En 2012, Televisa presumía en su informe financiero que la empresa era tan exitosa y competitiva como nunca antes y que contaban con el modelo de negocios adecuado.
En 2019 el discurso es distinto: se mencionan desafíos, renovación, el reto de mantener la confianza y el compromiso de “crear valor para los accionistas”.
El cambio en el mensaje podría tener su origen en los cambios que las acciones de la televisora han tenido en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) desde 2015, cuando una de sus acciones llegó a cotizarse en 109.71 pesos -precio aproximado en el que se mantuvo por seis meses-.
De hecho, el 2015 Televisa lo cerró con esa acción a un precio de 95 pesos, el 2016 en 88.22 pesos, el 2017 en 73.05 pesos y, el año pasado, en 55.27 pesos.
Y eso no es todo, al corte de julio de 2019, dicha acción ha caído en 70 por ciento, por lo que actualmente se cotiza en 34.27 pesos.
La caída en la BMV
Una investigación hecha por SinEmbargo revela que por el tamaño que tiene Televisa es técnicamente imposible hablar de una quiebra, pero no por ello el deterioro es menos evidente.
“Los números de Televisa son hoy completamente distintos, así como su estrategia de negocios. En 2012 produjo aproximadamente 20 mil horas de contenido para los canales de televisión de paga y presumía sus ‘negocios no consolidados’, como Iusacell, Univisión, Ocesa Entretenimiento e Imagina, un proyecto que nunca se materializó”, menciona el medio digital.
En aquel año, explica, las ventas de Televisa se compusieron de la siguiente manera:
- Publicidad 34%
- Venta de programas y licencias 8%
- Venta de canales 5%
- Editoriales 5%
- Sky 20%
- Otros negocios (juegos y sorteos, equipos de fútbol, Estadio Azteca y radio con 91 estaciones) 6%
- Cable y telecomunicaciones 22%
En una carta emitida en ese año, su líder, Emilio Azcárraga Jean alardeaba sobre cómo la empresa rompía sus propios récords de audiencia, “gracias a la producción exitosa de telenovelas, noticieros y programas de entretenimiento”.
La misiva también hacía mención de cómo la cobertura de eventos especiales, como los Juegos Olímpicos o la visita del Papa a México, obtuvieron mayores niveles de audiencia que la competencia.
Las utilidades de Televisa ese año fueron de 10 mil 069 millones de pesos, un aumento frente a la de 2011, cuando tuvieron 7 mil 957 millones de pesos.
No obstante, factores como el cambio generacional, el internet, el contenido poco innovador y su estrecha relación al Gobierno de Enrique Peña Nieto -también en picada- se tradujeron en dificultades financieras reales.
Poco a poco, figuras vitales de la compañía fueron perdieron su exclusividad y migrando a otras empresas e, incluso, el mismo director ejecutivo, Azcárraga Jean, dejó su puesto, dejando a Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez en la supervisión de la empresa.
Así, el informe financiero de 2018 revela que el cuadro de ventas de Televisa se compuso de la siguiente forma:
- Cable 34.2%
- Sky 20.7%
- Contenidos 37%
- Otros negocios 8.1%
¿Qué le pasó a Televisa?
SinEmbargo entrevistó a Rogelio Bustamante, académico del Tecnológico de Monterrey, quien expuso que la crisis tiene varios orígenes:
El cambio de hábitos de las nuevas generaciones, pues los millennials ya no ven la televisión y además migran a otras plataformas, como Netflix, Clarovideo, entre otras.
“Los proveedores de contenido no reaccionaron a tiempo, no promovieron su propio canal over the top (OTT)”.
Asimismo, menciona, le afectó la apertura del mercado, especialmente en cuanto a servicios de telecomunicaciones, mercado que Televisa buscaba abarcar con Izzi.
“Se durmieron en sus laureles, del jefe para abajo, frente a las nuevas tecnologías y lo que pudieron haber hecho en su momento ahora ya se les pasó. En publicidad gubernamental ya compiten también con las redes sociales y los medios electrónicos”, agregó Bustamente Bello.
Por su parte, el analista financiero, Abraham Vergara Contreras menciona que es evidente el deterioro en la calidad financiera de la empresa y también una reducción considerable en sus ingresos, especialmente al inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Por este motivo, recomienda, que Televisa deberá razonar cada decisión que tome en el futuro, y que su impacto será más fuerte si es negativo.
Antonio Díaz
24 julio, 2019 at 3:55 pm
Es el karma mis estimados tvchayoteros
Emilio León Zurita
25 julio, 2019 at 11:14 am
Televisa empresa mexicana ,sus administradores han desaprovechado la oportunidad histórica de ser parte de la grandeza de nuestra Patria que nos depara el futuro próximo. Ellos han preferido ponerse al servicio de intereses extraños ,cómplices de los traidores a México que asaltaron y usurparon el poder por décadas ,han usado la televisión para crear toda una cultura antimexicana que se expresa en el racismo y la promoción de un consumismo irresponsable y criminal.Si cambian ,tal vez los mexicanos tengan una oportunidad para ellos.les
Pito Perez
29 octubre, 2019 at 3:34 pm
La ambición rompe el saco, por cambiar el esquema de pago a los productores y directores de programas, televisa se queda sin contenidos, que era su mayor fuente de ingresos. En fin, ya saben, Padre Zapatero, Hijo Caballero, Nieto Pordiosero.