“Yo no practico el lloriqueo”, dice Ciro al batear muro del PRI, PAN y PRD

El periodista Ciro Gómez Leyva negó que haya persecuciones políticas en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Yo no hablaría de persecución, sí hay momentos en que, desde la Presidencia de la República, hay un ataque y hay una crítica que yo considero desproporcionada”, señaló ayer en su programa “Por la mañana”, en Grupo Fórmula.

Agregó que, igual que Chumel Torres y Carmen Aristegui, él tampoco tenía conocimiento de que su fotografía sería incluida en el muro de los perseguidos políticos que presentó la oposición.

“Yo no practico el lloriqueo”, señaló.

Al respecto también se pronunció el productor Epigmenio Ibarra, quien calificó como “muy ofensivo que en este país, donde la gente sabe lo que significa ser perseguido político, aparezcan estos personajes fingiéndose víctimas y se atrevan a poner el rostro de Claudio X. González como perseguido o de Loret”.

Agregó que ahora ya no ocurren casos de represión, como el de Atenco o la matanza en Apatzingán, ni hay ya perseguidos políticos. “Hoy en este país hay libertad”, afirmó.

“En este país se sabe perfectamente el peso del Estado cuando el Estado te quiere reprimir, eso hoy no está sucediendo”, mencionó.

“Hoy te linchan mediáticamente”, respondió Ciro Gómez Leyva y Epigmenio reviró, señalando que lo que hace el Presidente “es derecho de réplica, le dice sus verdades a quien miente”.

Gómez Leyva cuestionó que AMLO use los recursos de la Presidencia para eso: “¿qué comparación de poder puede tener un periodista con el presidente de la República?”.

Epigmenio argumentó que los periodistas y la oposición tienen la libertad para opinar y manifestarse, pues “a nadie se le corrige ni una coma, ni se le toca un pelo”.

“Aquí en México se está produciendo una transformación en un clima inédito de libertad, en donde el presidente hace uso del derecho de réplica, en un país donde la simulación era la norma”, aseguró.

Agregó que “nada se decía en público pero en privado se levantaba el teléfono y se llamaba al concesionario”. Por ello, dijo, espera que no se pierda la libertad y la democracia que se ha alcanzado en México.