Anaya dice que no lavó dinero y tiene “la conciencia tranquila”

Las acusaciones del gobierno de Peña Nieto contra R. Anaya aparentemente han menguado pero creo que el PRI está esperando que se acerque más la fecha de la elección para darle la puntilla. ¡Ellos saben cómo hacerlo!.

La licitud moral de la que habla el Señor Anaya Cortés, se sustenta en una carta por demás simple como si se dirigiera a Santa Claus, y éste, conmovido por las tiernas palabras y mentiras del suscribiente, le diera como regalo navideño el perdón y con él el ansiado regalo. En realidad, al que debe convencer en primera instancia no es al pueblo, sino más bien a él mismo, pues dice montado en el caballo de la desesperación y el cinismo, que tiene la conciencia tranquila, y a ese efecto, le digo, permítame recordarle ilustre ente inteligente, como han dado en llamarle sus muy cercanos en todos los rubros y enorme arrogancia que los abriga a usted y a todos los políticos que como dijera el gran pensador Nicolás Maquiavelo que: “Si tienes la conciencia tranquila, es porque tienes mala memoria”. Y si acaso este pensamiento no retumba en su mente por estar protegida con la armadura del cinismo, entonces sin duda alguna, el estruendoso comentario que hiciera en su época el espeluznante Cardenal Richelieu cuando dijo; “Hablan tan fuerte tus hechos, que no me dejan oír lo que dices”, sin duda repito, sus oídos recibirán el mensaje.
Sí, es del todo cierto que el PRI es una casa cuna, una casa semillera y una casa de retiro de políticos de la peor calaña, de una elevada escatología humana, de los políticos más mutógenos del mundo, de toda la mierda existente en México, pero también Ustedes Señor Anaya, ahí está su hocicón y traicionero compañero Lozano, la ratera de Alejandra Sota, es decir, no se queje de lo que son todos Ustedes, pues se tapan con la misma cobija, son hijos todos de la misma precariedad moral, por decir lo menos.
Un refrán mexicano versa en referencia a su tema que; “Justificación no pedida, culpa aceptada”, y sería muy bueno, que leyera si es que en verdad lee como lo viene cacareando, un magnífico libro que le daría una palpable lección de lo que es la moral, porque a todos Ustedes sin excepción, vaya que les hace falta no un cursito, sino una cátedra de Ética y Moral, moneda de curso legal ausente en todos Ustedes, priístas, panistas, perredistas, verdistas, aliancistas, etc., tal libro se intitula; “Esbozo de una moral sin sanción ni obligación” del notable escritor francés Jean-Marie Guyau Tuillerie.
A propósito de Meade, él me hace mear de risa muy seguido, es curioso verlos y oírlos decir, que hablan varios idiomas, que tienen maestrías y doctorados en las mejores Universidades del mundo, que cuentan con amplia experiencia laboral, lo que no dicen, es que son cómplices bondadosos y convenientes como es el caso del quesito de puerco, Meade, de manera que al juicio ciudadano, ustedes son políticos similares, es decir, lo mismo pero más pendejos, más elegantes, más preparados, pero con menos juicio y enormemente más rateros que los políticos de antaño.
Escribir sobre política o mejor dicho, sobre los políticos no es sencillo, pero lo hago no porque piense que se trata de alguien admirable, sino más bien porque me parece el ejemplar perfil perfecto del político mexicano, es decir, en México, el político es un hombre absolutamente inmoral, con todas las connotaciones que eso implica. Tales personajes que todos conocemos, retratan sin duda, un sólido ejemplo del chantaje, de la manipulación, de la maldad, de la oscuridad, de la ingratitud, de la traición y de la mezquindad, formas todas que caracterizan a esta especie que además, tiene una elevada propensión al servilismo, a la adulación, al aburrido egotismo, a la dócil sumisión, a la bovina conformidad, al brutal ejercicio discrecional del poder, a la alabanza del superior y a la obediencia incondicional a su partido, a su gobierno y a su Principal. Por eso José Martí pensaba que: “al poder generalmente se llega de rodillas”. En 1887 otro hombre, el historiador Lord John Emerich Edward Dalkberg Acton nos decía en su conocida “Dictum de Acton” que: “Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely., que traducido es, “El poder tiende a corromper y el poder absoluto, corrompe absolutamente”.
Sir Bertrand Russell en su libro “Elogio de la ociosidad”, dijo que la ociosidad es la madre de todos los vicios. Como ustedes viven en la completa ociosidad, pues cuentan con todo el tiempo muerto necesario y por eso se la viven parasitando y pensando cómo estar diseñando y modificando las leyes para llevar a efecto la ingeniería de sus tranzas y luego buscan borrar las huellas de sus chingaderas, cosa que no es problema para ustedes, porque las leyes que ustedes mismos elaboran, redactan y luego aplican, sirven como auto-antiviral legal para no ser juzgados, retener lo robado y menos ser encarcelados. De manera que por favor, no mame con sus cínicas respuestas mi estimable y curioso caso de Benjamín Button.
Usted Sr. Anaya Cortés, siempre afanoso, siempre dispuesto y siempre traicionero, participó gustoso en el reparto de puestos, gubernaturas, enormes presupuestos, presidencias municipales, moches, fraudes, raterías, corruptelas, complicidad y silencio entre los tres más grandes partidos y que luego de manera muy inhumana y burlona, dieron en llamar el “Pacto por México”, ese pacto usted lo sabe bien, solamente fue el reparto entre ustedes, y como siempre, al pueblo y especialmente a México, simplemente los saquean, los aplastan.
Además, tanto usted, como el Pan y como los priístas, son fieles cómplices, socios, voceros y lacayos de la iglesia católica, pues a cambio de protección, la iglesia les sirve a ustedes para apaciguar al pueblo cuando éste se enoja.
Por eso sostengo, que cuanta verdad, cuanta calidad, cuanta visión y cuanta inteligencia tenía Thomas Paine cuando dijo en su documento “La edad de la razón”:

