Entre deudas injustificadas, condonaciones criminales y concesiones otorgadas a familiares y amigos, aunado a la suma de intereses y malos manejos administrativos, el trienio de Jesús Nader Nasrallah le ha costado a los tampiqueños más de 700 millones de pesos.
Un ejercicio periodístico arrojó que entre las condonaciones injustificables; malas inversiones en obra pública, como la tres veces postergada mega rueda de la fortuna, suman 183 millones de pesos; monto al que se le agregan los contratos otorgados a familiares y amigos por 413 millones de pesos; más préstamos al municipio que ascienden a 100 millones de pesos y por si fuera poco, 87 millones de pesos acumulados de deudas no saldadas de administraciones anteriores, lo que culmina en un escandaloso monto de 783 millones de pesos.
Los inicios de la carrera política de Jesús Nader Nasrallah invariablemente lo sitúan como, quien pasó la charola entre la burocracia tamaulipeca, para apoyar al entonces candidato de Acción Nacional, Francisco Javier Cabeza de Vaca, recibiendo como recompensa, la alcaldía de Tampico y un contrato del gobierno del estado por 413 millones de pesos, parte de los mil 400 millones de pesos, para la empresa Intercontinental de Medicamentos, S.A. de C.V. otorgado en febrero de 2019, por la Secretaría de Salud del estado.
La historia política de Jesús Nader inicia en Acción Nacional como diputado en el Congreso local por el Distrito 8 del año 2003 al 2006; para posteriormente postularse en dos ocasiones como candidato a la presidencia municipal de Tampico en el 2004 y 2007.
Fue en el 2008, bajo el gobierno del priista Eugenio Hernández Flores, que Nader Nasrallah ocupó el puesto de delegado Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tamaulipas, en donde tiene una deuda por cumplir con el Instituto, al cual presuntamente quebrantó por un monto de 35 millones de pesos y que en el 2011, fue motivo para que el Senado de la República solicitara su destitución; sin embargo, quedó sin efecto, al igual que transparentar el manejo de transferencias a bancos estadunidenses por cerca de tres millones de dólares.
Sin embargo, la carrera política del político porteño despegó en el 2018 cuando de la mano del actual gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, quedó al frente del municipio de tampiqueño, al que bajo el slogan Tampico Brilla, otorgó una licitación para la construcción de contenedores de basura a la empresa Perfiles de Fierro y Láminas Atiye, propiedad de su cuñado, Ernesto Atiye Assad.
Para el 2020, Chucho Nader otorgó el proyecto de la Laguna del Carpintero en Tampico por más de 450 millones de pesos, de los cuales 100 millones de pesos fueron del presupuesto del municipal y destinados para la construcción de la mega rueda de la fortuna que no ha podido inaugurar, ya que presenta serias inconsistencias en su construcción.
Pero la cereza en el pastel se presenta en este 2021, año en el que Jesús Nader busca la relección al frente del municipio, en medio de una crisis por la falta de agua y la nula importancia que se le dio al mantenimiento de la red de agua potable, así como a las fugas presentadas en el dique el Camalote.
En vías de la búsqueda del voto se quedan muchas promesas incumplidas, crisis de estiaje y deudas que abarcarán generaciones para su pago, lo que obliga a los tampiqueños a estar alerta este próximo 6 de junio frente a las urnas.
