceso penal allá”.
Se le pregunta si es genuina la preocupación de Calderón.
“No es para menos la preocupación de Felipe Calderón: ¿Qué va a hacer Felipe Calderón cuando salga a la luz pública en ese juicio la versión de Jesús Zambada García diciendo cómo sobornó a Felipe y cómo sobornó a Genaro García Luna? ¿Qué puede decir Felipe Calderón? ¿Qué puede decir?, si uno de los testigos protegidos que podrían ir en el juicio es Sergio Enrique Villarreal Barragán ‘El Grande’, y El Grande aseguró muchas veces en prisión que él le había pagado 20 millones de dólares a Felipe Calderón para que pudiera ser Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública. Frente a esos testimonios, que seguramente se van a verter en el juicio ¿Qué puede decir Felipe Calderón? ¿Qué no sabía lo que hacía? Nadie le va a creer por supuesto. Él está con una pata en el estribo de un juicio penal allá en Estados Unidos”.
-¿Qué tan plausible es que se pudiera procesar a Felipe Calderón?, se le insiste.
-Muy viable, es muy viable que Felipe Calderón después de este juicio de García Luna puede iniciarse un juicio contra Felipe
Calderón, porque Felipe Calderón, es que a veces vemos desde el punto de vista mediático, nada más vemos a Felipe Calderón en la actuación de jefe principal colaborador del narcotráfico que fue Genaro García Luna, pero no vemos a Felipe Calderón ordenando a García Luna la ejecución de personas en México. Felipe Calderón es un asesino, debe ser llevado ante la justicia, debe ser llevado, si no en México, porque ya vimos que en México la procuración de justicia no funciona, sí en Estados Unidos donde ahí no se andan con chingaderas. Entonces yo creo que sí es muy viable, hay muchos elementos de prueba, muchos elementos que el Gobierno mismo del presidente López Obrador tiene en la mano, pero no lo quiere llevar a cabo, no los quiere ejecutar. Si tan solo un 10 por ciento, una mínima parte de los elementos que obran en poder de la Fiscalía, en poder del Centro Nacional de Investigación, en poder de la Secretaría de Gobernación, de la Defensa Nacional o de Marina, un 10 por ciento de las pruebas incriminatorias contra Felipe Calderón se hicieran realidad ante un ministerio púbico, yo creo que con eso es suficiente para llevarlo a juicio. Es muy viable por supuesto el hecho de que Felipe Calderón sea enjuiciado no nada más en Estados Unidos, que ojalá más bien fuera en México, responde.
En una entrevista que concedió al portal Capital 21, el autor de El licenciado, biografía no autorizada de García Luna comenta que el ex titular de la SSP era un empleado del narco que fue colocado en el Gobierno de Felipe Calderón y Calderón a su vez fue un empleado de García Luna.
El periodista sostiene sus declaraciones, menciona que siempre se ha cuestionado si Calderón estaba al tanto de los ilícitos del ex funcionario, cuando en realidad era al revés.
“Creo que es al revés, creo que más bien García Luna era el que tenía que estar en conocimiento de qué hacía y que no hacía Felipe Calderón. La condición timorata, tímida, impresentable del propio Felipe, su afición al alcohol, pues él estaba feliz con otras cosas. Felipe Calderón realmente en materia de seguridad pública puso todos los huevos en la canasta de Genaro García Luna, y García Luna era el hombre que gobernaba detrás del trono, él era el que si no estaba Felipe, si estaba indispuesto, si estaba fuera del país, si estaba de fiesta o en reunión familiar o en otros asuntos, el que realmente atendía los asuntos de la nación era Genaro García Luna y ante él hay muchísimos testimonios, ante él se cuadraban militares, se cuadraban generales, se cuadraban los de la Defensa, se cuadraban los de la Marina, secretarios de Estado, todo mundo tenía que pedir la opinión a Genaro García Luna y García Luna llegó en un momento a ser presidente de la República de facto porque Felipe Calderón por lo que fuera, por confianza en el mejor de los casos, por inoperancia en el peor, siempre dejaba vacante la sede y esa era la sede que tomaba en el momento el propio
García Luna”.
