Petróleos Mexicanos negocia con las empresas Talos Energy, Wintershall Dea y Harbour Energy que el petróleo extraído del campo Zama sea refinado en Dos Bocas, para así apoyar la política del Presidente Andrés Manuel López Obrador de aumentar la producción doméstica de combustibles.
Esta propuesta permitiría abonar al objetivo de la 4T de minimizar las exportaciones para privilegias el mercado doméstico.
Según las fuentes, las empresas aún siguen discutiendo los términos comerciales bajo los cuales se explotará el campo, es decir, detalles sobre la comercialización de los hidrocarburos, mismos que pertenecerán casi en 50% a Pemex.
Por su parte, los términos técnicos ya fueron concluidos.
Y, aunque un alto directivo de una de las compañías vinculadas consideró que es “demasiado pronto” para dar a conocer cuál será el futuro del petróleo extraído en este yacimiento, Pemex y el resto de los involucrados esperan que sea en 2024 cuando Zama registre su primera producción.
Se estima que el campo Zama produzca entre 150 mil y 180 mil barriles diarios, es decir, el equivalente al 10% de la producción que reporta actualmente la estatal mexicana.
Zama es el mayor hallazgo petrolero en décadas, descubierto en 2017 frente a las costas de Tabasco, se ha mantenido en disputa durante los últimos dos años debido a que se encuentra en medio de un bloque adjudicado a un consorcio liderado por Pemex.
Luego de un intenso análisis, la Secretaría de Energía determinó que Pemex será el operador del yacimiento.
A decir de los directivos de Pemex, Zama forma parte de un plan de largo plazo que pretende formar un polo de desarrollo con Nikita y Chamak, otros dos campos potenciales propiedad de Pemex.