Luis Serna, quien fue secretario particular de Miguel Ángel Mancera durante su labor como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, enfrenta una denuncia hecha por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ante la Fiscalía General de la República (FGR) por presunto lavado de dinero y evasión fiscal.
Según dio a conocer El Universal, las pruebas revelarían que Serna y otro grupo de personas habrían actuado como presuntos prestanombres de Mancera y otros funcionarios para que, presuntamente, acumularan bienes.
Esta información indica que las casas, departamentos y otros activos no declarados habrían permitido a Manera reportar físicamente ingresos por cerca de 6 millones de pesos mensuales por concepto de arrendamientos inmobiliarios.
Así, tanto Luis Serna como su hermano mayor, Julio César Serna, exdirector de la Central de Abastos, son cercanos a Miguel Ángel Mancera, quienes supuestamente se habrían conocido en la infancia, en la colonia Tacuba, todos provenientes de familias humildes.
En diciembre, la Contraloría de la Ciudad de México inhabilitó a Julio César Serna y, en enero, un juez le concedió una suspensión contra una orden de aprehensión en su contra.
Todo apuntaría a que los hermanos Serna se encuentran fuera del país, desde donde se defenderán de las acusaciones en su contra.
Según el periodista Roberto Rock, las autoridades han logrado reunir suficientes piezas “para describir una maquinaria deliberadamente construida para montar negocios a partir de la plataforma política y administrativa con la que fue dotado un amplio grupo de colaboradores y amigos de Mancera”, la cual, ahora podría estar por tocar fondo.