Esta afirmación del periodista, concuerda plenamente con el testimonio que el ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ofreció para la serie documental El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal, estrenada por Netflix el pasado mes de septiembre.
En ella, el ex mandatario francés afirmó que su Gobierno tenía información de cómo Genaro García Luna, era más poderoso que el propio Felipe Calderón, y que “no era una persona muy buena”.
“Teníamos suficiente información para establecer que el señor Luna, del que no hablaré porque está en la cárcel en los Estados Unidos, así que no necesito decir más, pero sabíamos que no era una persona muy buena”, indicó Sarkozy.
También dijo que “el presidente (Calderón) no podía tomar decisiones sin su ministro. Y que su ministro era, en este caso particular, más poderoso que el presidente”.
Lemus considera que el verdadero ‘padre’ de la guerra contra el narcotráfico es el actual fiscal Alejandro Gertz Manero, quien durante la administración de Echeverría encabezó la famosa y controvertida Operación Cóndor, pero, dice, fue García Luna quien “prendió la llama” de esa estrategia militar.
El periodista resalta que el juicio contra Luna asesta un gran golpe a la estructura política de los anteriores regímenes, pero no ve que pueda ocurrir lo mismo con la estructura de los cárteles de la droga.
“Históricamente los juicios en Estados Unidos no impactan realmente a las estructuras del narcotráfico, causan más resquebrajamiento de las políticas públicas del Gobierno Federal, pero no dentro de las estructuras del narcotráfico. El narcotráfico es quitas un gerente y pones otro gerente, eso es lo que va a pasar, y en este caso de García Luna va a impactar más a las estructuras de Gobierno por los nombres que puedan salir a relucir, que las propias estructuras del crimen organizado en México, porque al Jalisco Nueva Generación no le impacta nada, al Sinaloa no le impacta nada, a cualquier cártel que revises no le va a impactar el enjuiciamiento de García Luna”.
Como periodista, Jesús Lemus sufrió en carne propia la mano dura del Gobierno de Calderón. En 2008, cuando dirigía el periódico El Tiempo de La Piedad, Michoacán, reveló el acercamiento entre Luisa María Calderón, hermana del ex mandatario, y el líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, alias ‘La Tuta’, lo que derivó en su persecución, tortura y reclusión en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, donde estuvo encerrado tres años por asociación delictuosa, un delito que, se comprobaría después de su liberación, le fue fabricado.
Allí convivió con líderes del narco, secuestradores, criminales y hasta el asesino confeso de Donaldo Colosio, candidato del PRI a la Presidencia de la República en el 1994.
Fue en esas condiciones de reclusión adversas, que el autor registró cada una de las conversaciones que sostuvo con los presos de más alta peligrosidad, la llamada “selección nacional del crimen”, publicadas en el libro Los Malditos, Crónica Negra desde Puente Grande.
Se le pregunta si en su más remoto sueño se habría imaginado ver a García Luna sentado en el banquillo de los acusados, y a Calderón huyendo del país. Se sincera y admite estar gratificado por ello.
“Nunca me imaginé esa realidad y la verdad es que es gratificante para mí, a mí me encarceló Felipe Calderón por una historia que fue creada por Genaro García Luna diciendo que yo era un gran narcotraficante de México. Estuve tres años en la cárcel de Puente Grande y nunca imaginé, ni en mis mejores deseos, ver a Genaro García Luna frente a la justicia, ni mucho menos viendo en huida a Felipe Calderón, y para mí créeme, y no nada más para mí, creo para miles de mexicanos, creo que es una grata posibilidad de considerar que, aunque no sea en México, pero la justicia se sigue asomando y tarde, pero seguro llega. Y yo no pierdo la esperanza por supuesto de ver enjuiciado a Felipe Calderón porque nos ofendió mucho a los mexicanos, a unos nos encarceló, a otros los desapareció, a otros los asesinó, a otros los desacreditó, a otros los torturó, o sea, a todo mundo, a todos los mexicanos Felipe Calderón nos ofendió de una forma y eso por ley natural no puede pasar, así como algo omiso, y para mí es altamente gratificante ver que, aunque sea en Estados Unidos, la justicia está respondiendo”.
