La Gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha marcado un hito en la administración pública estatal, redefiniendo la gestión de los recursos públicos con una premisa clara y revolucionaria: “el dueño del dinero es el Pueblo del Estado de México”.
Esta poderosa declaración, hecha por Horacio Duarte Olivares, Secretario General de Gobierno, durante una ceremonia de entrega de apoyos por parte de la Beneficencia Pública Federal, refleja la esencia de un gobierno comprometido con sus ciudadanos.
La Gobernadora Gómez ha inculcado en su gabinete la importancia de priorizar los intereses sociales sobre los personales o de cualquier visión particular de un funcionario, estableciendo una administración que se caracteriza por su integridad y su compromiso con la equidad.
“Nos ha enseñado que los recursos públicos tienen que ser cada vez más públicos”, enfatizó Duarte, destacando el enfoque de la Gobernadora hacia una gestión transparente y orientada hacia el servicio a la comunidad.
Este cambio de paradigma en el Estado de México se centra en una gobernanza que escucha y responde a las necesidades de su gente, trabajando incansablemente para superar desafíos como la pobreza y la desigualdad. La dedicación de Gómez Álvarez al servicio de los mexiquenses es total, poniendo su tiempo, esfuerzo y vida en la línea por la confianza que el pueblo ha depositado en ella.
El secretario General de Gobierno reafirmó el compromiso de la administración estatal de trabajar en unidad para lograr una transformación significativa en la entidad.
“Las mujeres y hombres del gobierno de la transformación vamos a trabajar siempre bajo la guía única de la Maestra Delfina Gómez Álvarez”, dijo, resaltando que los valores éticos y morales de la Gobernadora son la brújula que guía sus esfuerzos.
Este enfoque hacia una administración centrada en el bienestar del pueblo refuerza la visión de que el gobierno debe servir como un custodio de los recursos públicos, y no como un beneficiario de estos.
Horacio Duarte aprovechó la ocasión para hacer un llamado a sus colegas y a todos los funcionarios públicos a unir fuerzas en este frente común contra la pobreza, el abandono y la desigualdad, recordando que el objetivo supremo es el servicio al pueblo mexiquense.
La gestión de Delfina Gómez Álvarez en el Estado de México emerge como un faro de esperanza y un modelo de gobernanza con humanismo, donde los recursos públicos son sagradamente administrados en beneficio de sus legítimos dueños: el pueblo.