De manera rotunda se puede afirmar que, en los últimos 40 años, pocos presidentes se han apegado a los principios rectores y constitucionales de la política exterior de México como lo ha hecho el actual.
Es decir, los establecidos en el artículo 89 de la Constitución:
La autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.
Por claridad mental, no se debe confundir el apego a dichos principios rectores, con el estilo personal de gobernar, aunque navegue con bandera de Tepetitán.
Por lo demás, nada nuevo bajo el sol. Pausa tenemos establecida desde hace tiempo con la Organización de Estados Americanos (OEA), sin ruptura formal, ni retiro de la membresía, ni siquiera de nuestra representación formal ante el organismo, aún habiendo declarado expresamente nuestro claro desacuerdo con la actuación servil y arbitrariamente parcial de su Secretario General.
Pausa, independientemente del nombre, que ha causado tanto revuelo ahora en los medios de comunicación, existe en todos los ámbitos de la vida internacional; por ejemplo: pausa tienen las relaciones de Estados Unidos con Cuba, que mantienen por decenios sus vínculos formales diplomáticos (y hasta se enferman con ruidos dentro de su embajada en La Habana).
Declaró el Presidente sobre las relaciones con el Reino de España:
…ahora no es buena la relación. Y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones, porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica-política en la cúpula de los gobiernos de México y España, pero como tres sexenios seguidos y México llevaba la mayor parte; lo saqueaban…
Podemos estar seguros de que en el gobierno Español, aparte de la sorpresa, entienden con toda claridad de qué pausa está hablando López Obrador. Sin romper las relaciones diplomáticas. Calibrarán las “declaraciones súbitas” del astuto pueblerino de Tepetitán.
La Verdad
14 febrero, 2022 at 10:19 am
Según usted trata de ensalzar a López Obrador y lo acaba denigrando con frases como “pueblerino” o “bandera de Tepetitán”, que manera de burlarse usted de las personas.
¿Es amigo de Lorenzo Cordova?