Lemus no es el único que ha documentado los presuntos nexos de García Luna con la delincuencia organizada. También lo han hecho otros periodistas como Anabel Hernández, Peniley Ramírez, y el periodista del semanario Ríodoce Miguel Ángel Vega.
En un artículo publicado el pasado 18 de diciembre en el mencionado medio, Vega presenta testimonios de la extinta Policía Federal Preventiva que también podrían testificar ante la corte de Estados Unidos, y que, según el periodista, acabarían por hundir a García Luna.
“A nosotros se nos llegó a ordenar, en medio de la noche, que cerráramos calles para que un vehículo, tipo Suburban que iba a llegar a la ciudad, transitara directamente a Los Pinos y entrara, pienso yo, a hacer alguna entrega de algo, supongo yo que era dinero”, le dijo un viejo agente de la policía federal.
-¿Pero por qué piensa que quienes iban en esa Suburban eran criminales? porque pudo ser otra persona–, le lanzó el periodista.
-Porque traían gorras, y yo por pura curiosidad, después chequé el número de placas, y era una Suburban que era robada, y un funcionario no va a llegar a Los Pinos en una Suburban robada a las dos de la mañana, y porque las personas que iban al frente tenían toda la finta de mañosos, le respondió el agente.
La insospechada fortuna de García Luna
La fortuna que amasó Genaro García Luna durante su paso por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) en el sexenio de Fox y la Secretaría de Seguridad Pública en el de Calderón, le alcanzó para obtener la posesión de bienes inmuebles en México y Estados Unidos, cuentas bancarias y automóviles que le permitieron darse una vida de rey.
Entre el 2002 y el 2008, sus ingresos anuales pasaron de 1.7 mdp a 3.8 mdp respectivamente, y de ahí en adelante, hasta la conclusión de su encomienda como funcionario público en el 2012, García Luna ya no hizo público su patrimonio.
En el 2012, el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública se mudó a Miami, Estados Unidos, con una fortuna valuada en millones de dólares, según los registros financieros obtenidos por el gobierno de ese país que le seguía la pista desde años antes.
Para el Departamento de Justica de los Estados Unidos, el origen de esa riqueza procede de los sobornos millonarios que presuntamente recibió por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de que le brindara una supuesta “protección” para la ejecución de sus actividades ilícitas.
En el 2018, durante el juicio que se llevó a cabo contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el narcotraficante Jesús‘El Rey’ Zambada testificó y aseguró que él directamente le hizo pagos millonarios a Genaro García Luna para garantizar la protección de su hermano mayor, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, fundador y jefe del Cártel de Sinaloa, e impedir que fuera detenido.
El primer soborno, que presuntamente se hizo en un restaurante, ascendió a los 3 millones de dólares, cuando García Luna se encontraba al mando de la AFI, y le siguió otro de alrededor de 5 mdd en el 2007. El funcionario ya era secretario de Seguridad Pública.
—¿Se reunió con García Luna en un restaurante?, le preguntó entonces el abogado William Purpura.
“Sí”, respondió el Rey Zambada.
El efectivo iba en un maletín y tenía como propósito persuadir a García Luna para que se nombrara como jefe de la policía en Culiacán, Sinaloa, a una persona de confianza del cártel para así “tenerlo en el bolsillo”. El Rey aseguró que se trataba de dinero enviado por su hermano,el Mayo.
Según el testimonio de El Rey, el llamado súper policíatenía “un compromiso en firme” para garantizar la protección dela organización delictiva, y entre el 2006 y 2007, le entregaron 50 millones de dólares mediante los sicarios Édgar Valdez Villareal, ‘La Barbie’, y José Gerardo Álvarez Vázquez, ‘El Indio’.
