El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador investiga millones de pesos ejercidos en “gastos de seguridad nacional” durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, con cargo a una partida especial “de extrema confidencialidad”.
Dicha partida habría sido creada para, oficialmente, financiar misiones de inteligencia, urgencia y peligro dirigidas a combatir a los cárteles de la droga.
Ahora, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigan la forma en que se emplearon más de 40 mil millones de pesos erogados entre 2013 y 2018 por parte de dependencias de seguridad, como la Procuraduría General de la República, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y la Secretaría de Gobernación.
Para ello se revisa la partida presupuestal 33701, clasificada como “Gastos de Seguridad Pública Nacional”, convertida en la principal fuente de ingresos del gabinete de seguridad, encabezado entonces por Miguel Ángel Osorio Chong.
Miguel Ángel Osorio Chong
En específico, la UIF y la SFP revisan cómo se empleó ese dinero, cuáles fueron sus entregables y por qué el Gobierno de Peña Nieto justificó gastos por millones de pesos bajo el escudo de la confidencialidad.
También se revisa si la partida se usó para hacer pagos irregulares a contratistas privados con la intención de eludir procesos de licitación bajo el argumento de tratarse de situaciones urgentes.
Además, fuentes cercanas consultadas indicaron que se investiga por qué se dispararon los gastos con cargo a esa partida muy por encima de lo aprobado por el Congreso de la Unión de manera oficial.
Como ejemplo se mencionó que la Secretaría de Gobernación, en ese entonces encabezada por Osorio Chong, recibió hasta 7 mil por ciento encima de lo autorizado por el Poder Legislativo en fondos confidenciales.
Asimismo se encontraron gastos ejercidos en materia de seguridad nacional en la PGR, entre los que se incluye el pago de salarios y renta de hospedaje para una unidad de operaciones encubiertas que tenía el objetivo de capturar a Nemesio Oseguera “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Las autoridades federales también analizan cargos irregulares en el traslado de reos por parte del Órgano Administrativo Desconcentrado de Readaptación Social, la compra de softwares de seguridad para centros penitenciarios y la compra del software de inteligencia “Rafael”, adquirido en 2015 con, según se estima, un sobreprecio de más de 2 mil 500 millones de pesos.
Para dichas compras, los recursos provinieron de la partida 33701, en movimientos autorizados por las oficialías mayores del OADPRS, la Comisión Nacional de Seguridad Pública y la Policía Federal, dependientes en aquél entonces de la Segob.
Partida poco transparente
A decir de la ASF, la partida de seguridad nacional es complicada para fiscalizar y, debido a la secrecía de los temas que maneja, se presta a inconsistencias documentales.
En 2017 se hizo la única revisión a los recursos erogados a esta partida. En ella salió a la luz que la Segob había contratado servicios tecnológicos de manera irregular -bajo el argumento de urgencia y secreto- que pudieron haberse licitado.
Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación. Foto: Youtube
Pero eso no es todo, a decir de Milenio, desde 2013 y hasta 2019, los gastos de Seguridad Nacional fueron modificados año tras año por la SHCP, permitiendo elevar significativamente sus gastos confidenciales.
Como ejemplo está el caso de Bucareli, en donde pasaron de 810 millones de pesos autorizados por la Cámara de Diputados, a 40 mil millones de pesos.
Justificación en los aumentos
En 2019, ya en el Gobierno de AMLO, la Dirección General de Programación y Presupuesto de Gobernación accedió a desclasificar la ficha informativa UAF/DGPyP/DCI/043/2019 donde se detallan parte de los argumentos usados en el equipo de Osorio Chong para justificar la ampliación de la partida confidencial para “gastos urgentes”.
Las áreas en las que se aumentó el presupuesto confidencial fueron:
- Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social
- Policía Federal
- Centro de Investigación y Seguridad Nacional
La información obtenida vía transparencia da cuenta que por lo general los gastos se hicieron en proyectos con entregables tecnológicos como softwares o equipos de cómputo y audio, o bien, proyectos difusos de inteligencia.
En 2014, CISEN justificó el aumento en su presupuesto porque requería financiar “gastos de seguridad pública para llevar a cabo diversos proyectos destinados a implementar soluciones que proporcionan información para atender los asuntos relacionados con narcotráfico, extorsión y secuestro con base en un modelo diseñado para la generación de inteligencia estratégica”.
En 2018, en cambio, lo justificaron diciendo que se usó “para coadyuvar en la operación del sistema de investigación e información y la conducción del proceso de integración de inteligencia estratégica para la producción integral de conocimiento sistematizado y jerarquizado que tiene como propósito fundamental suministrar un marco de referencia y reflexión evaluativo y prospectivo para la toma de decisiones”.
Así, el dinero fue usado en proyectos que se mantienen ocultos bajo el argumento de la seguridad nacional, sin que se pueda saber a ciencia cierta cuál fue su destino.
