Con el incremento del 73% a los salarios mínimos que se habrá aplicado en lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador -incluido el 22% anunciado para este ya inminente 2022– se derrumba el mito neoliberal de que éstos son causantes de la inflación.
Ante la descomunal pérdida acumulada del poder adquisitivo en los últimos 30 años, del orden del 80.08% -porcentaje extraído del estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, “México 2018: otra derrota social y política a la clase trabajadora; los aumentos salariales que nacieron muertos”-, el gobierno de López Obrador desde el primer día de ejercicio trazó un audaz y desafiante objetivo: recuperar de manera significativa esa pulverización del salario base.
Hace tres décadas el salario mínimo alcanzaba para comer y un poco más, refiere el mismo estudio y cuya medición parte de la relación entre el mini-salario y el costo de la canasta básica.
En términos reales este incremento acumulado del 73% es del 54.89%, al considerarse el índice inflacionario de 2018 a noviembre de 2021 que corresponde al 18.11%. Estas cifras indican con claridad que no hay una correlación directa entre los aumentos a los salarios mínimos en el periodo del gobierno de López Obrador -los más altos de los últimos 35 años- y la inflación.
Hay voces que pretenden demeritar este ejercicio inédito de recuperación salarial al afirmar que son pocas las empresas que pagan el salario mínimo. Nada más falso.
En México el 30% de los trabajadores ganan el salario mínimo, es decir un universo de 6.3 millones de asalariados que cotizan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esta medida de potenciar el salario mínimo contribuye además a fortalecer el consumo interno y como consecuencia incide a favor de la economía en general.
El anuncio hecho el pasado 1 de diciembre por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) del incremento de 22% al salario mínimo en todo el país para aplicarse a partir de enero de 2022, se suma al 15% de 2021, al 20% de 2020, y al 16% decretado para 2019. Con estos cuatro incrementos, se habrá recuperado el poder de compra que se tenía en 1984 y será el año con el mayor incremento nominal desde 1987, de acuerdo con datos difundidos por la propia secretaria del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México, Luisa María Alcalde Luján.
Con estos incrementos salariales, México asciende 13 posiciones a nivel internacional en cuanto a la capacidad de compra de los salarios mínimos con respecto a 2010, colocándose en el lugar 67 de 135 países.
El planteamiento de que los aumentos salariales son causantes de la inflación no es nuevo.
En 1865, Carlos Marx, en un memorable texto -que cobra actualidad ante el debate de hoy, en los tiempos del modelo neoliberal en plena crisis-, “Salario, precio y ganancia”, producto de una conferencia en la 1a. Internacional, en donde el filósofo Alemán le respondía a un obrero llamado John Weston quien argumentaba que no tenía ningún resultado pelear por aumento de salario, ya que una vez conquistado este incremento, los patrones lo trasladarían a un aumento de precios y de esta manera ese aumento de salario quedaría neutralizado.
Marx, sintetizó: “los aumentos de salarios no generan inflación, los aumentos de salarios quitan una cuota de la ganancia que quiere embolsar el capitalista y por este motivo el empresario quiere trasladar esta pérdida al incrementar los precios”.
La ruta trazada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador persigue ir a un punto toral: cumplir con el precepto constitucional que fue dilapidado por el periodo neoliberal durante los gobiernos del PRI y el PAN.
La Constitución de México en su artículo 123, título sexto, fracción VI, señala de manera contundente: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos”.
En este escenario, la política laboral impulsada por el presidente de México se orienta a transitar de un salario que se encuentra por debajo de la línea de las necesidades básicas a un salario digno que pueda garantizar un piso de bienestar mínimo para las familias mexicanas.
Con el aumento para el 2022, el salario mínimo a nivel nacional pasa a 172.87 pesos al día, que representa un ingreso base de mil 210 pesos por semana, mientras que en la zona especial de la frontera norte será de 260.34 pesos, es decir, mil 822 pesos semanales.
Este nivel habrá recuperado el poder de compra que se tenía en 1984 y cubrirá el 74% de la línea de bienestar familiar definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), mientras que en la frontera norte alcanzará el 112 por ciento.
Y, para concluir, es necesario aclarar que los aumentos salariales no están determinados por decreto, se insertan en el pleno reconocimiento de que la base que los sustentan son las condiciones vinculadas con la producción y -en un sentido amplio- son producto de un proyecto de construcción de un nuevo paradigma en México, como lo definió Andrés Manuel López Obrador en su libro “Hacia una economía moral”: una “economía nacional basada en la prosperidad general de la población y la reestructuración de los organismos, las instituciones y, sobre todo, las prácticas políticas y sociales para servir al bien común y propiciar un verdadero Estado de bienestar”.
Felipe Báez
17 diciembre, 2021 at 9:03 am
Hasta ahora buenos resultados de AMLO, con base en el trabajo de la mayoría, más del 70%, es una minoría la que cuestiona sus antiguos privilegios.
LUIS M MUÑIZ
17 diciembre, 2021 at 10:49 am
CON EL PROYECTO DE ESTE GOBIERNO,QUE CONSISTE EN PROYECTOS DIVERSOS POR TODO EL PAIS ASI COMO LOS CAMBIOS JURIDICOS Y ADMINISTRATIVOS EL RUMBO DEL PAIS SE DIRIGE A UN FUTURO MUY PROMETEDOR, SOLO COMO MENCIONAN EN LAS CAMARAS LOS OPOSITORES AL GOBIERNO MIENTEN O NO TIENEN NINGUN ITELECTO QUE JUSTIFIQUE SU ACTUAR VIVA AMLO SIEMPRE LO SUPE DESDE AQUEL BLOQUEO A LA REFINERIA EN EL SURESTE.
ALIS
17 diciembre, 2021 at 12:19 pm
Histórico el aumento al salario mínimo. Mayor poder adquisitivo tendremos. Bien por AMLO y la 4T.
Yo Solo Yo
18 diciembre, 2021 at 9:39 am
Buen día a tod@s, el aumenyoal salario suoerbien, si no aumentaran los precios en productos de la canasta básica, es una falacia, si estamos en una inflación de 7.37%. Es lo mismo, solo se busca popularidad, aumentar el salario mínimo mínimo pero lo demás demás sube, se le da aumento de pensión a adultos mayores, por qué? Porque son los qur votan, ya los estudiantes que no estudian le aumentan becas. Y el empleo, la seguridad? Por los suelos