Entre los bienes que declaró el ex funcionario a partir del 2002, de acuerdo con registros de la plataforma Declaranet de la Secretaría de la Función Pública (SFP) se encontraban dos casas, una con valor de 522 mil pesos y otra de 450 mil, un local con un monto de 214 mil 546 pesos, una motocicleta Harley Davidson con un costo de 194 mil 558 pesos y dos cuentas bancarias: una con 260 mil pesos y la otra con 5 mil.
El patrimonio de García Luna fue variante cada año, pero en ningún caso reportó haber tenido otro tipo de ingreso por actividad financiera, industrial o comercial, ni por servicios profesionales que pudieran justificar por qué sus percepciones como funcionario no coincidían con sus adquisiciones.
En el 2003, aún como titular de la AFI reportó un ingreso anual neto de 2 millones 063,313 pesos; la compra de un terreno por 450,000 pesos y el contrato de un seguro por 626,715 pesos. Se deshizo del local y de la Harley Davidson y mantuvo las dos cuentas bancarias, pero una de estas disminuyó sus ingresos a 1,044 pesos y la otra los aumentóa 324,297 pesos.
En 2004, en ese mismo puesto, los ingresos de García Luna se elevaron a 2.1 millones de pesos, su seguro aumentó a 1.1 mdp y compró otro terreno por 1 millón.
En 2005, su ingreso neto ya era de 2.2 mdp, vendió una casa, adquirió una camioneta Land Rover (de 617,136 pesos), y su cuenta bancaria y seguro eran de 205,515 pesos y de 1.6 mdp, respectivamente.
Para el 2006, el año en que tomó la posesión de la Secretaría de Seguridad Pública, García Luna percibió 2.4 mdp netos, compró un Mustang clásico, pero su cuenta de banco tenía ya un fondo de 480,000 pesos y su seguro creció a 2.2 mdp.
En el 2007 su ingreso neto se redujo a 2 mdp, sin embargo, al año siguiente, en 2008, sus ganancias aumentaron y García Luna reportó un acumulado de 3.8 mdp, una casa con valor de 7.5 mdp y la compra de otro Mustang clásico. Su seguro ya era de 2.7 mdp y tenía además tres cuentas bancarias con 10,000, 32,000 y 85,000 pesos. Ese fue el último año que hizo su declaración.
Asimismo, en agosto del 2022, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que el ex funcionario tuvo ingresos ilícitos por al menos 27.3 millones de pesos durante su paso por la AFI y la SSP.
El expediente de García Luna indica que entre 2000 y 2012 recibió depósitos bancarios de personas que no fueron identificadas por 15 millones de pesos, y que participó en la compra-venta de al menos cinco inmuebles por 9.7 millones de pesos.
También habría hecho pagos no identificados por 2.3 millones de pesos a tarjetas de crédito y compró un vehículo de más de 617 mil pesos.
Entre las propiedades que la FGR aseguró al ex funcionario, se encuentra una fonda denominada Los Cedros, que el ex secretario de Seguridad habría regalado a su esposa, Linda Cristina Pereyra Gálvez, localizado en la colonia Paseos del Sur, alcaldía de Xochimilco en la Ciudad de México.
Destaca además una lujosa residencia en Juitepec, Morelos, localizada en el fraccionamiento Pedregal de las Fuentes. Se trata de un inmueble que tiene elevadas bardas que son monitoreadas con un sofisticado sistema de videovigilancia.
Otra de las propiedades aseguradas es una residencia en Jardines de la Montaña, Tlalpan, dentro de una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. La suma total de esos bienes, asciende a poco más de 42 millones de pesos, un monto que excede por mucho al salario que cobraba el súper policía.
García Luna no sólo adquirió bienes inmuebles en México, también lo hizo en los Estados Unidos, concretamente en el estado de Florida, donde compró seis lujosas propiedades con un valor de más de cinco millones de dólares entre agosto y noviembre de 2018.
