Desde hace nueve años, el Tren México-Toluca recibe dinero público y sigue estando a medias. Incluso, sus estaciones, vías, talleres, cocheras y túneles lucen abandonados y oxidados, indicó la periodista Daniela Barragán en SinEmbargo.
En su investigación, la periodista cuestiona que el estado en el que se encuentra la obra no concuerda con el dinero que ha costado.
Inicialmente, Enrique Peña Nieto y el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, anunciaron que el tren costaría 39 mil millones de pesos, pero a decir del Presupuesto de Egresos de la Federación del 2021, el costo ya superó los 82 mil 116 millones, es decir, un crecimiento al precio inicial del 92%.
Durante su Gobierno, Peña Nieto alardeó constantemente el plan de ejecución del Tren Interurbano México-Toluca, asegurando que avanzaba según lo programado porque se trataba de uno de los cinco compromisos presidenciales en materia de pasajeros anunciados.
Este proyecto es el único que se mantiene actualmente, ya que los otros ni si quiera fueron comenzados, por crisis económicas o por señalamientos de corrupción desde la primera etapa.
El Tren México-Toluca está contemplado para recorrer 58 kilómetros y tener dos terminales, una en Zinacatepec y otra en Observatorio, así como cuatro estaciones intermedias. Alcanzará una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora, lo que le permitirá completar su recorrido total en 39 minutos y podrá transportar, a diario, a 270 mil usuarios aproximadamente.
Al respecto, el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, dijo en 2019 que “a principios o a mediados de 2024” el Tren México-Toluca entraría en funciones, debido a que las obras culminarían a finales de 2023.
En junio pasado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que en 2023 el Tren será inaugurado:
“Estamos dándole continuidad a la construcción del Tren Toluca-Ciudad de México que ya estaba iniciado, en proceso, y tomamos la decisión de darle continuidad, de no dejarlo tirado porque todas esas obras se hacen con dinero del presupuesto y el dinero del presupuesto es dinero del pueblo y tenemos que cuidarlo. Por eso decidimos reiniciar esa obra ya que el año próximo se va a inaugurar”, dijo.
Presupuesto destinado
Barragán indica que, según el Programa Presupuestario de Proyectos de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante nueve años ya se ha destinado dinero al proyecto; tan sólo para la preparación de éste se destinaron 74 millones 525 mil 757 pesos.
En el anuncio se mencionó un costo inicial de 39 mil millones de pesos de inversión, pero en el primer año la cifra ya había sido rebasada, pues a decir de Hacienda, en 2015 se destinaron 42 mil 721 millones de pesos.
En 2016 se entregaron 7 mil millones de pesos; en 2017 el aumento fue significativo, destinando 17 mil 840 millones de pesos, mientras que en 2018, el último año que la ejecución estuvo a cargo de Peña Nieto y su Gobierno, fue de 13 mil 157 millones de pesos.
Así, el sexenio terminó dejando la obra ya con un costo de 73 mil 715 millones de pesos.
Al llegar la nueva administración, la cantidad del monto asignado anual se detuvo y, en 2019 y 2020 fue de 3 mil millones de pesos cada año.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en 2021 el costo del Tren se ubicó en 82 mil 116 millones 972 mil 072 pesos y, para ese año, la inversión requerida fue de más del doble, pues se solicitaron 7 mil millones de pesos.
En el segundo año de construcción, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró en la construcción del Tren Interurbano México-Toluca un cúmulo de irregularidades, desde el proceso de licitación hasta la rendición de cuentas del proyecto y la calidad de la obra.
“En todos los años siguientes esa fue la constante: millones de pesos de daño al erario por el retraso; deficiencias en la construcción; precios distintos a los estipulados en el catálogo de la obra; pagos duplicados; pago de conceptos que no tenían que ver con la obra; cambios solicitados que no se hicieron; pagos extras; sobrecontratación de personal; aumento del precio de obra estipulado en el contrato; materiales extra para equipar el tren; pagos de asesorías que no se sabe si se hicieron; pagos de eventos públicos y un espectacular, cuando el contrato era para una asesoría”, menciona la periodista.
El proyecto aseguraba que los miles de millones de pesos serían destinados a la construcción de seis estaciones en el Estado de México (Toluca, Metepec, Ocoyoacac, Lerma y San Mateo), así como en Cuajimalpa y Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.
Los contratos de obra pública se licitaron en 2014 y, de las empresas principales que, en algún momento trabajaron en el tren están:
- La Peninsular Compañía Constructora SA de CV, propiedad de la familia Hank Rohn, ligada a la construcción del Museo Internacional del Barroco, en Puebla, otra obra que aumentó su costo en 423%.
- Constructora de Proyectos Viales de México SA de CV
Angel
22 octubre, 2022 at 12:32 pm
Podria escribirse cientos de tomos acerca de la CORRUPCION en todos los gobiernos PRIANISTAS, sobresaliendo de entre ellos, el de EPN……el daño que el PRIANRD le ha hecho a México no será reparado ni siquiera por la nueva generacion de mexicanos….pero al menos, ese rpoceso ya empezó en 2018……esperemos que no se trunque y que JAMAS regresen los PRIANISTAS a saquear a México….