Una red de empresas asociadas a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, ocultó 50 millones de dólares en paraísos fiscales, de acuerdo con las denuncias que interpuso la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Según la denuncia de la UIF, es muy posible que esos sobornos que recibió el ex funcionario, provengan de la delincuencia organizada cuando fue titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, del 2006 al 2012.
El pasado 15 de mayo Santiago Nieto, titular de la UIF, dio a conocer dos denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra García Luna y una más en contra de Luis Cárdenas Palominio, ex encargado de la seguridad regional de la Policía Federal (PF). Una tercera denuncia fue ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Santiago Nieto contó a la cadena de televisión Univisión que en México estaban por interponer las denuncias ante la FGR y SFP, cuando en Estados Unidos detuvieron a Genaro García. No obstante, q lograron realizar “un congelamiento de cuentas de forma inmediata”.
La acusación en la Corte del Distrito de Nueva York es por los sobornos que recibió del cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva para permitir el tráfico de drogas y falsedad de declaraciones. Ante lo que se ha declarado no culpable.
Para el 24 de diciembre, dos semanas posteriores a la detención, Nieto presentó las denuncias correspondientes por lavado de dinero ante a Fiscalía y una más ante la Función Pública, y a las que tuvo acceso dicha cadena de televisión.
“Encontramos todo el esquema de lavado de dinero de García Luna. Los gobiernos contrataban empresas fachada. Se hacían las transferencias de los depósitos en las cuentas de las empresas fachada, que después sacaban el dinero en efectivo”, dijo Nieto.
Son recursos que posteriormente las empresas fantasma transferían a cuentas de Estados Unidos, Barbados, Hong Kong, Israel, Letonia, Panamá, Reino Unido, Chipre y Curazao
Entonces, Hacienda ordenó que se congelaran las cuentas de García Luna, su esposa, hermana y sus socios Samuel Weinberg, su hijo Alexis Weinberg y José Luis Castilla. Misma acción incluyó para la compañía de seguridad Glac, Icit Private Security, Icit Holding y Nunvav, las tres últimas pertenecen a los Weinberg. El estatus de las cuentas es el mismo, hasta ahora.
Del 2014 al 2019, García Luna declaró ante Hacienda ganancias por 39 millones de dólares, pero en el 2016 informó que durante todo ese año no generó ingresos y pagó una cantidad mínima de impuesto. Lo irónico es que en ese momento, el ex funcionario vivía en una residencia al sur de Florida, valuada en 3 millones de dólares y el seguimiento de la adquisición de ésta fue que se generó la investigación.
“Se considera que dichas cantidades resultan burlescas y no corresponden con los ingresos requeridos por una persona cuyo asiento se encuentra en una de las zonas más exclusivas de Florida”, dice un fragmento de la denuncia presentado por Univisión.
En tanto, entre 2012 y 2019, detectaron que la red de empresas asociadas García Luna ingresó 200 millones de dólares al sistema financiero mexicano, una parte de los recursos no se conocía su origen y otra parte de pagos de instituciones del gobierno federal.
Santiago Nieto explicó que el ex secretario de Seguridad no tenía la capacidad económica para adquirir un inmueble de esa naturaleza.
La operación de la compra de la casa en Golden Beach, Florida, que fue el 2012, se hizo por una red de empresas de Panamá y Florida. Lo anterior son documentos judiciales del caso en New York.
Santiago Nieto puntualizó que “el factor más importante es cómo un hombre que llegó a detentar tanto poder, en el gobierno de Felipe Calderón, pudo haber generado pactos con la delincuencia organizada y pudo haber generado actos de corrupción de ese nivel”.