Se trata de cuatro despachos en una torre médica, una oficina y un departamento, ubicados en un complejo comercial y residencial en Aventura ParkSquare, en Aventura, Florida. Pero, además, de acuerdo con los registros de las autoridades estadounidenses, García Luna habitó residencias lujosas, luego de su retiro como titular de la SSP.
Entre ellas, una mansión con cuatro habitaciones, cuatro baños, alberca y hasta embarcadero propio, valuada en 3.3 millones de dólares y un lujoso pent-house valuado en USD 2.3 millones dentro de un condominio en Florida que poseía seis cuartos, cinco baños, una cocina y vista al mar y a la Ciudad de Aventura.
Ambas propiedades eran rentadas por García Luna a la familia Weinberg con la que había establecido una amistad incondicional de años.
Aunque de acuerdo con un reportaje del portal Contralínea, el ex titular de la SSP era socio de los hermanos Alexis, Mauricio y Natan Weinberg, con los que registró en los últimos 11 años varias empresas en el estado de Florida que fueron utilizadas para la adquisición de al menos 34 propiedades, cuyo valor en conjunto es de alrededor de 1 mil millones de pesos.
Una relación de sometimiento y complicidad
García Luna y los medios de comunicación tuvieron una relación obsequiosa. El súper policía dilapidó miles de millones de pesos para lavar su imagen y, de acuerdo con algunas fuentes, construir su candidatura a la Presidencia de la República para suceder a Felipe Calderón, pues se veía como un serio aspirante.
El Gobierno de Calderón repartió alrededor de 40 mil millones de pesos en su sexenio en términos de publicidad, pero también fomentó la creación de millonarios negocios para el provecho de los propietarios de los medios, como las concesiones para la construcción y administraciones de penales federales.
En el sexenio de Calderón, Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga, obtuvo cinco mil 649 millones de pesos, y TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego, facturó cuatro mil 45 millones de pesos.
En una mesa de debate con Álvaro Delgado y Alejandro Páez en el programa Los Periodistas del portal SinEmbargo, el periodista Francisco Cruz reveló que, para conseguir esa meta, el extitular de la SSP se rodeó de un equipo que tenía la responsabilidad de posicionarlo como un hombre fuerte y honorable que terminaría con la delincuencia organizada.
“García Luna y su equipo estaban confiando para posicionar la imagen de un político decente, del hombre que iba a venir a acabar con la violencia generada en el sexenio de Felipe Calderón y se iban con Televisa y Tv Azteca, no iban a tener problemas porque le habían despachado cualquier cantidad”, dijo el periodista.
Francisco Cruz recordó que, en marzo del 2011 en el contexto de la Iniciativa México, Felipe Calderón convocó a una gran reunión con comunicadores, y dueños de medios de comunicación para que firmaran un acuerdo de “autocensura”, un tema retomado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias mañaneras en diciembre pasado al que bautizó como el “pacto de silencio” para callar ante los impactos de la llamada guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón.
Francisco Cruz mencionó que entre los personajes que asistieron, se encontraban Carlos Loret de Mola, Carlos Marín, Óscar Mario Beteta, dueños de emisoras radiofónicas y las televisoras oficialistas Televisa y TV Azteca.
El periodista indicó que los medios acudieron gustosos a firmar ese pacto de autocensura, que a final de cuentas no pudo lograrse debido a que la aparición de medios independientes en internet jugó un papel relevante y “no lo pudieron ocultar por eso”.
“Sólo hay que recordar aquel acuerdo que siempre afirmo, es infame el acuerdo de 2011 cuando reunieron a 600 periodistas y dueños de medios de comunicación para que firmaran un acuerdo de autocensura. Él lo promovió y Calderón llamó a todos los medios grandes, yo recuerdo mucho a Loret de Mola en primera fila”, dijo.