No creo en el credo profesado por la iglesia judía, por la iglesia cristina, por la iglesia romana, por la iglesia griega, por la iglesia turca, por la iglesia protestante, ni por cualquier otra iglesia que conozca. Mi mente es mi iglesia. Todas las instituciones eclesiásticas nacionales, ya sean judías, cristianas o turcas, me parecen nada menos que invenciones humanas creadas para horrorizar y esclavizar a la humanidad, y monopolizar el poder y el lucro.

La religión cristiana es una parodia de la adoración del sol, en la cual se puso a un hombre al que llamaron Cristo en el lugar del sol, y le ofrecieron la adoración que originalmente se ofrecía al sol”.

Yo creo en un Dios y no más; y tengo la esperanza de la felicidad después de esta vida. Creo en la igualdad del hombre, y creo que los deberes religiosos consisten en hacer justicia, amar la misericordia y esforzarse por hacer feliz a nuestro prójimo.
Mucha mierda junta
Iglesia-Estado-Partidos Políticos-Sistema Funcionario-Gobernantes-Sindicatos-Medios, que son las verdaderas mafias de la Oligarquía para control de la población codiciosa, mediocre e ignorante.
Por eso, una reflexión sobre el particular, bien podría ser que todos los ciudadanos tenemos la obligación de preguntarnos; qué papel queremos jugar en esta coyuntura tan importante y actuar en consecuencia. Como escribió Dante Alighieri: “Los lugares más calientes del infierno están reservados para aquellos que en tiempos de crisis moral mantienen su neutralidad”.
Pero al final, todos ustedes, no tienen la culpa, la culpa la tenemos nosotros los ciudadanos de a pie como han dado en bautizarnos desde hace unos años, porque sin importar quién esté en la silla y en el poder, deberíamos unirnos para regularlos a todos Ustedes, no importa quién o qué partido estuviera en el poder, no importa que la ciudadanía tuviera una malentendida ideología o bien entendida, eso es respetable, porque no importa si el ciudadano apoya a un partido, ya que cuando este partido está en el poder, se chinga a los ciudadanos de oposición y se chinga también a los ciudadanos que votaron por él y por ellos. Y les funciona porque utilizan el conocido y masticado precepto romano de: “Divide y vencerás”.