Versión oficial: la CNTE, el “nuevo crimen organizado”

Por: Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo)

20 de junio de 2016.- La campaña mediática en contra del magisterio disonante con los designios de las autoridades en turno (sean del PAN o del PRI o del PRD o de los tres juntos como un monstruo único de tres cabezas) ha sido persistente, integral y brutal.

Los maestros son unos holgazanes, los maestros quieren desestabilizar al país. Los maestros son lo peor de lo peor. Los maestros mal. Los maestros pésimos. Los maestros deben ser odiados. Los maestros deben ser reprimidos. Los maestros son ladrones. Los maestros son ignorantes. Los maestros son un lastre. Los maestros no enseñan. Los maestros deben ser despedidos. Los maestros deben ser puestos en prisión.

Una campaña mediática que ha afectado especialmente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero que ha sido tan milimétricamente llevada a cabo que funciona para cualquier maestro que se atreva a estar en contra de su situación laboral precaria, de su pobreza, de las injusticias que vive a diario.

La versión oficial

Ayer hubo enfrentamientos entre maestros y fuerzas policiales en varios sitios de Oaxaca. Hasta ahora, 8 muertos el saldo: todos miembros del magisterio. Pero, a pesar de ello, los violentos, para las autoridades y para buena parte de los medios de comunicación, son los maestros.

Aquí la versión de policía federal / gobierno estatal / Gabino Cue / Enrique Peña Nieto / mayoría de medios de comunicación:

Policías llegan con diálogo en las manos y en los ojos y en las miradas y en las palabras, a decirle a los maestros que por favor se vayan de un bloqueo. Policías hacen todo respetando derechos humanos. Policías no van armados. Policías amables. Policías llenos de compasión. Policías buenos.

De repente, policías todo amor, escuchan detonaciones de balas y cuetones que hieren a varios. Impotencia. ¿Cómo es posible que gente tan mala existe en este mundo?

Y policías, que no van armados, se sienten llenos de miedo ante maestros que van con pistolas y rifles y mucha violencia en sus miradas. Y policías que aún llevan el diálogo en sus manos, deciden hablar con otros policías.

Es inadmisible que se ataque y vulnere así a la fuerza pública.

Por eso policías, por órdenes de autoridades federales y estatales, deciden que para acallar las “armas” de los maestros, hay que usar más armas. Y entonces comienzan a disparar.

Policías heridos por los brutales maestros. Muchos policías heridos. Más de diez. Más de treinta. Más de cincuenta. Policías heridos que llevaban aún en sus toletes y en sus escudos y en sus bíceps el diálogo como un flor. Policías heridos que deberían ser merecedores de medallas al mérito.

¿Por qué dispararon los policías? Porque ellos, los maestros, traían armas. Porque ellos, los maestros matones, disparaban. Por eso la policía disparó. Para defenderse. Y si acaso las policías mataron gente, fue porque los maestros los obligaron a hacerlo con su existencia y sus bloqueos.

Pero no hay nada dicho. Los muertos (que sólo son dos, porque los otros son gente que pasaba por ahí) de la CNTE, ¿acaso no podrían haber sido eliminados por los propios miembros de la CNTE? Es decir, la policía, puede ser que sí haya disparado, pero falló estratégicamente. Y los de la CNTE, que iban armados hasta los dientes (quizás como un comando del cártel de Sinaloa o los Zetas), dispararon a policías y a sus mismos miembros, y por eso muerte y por eso heridos. Porque los de la CNTE hirieron y mataron.

Sí, así pudo haber sido, dice la versión oficial…

Los voceros

 Las campañas mediáticas en contra del magisterio no se detienen. Uno de los voceros de esas campañas lo evidencia de forma contundente hoy. Dice Ricardo Alemán para el pasquín que se llama Milenio:

“Durante años, la mafiosa CNTE buscó la tragedia; uno, dos o tres muertos que justificaran el vandalismo, saqueo, secuestro, robo, rapiña y los graves delitos de ataque a vías de comunicación e instalaciones estratégicas”.

“Los mafiosos líderes de la CNTE recurrieron a todo, desde estrategias propias del crimen organizado hasta el secuestro de personas y el asesinato de adversarios”

“Ya no serán necesarios engaños como los 43 de Iguales y tampoco fatasiosos inventos como Tlatlaya […] hoy la mafiosa CNTE y su clientela de enemigos de las instituciones –que están contra la reforma educativa-, tienen lo que buscaron por años –para pregonar por el mundo-, que el gobierno mexicano es represor”.

“Por eso las preguntas: si la policía federal no portaba armas, ¿cómo es posible que activistas de la CNTE hayan muerto a causa de presuntos disparos?”.

“Aquí creemos que en la refriega, la CNTE habría disparado a sus propios compañeros”.

“La CNTE ya es prototipo del nuevo crimen organizado”.

Los efectos

Y mientras tanto, uno, dos, casi diez radioescuchas hablan a una cadena de radio, y dice que qué bueno que a los maestros les dieron su merecido, porque no se vale que alboroten tanto, porque les va bien con sus privilegios, porque heredan plazas y ganan millones, porque México no puede progresar si los maestros son unos delincuentes.

Y los conductores dicen sí, sí, sí, delincuentes, asesinos, mafiosos…

Y así, las campañas de desprestigios contra el magisterio, continúan. Toman fuerza. Cosechan efectos. Y asesinatos.