En dicha mesa de discusión, Francisco Cruz aseguró que García Luna sí fue capaz de comprar a periodistas y mencionó el nombre de algunos comunicadores que en la práctica hacían el papel de voceros del exfuncionario. Entre ellos, estaban Jorge Fernández Menéndez, Adela Micha, Juan Ruiz Healy, Carlos Marín, Adela Micha, Luis Soto, Pedro Ferriz de Con, Leonardo Curzio, Carlos Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva y Raymundo Riva Palacio, entre otros.
Recordó que, como parte de esos arreglos, en el 2010, el Gobierno de Calderón autorizó 100 millones de pesos a Televisa, a petición del propio García Luna para financiar un programa que se llamó El Equipo con la finalidad de despegar su imagen como político, el cual fracasó posteriormente.
Pero, si El Equipo funcionaba, la campaña presidencial del ex secretario de Seguridad se apoyaría con los conductores ya mencionados. Cruz señaló que, de todos ellos, Riva Palacio ejercía un papel destacado y se le conocía entre los agentes de inteligencia como “el jefe no oficial de prensa de García Luna”.
“Había grupos de agentes de inteligencia, no gentes cualesquiera, de inteligencia que formó García Luna para atender a ciertos comunicadores, así atendían a Raymundo Riva Palacio y un grupo de comunicadores expresos, le entrega la información que quería García Luna que se publicara en los periódicos o que publicaran en su columna, así lo hacían con Loret de Mola”, afirmó.
En esa danza de acuerdos, el periodista Carlos Loret de Mola tuvo un papel relevante, no en balde comenzó a llamársele Lord Montajes.
Desde que García Luna estaba al mando de la AFI, la relación entre el ahora conductor de Latinus y el ex funcionario se tornó estrecha, al grado tal de que, en diciembre del 2005, Loret de Mola se prestó para la transmisión en vivo de un montaje planeado por García Luna, de lo que se supondría, eraun operativo para detener a una presunta banda de secuestradores conocida como Los Zodiacos, liderada por la ciudadana francesa Florence Cassez y el mexicano Israel Vallarta.
Pero meses después, el extitular de la AFI admitió que se trató de una reconstrucción, lo que ocasionó que el caso llegara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y esta determinara que la ciudadana francesa debía quedar en libertad (lo que finalmente ocurrió en el 2013) por violaciones al debido proceso, aunque Israel Vallarta continua preso, pese a que se demostró que se cometió tortura en su contra.
Loret de Mola sigue asegurando que él no sabía que se trataba de un montaje, aunque sus excompañeros de trabajo han referido en diversas entrevistas que estaba perfectamente al tanto que lo que ocurría.
Coincidentemente, quien fuera el conductor estelar de los noticieros matutinos de Televisa, adquirió en el 2010, un departamento con valor aproximado a los 15 millones de pesos al día de hoy, en la misma urbanización donde García Luna y sus socios tenían propiedades en el Estado de Florida, Estados Unidos. Esto lo reveló el periodista Julio C. Roa en su canal de Youtube ‘La Voz de Julio’.
“Carlos Loret compró este departamento desde el 2010. Ya se sabía un poco que García Luna tenía propiedades en Miami, y cómo es que siendo vecinos de García Luna y sus socios, nunca hizo el esfuerzo de presentar lo que yo le he presentado, que García Luna y sus socios son dueños de 32 propiedades en el Estado de Florida y muchas de esas propiedades, al menos cinco están en el mismo desarrollo inmobiliario donde Carlos Loret de Mola tiene un departamento”, dijo el periodista.
El periodista resaltó que Loret de Mola pagó de contado el departamento y lo registró en las Islas Vírgenes Británicas a través de una empresa denominada Bedfordbury Group. Dijo que se había enterado de que esa propiedad pertenece a Loret de Mola porque el pago de impuestos está a nombre su esposa.
“Es un paraíso fiscal, es una pequeña isla que tiene 400 mil empresas registradas, la mayoría de ellas son empresas de papel, son empresas fantasmas”, resaltó.
El dinero para medios de comunicación, como se ha dicho, corrió a raudales en el sexenio de Calderón, lo que hizo posible que los propietarios doblaran su voluntad ante al ex mandatario y dejaran de informar los hechos violentos derivados de su guerra emprendida contra el narcotráfico.
