Luego del golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia y su posterior exilio en México, el Gobierno en aquél país fue tomado por la autoproclamada Jeanine Añez.
Lo anterior no le ha gustado a miles de bolivianos que, furiosos, han salido a manifestarse para expresar su rechazo al golpe de estado que vive su país en contra de Morales.
No obstante, las marchas han sido duramente reprimidas por el nuevo gobierno, mismo que incluso autorizó a las Fuerzas Armadas a masacrar con impunidad al pueblo.
Así ocurrió el viernes pasado en Cochabamba, donde fuerzas policiales atacaron brutalmente a las organizaciones cocaleras que integran las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
Los manifestantes, que pedían la renuncia de Añez y exigían el regreso de Evo al poder, trataban de avanzar hacia el centro de la ciudad, pero fueron abatidos por un brutal ataque que se los impidió.
Represión en #Bolivia • Fuerzas policiales impiden el paso de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. #FueraGolpistas https://t.co/0pu3ZfObN8 pic.twitter.com/FsOoOK9fUg
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) November 15, 2019
El ataque dejó como resultado cinco personas fallecidas, así como más de 110 personas heridas -muchas de ellas de gravedad-, según indicaron medios locales.
Las víctimas fueron identificadas por el defensor del Pueblo, Nelson Cox, como: Omar Calle, César Sipe, Juan López, Emilio Colque y Lucas Sánchez.
Quién graba el video, identifica a las víctimas de la #MasacreEnCochabamba pic.twitter.com/xNgBith9Kb
— Patricia Villegas Marin (@pvillegas_tlSUR) November 15, 2019
Los ataques fueron difundidos a través de redes sociales, mediante fotos y videos, mostrando cómo una marea de campesinos marchaba cantando al unísono “¡Marcha pacífica!”, poco antes de ser reprimidos de forma violenta.
Condenan los hechos
Ante los actos violentos en contra de los manifestantes en Bolivia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado contra lo sucedido, en una serie de tuits acompañados por fotos y videos.
“La CIDH condena el uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba, Bolivia, que ya resultó en cinco personas fallecidas y múltiples heridas (…) Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales”, indicó.
Además, ante la denuncia cada vez mayor de los manifestantes sobre el uso de gases lacrimógenos, la Comisión agregó que “el uso indiscriminado de gas lacrimógeno por las fuerzas policiales y militares en Bolivia atentan gravemente contra los estándares jurídicos internacionales”.
A decir de los informes desde la zona, en diarios locales y por las publicaciones de periodistas en redes sociales, “los hospitales están colapsados y los heridos, algunos de ellos de gravedad, son atendidos en las calles”.
Represión desmedida y masacre en Cochabamba, hoy 15 de noviembre. Imágenes fuertes, pero necesarias para denunciar el carácter represor y dictatorial de quienes han asaltado el poder en Bolivia. La Comunidad Internacional debe condenar y actuar para detener esta barbarie. pic.twitter.com/VfCWEe4vHR
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) November 15, 2019
Pero además, en las últimas horas, periodistas de diversos medios han denunciado que fueron obligados a retirarse del país, acusados de “sedición” por parte de la actual Ministra de Comunicación del país.
Sobre este tema, el ex presidente Evo Morales ha emitido un mensaje:
Pedimos a las FFAA y a la Policía Boliviana que paren la masacre. El uniforme de las instituciones de la Patria no puede mancharse con la sangre de nuestro pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 15, 2019
Durante los últimos cinco días de protestas contra el Golpe de Estado, al menos 24 personas han muerto, 715 personas han resultado heridas y 503 personas han sido detenidas en Bolivia.

Francis
18 noviembre, 2019 at 8:23 pm
Es peor que una película de terror!
Genaro
18 noviembre, 2019 at 11:17 pm
Algo similar quieren los prianistas que ocurra en México, no les importa cuantos muertos y encarcelados haya, con tal de tener el poder y administrar las riquezas de nuestro país, en beneficio exclusivamente suyo