Autoridades de justicia de Andorra -país al norte de España- confiscaron cerca de 2 mil millones de euros (48 mil millones de pesos), supuestamente pertenecientes a 23 empresarios, políticos priistas e inversionistas mexicanos.
Este dinero estaba depositado en cuentas bancarias que, a su vez, formaban parte de los fondos del Banco Privado de Andorra (BPA), mismo que fue intervenido en 2015 debido a la presunta ilegalidad de sus operaciones.
Y, aunque hasta ahora no se ha dado a conocer la lista de nombres de los exservidores públicos y empresarios investigados, se sabe que Juan Collado sería pieza clave en esta averiguación.
El dinero que se incautó al “abogado del poder” -quien trabajó con expresidentes como Enrique Peña Nieto o Carlos Salinas de Gortari- estaba depositado en varias cuentas que formaban parte de los fondos del Banco Privado Andorra (BPA).
Collado actualmente permanece en prisión preventiva por delitos como delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y presunto peculado. En Andorra también se le investiga por lavado de dinero.
Entre el resto de los involucrados se especula que hay financieros y empresarios de sectores diversos, así como ex funcionarios públicos y, según La Jornada, “entre ellos hay un claro vínculo o nexo de unión, que es el abogado Juan Collado”.
Además, una reciente investigación realizada por el diario El País reveló un informe confidencial de la policía de Andorra en el que se señala a Collado como el hombre clave de la trama de lavado de dinero a gran escala que se intentó perpetrar desde el BPA, aprovechando los escasos mecanismos de control y de secreto bancario.
Incluso se presume que en 2017 Collado habría recibido “90 millones de dólares mediante transferencias desde cuentas de la casa de cambio mexicana Tiber y sociedades fiduciarias como el grupo Fidemont”.
Asimismo habría ex servidores públicos que, al terminar su ejercicio público se marchaban “a hacer su vida a Estados Unidos o España y a utilizar los recursos que obtuvieron de manera ilegal durante el tiempo que estuvieron desarrollando el cargo”.
Según La Jornada, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tendría en la mira a varios ex funcionarios que tienen en la banca de Andorra cantidades que no cuadran con su nivel de ingresos en los años anteriores.
La UIF identificó hasta el momento que el mecanismo utilizado consistió en transferir desde México los recursos -en ocasiones con ayuda de ingeniería financiera diseñada desde despachos de abogados- a algún país en Europa y de ahí enviarlos a Andorra, donde se dispersaban a paraísos fiscales.
“Este mecanismo se da una vez que concluyen el servicio público y generan una gran cantidad de recursos que comienzan a mandar a Andorra. Es un esquema complicado, porque no siempre logra identificarse cuando llega a Andorra (el dinero). Hay muchas veces en que el dinero es transportado en efectivo”, indica la investigación.
Andorra, paraíso fiscal
Este país fue considerado el “paraíso fiscal” de políticos y empresarios del sexenio de Enrique Peña Nieto, a quienes convencían las ofertas de los ejecutivos del Banco Privado de Andorra (BPA) para gestionar grandes cantidades de dinero con total “discreción”.
Según la investigación, hecha por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y su similar en Andorra, se cree que los dueños de las cuentas se habrían apoyado de despachos de abogados para trazar la ruta del dinero hasta llevarlo a Andorra.
Así habrían operado en total impunidad hasta 2015, cuando una investigación abierta por los sistemas de inteligencia y espionaje de Estados Unidos y España advirtieron que desde el BPA se perpetraban numerosos delitos de lavado de dinero.