Los medios escritos, como El Universal y Reforma también se beneficiaron de ese modelo.
El primero, propiedad de Juan Francisco Ealy Ortiz, cobró 2 mil 092 millones de pesos en los sexenios de Fox, Calderón y Enrique Peña Nieto, y el segundo, de Alejandro Junco de la Vega, 987 millones de pesos, sólo en publicidad oficial.
Tomando en consideración todos estos aspectos, Francisco Cruz concuerda con Jesús Lemus en el sentido de que García Luna se sentía incluso por encima de Calderón, y elaboraba su estrategia de medios para llegar a ser presidente.
“El Equipo era su programa eje para posicionarlo como político, ya no como policía, tenían listas de periodistas a los que tenían que atender para lanzar eso, él pensaba que podía, se sentía superior a ‘El Negro’ Durazo, se sentía superior a Calderón, hay que verlo, parecía el presidente García Luna, Calderón parecía su subordinado. Entonces, ¿tuvo el sueño? Sí, pero claro, siempre lo tuvo, él tenía el control de todos los órganos de inteligencia como nunca lo tuvo un policía en este país”, destacó.
El negocio de las cárceles
La pauta de publicidad por sus buenos oficiosno fue la única forma que en que García Luna cooptó a los medios de comunicación. El extitular constituyó empresas de seguridad privada y estableció una relación de negocios que incluyeron a exfuncionarios de la SSP y del Cisen con empresas factureras, e increíblemente con medios de comunicación.
El dueño de El Financiero, Manuel De Jesús Arroyo Rodríguez, hizo una fortuna con su empresa de telecomunicaciones Comtelsat, la cual recibió, en el último año del sexenio de Calderón, un contrato por adjudicación directa para instalar cámaras en cárceles federales por un monto cercano a los 773 millones de pesos.
Cabe decir que el propietario del medio antiobradorista continuó gozando de contratos en el siguiente gobierno que encabezó Enrique Peña Nieto, de tal manera que unos meses antes de que AMLO rindiera protesta como presidente de México, el priísta le había entregado a Manuel Arroyo un contrato por casi 4 mil millones de pesos para concluir una cárcel en Papantla, Veracruz, y operarla hasta el año 2042.
De acuerdo con un reportaje de la revista Proceso, el contrato fue por adjudicación directa a Servicios, Infraestructura y Tecnología Papantla, SA de CV, creada el 11 de junio del 2018, casi un mes antes de que se llevara a cabo la elección presidencial en la que AMLO resultó victorioso. Los “socios” de la compañía eran Comtelsat y Grupo Lauman Holdings, ambas propiedad de Manuel Arroyo.
Asimismo, mientras algunos medios de comunicación y periodistas se les premió por su silencio, otros como el propio Jesús Lemus, Anabel Hernández, Olga Wornat, y Lydia Cacho, fueron acosados hasta el punto de recibir amenazas de muerte, una situación que los ha obligado desde entonces a exiliarse en el extranjero y vivir a salto de mata para proteger su vida.
De hecho, la Fiscalía de Nueva York que juzgará a García Luna, asegura tener evidencias de que el ex secretario de Seguridad Pública “amenazó, acosó y sobornó a periodistas que estaban investigando sus crímenes e incluso después de su arresto, mostró la intención de manipular a testigos”.
Los 12 Apóstoles” y “Los Siete Jinetes del Apocalipsis
El pasado 15 de diciembre, el subsecretario de seguridad pública del Gobierno de la República, Ricardo Mejía Berdeja, reveló que el súper policía del expresidente Felipe Calderón Hinojosa tenía dos grupos de acción conocidos como Los 12 Apóstoles y Los Siete Jinetes del Apocalipsis.
“Hay un grupo compacto que venía del Cisen, del Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Este grupo se hacía llamar ‘Los 12 Apóstoles’. Después, en 2006 llegan a la Secretaría de Seguridad Pública federal, y a la cabeza Genaro García Luna se hacen llamar ‘Los Siete Jinetes del Apocalipsis’”, refirió.
Entre los integrantes del clan estaban: Luis Eduardo Cárdenas Palomino, Facundo Rosas, Francisco Garza Palacios, Ramón Eduardo Pequeño, Édgar Eusebio Millán, Armando “N” y Tomas Zerón de Lucio.
Algunos de ellos se encuentran presos, otros han muerto, y como este último, en calidad de fugitivos de la justicia, pues Zerón de Lucio se autoexilió por su propia voluntad en Israel para evitar su captura.
Berdeja aseveró que los personajes citados, tienen acusaciones de líderes criminales de haber recibido dinero del Cártel de Sinaloa.
“Este grupo fue imputado por diferentes líderes criminales acusados de ser parte de una red a quienes se les entregaban sobornos por parte del Cártel de Sinaloa. En diferentes carpetas y juicios, diferentes líderes criminales los han imputado como haber recibido este tipo de sobornos multimillonarios. Es el caso de Édgar ‘V’ (Édgar Valdez Villarreal), alias la Barbie; de Sergio Enrique, alias el Grande’; de Gerardo ‘N’, alias el Indio. Todos, parte de la organización criminal del Cártel de Sinaloa y del grupo también de Beltrán Leyva”, expuso el subsecretario federal.
De acuerdo con el subsecretario de Seguridad Pública, los integrantes de esas cofradías, se enquistaron en las áreas de inteligencia y la seguridad pública en los sexenios de Calderón, pero también en los de Ernesto Zedillo y Vicente Fox.
Eusebio Millán, quien era director de Secuestros de la AFI fue ejecutado en la colonia Guerrero dentro de la casa de sus familiares.
Previamente había participado en el operativo para capturar a integrantes del Cártel de Pacífico en el estado de Morelos. Todos los integrantes de su equipo también fueron asesinados.
Luis Cárdenas Palomino era el brazo derecho de García Luna. Se le acusa de haber participado directamente en el operativo Rápido y Furioso, que permitió la entrega de 2 mil 500 armas de alto calibre al Cártel de Sinaloa supuestamente para rastrear a los criminales, lo que nunca sucedió. De 2010 a 2012, Cárdenas Palomino tuvo a su cargo el control de la División de Seguridad Regional donde designaba mandos y mantenía el control de la frontera, aeropuertos y las 32 Coordinaciones Estatales de la Policía Federal.
Palomino también se encargó de montar el operativo que llevó a cabo la Policía Federal para capturar a la supuesta banda de secuestradores Los Zodiaco en el rancho Las Chinitas, sobre la carretera México-Cuernavaca, liderada presuntamente por la ciudadana francesa Florence Cassez y el mexicano Israel Vallarta.
Este operativo, se supo días después, fue un montaje para que Carlos Loret de Mola lo transmitiera en vivo en su noticiero de Televisa para congraciarse con García Luna. Actualmente Palomino se encuentra detenido en el penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Edomex, donde fue recluido en julio de 2021 por el delito de tortura en la modalidad de instigador.
A Facundo Rosas, quien se desempeñó como Comisionado General de la Policía Federal se le señaló de haber participado en el operativo Rápido y Furioso, sin embargo, quedó en libertad al no acreditarse su intervención en el mismo.
En el caso de Tomás Zerón de Lucio, se le acusa de ser el responsable de la compra y operación del Sistema Pegasus y de la tortura a implicados en caso Ayotzinapa, donde 43 jóvenes normalistas fueron desaparecidos de manera forzada.
Según Lemus, otro de los funcionarios que podría caer porque no se ha deslindado históricamente de García Luna, es Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, ya que, dentro del organigrama, él era el brazo derecho de Cárdenas Palomino.
hctrmy
17 enero, 2023 at 7:26 pm
Escuchado en un bar: El primer orgasmo de Margarita fue en 2007 y Felipe tampoco se enteró.