Arturo Peña Nieto ha sido el hermano incómodo desde hace varios años. Según la investigación de los presuntos sobornos entregados para autorizar la reforma energética de 2013, uno de los colaboradores más cercanos a Emilio Lozoya declaró que Enrique Peña Nieto, entonces presidente de México, recomendó otorgar contratos de Pemex a su hermano.
La recomendación salió desde Los Pinos a mediados de aquel año, aunque Lozoya no le adjudicó contratos. Su renuncia incrementó la animadversión que le tenía el ex Secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Así lo declaró el ex coordinador ejecutivo de la dirección general de Pemex, Froylán Gracia Galicia, también conocido por ser la mano derecha de Lozoya, en el testimonio que rindió en 2020 como parte de su colaboración con la FGR bajo un criterio de oportunidad.
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Gracia además aseguró que recibió en su oficina a Arturo Peña Nieto.
“Otro tema en donde pude observar la presión y nepotismo al que fue sometido Emilio Lozoya por Luis Videgaray y por el Presidente Enrique Peña Nieto fue en los casos de su hermano Arturo Peña Nieto y su cuñado de nombre Juan José Chimal, quienes a mediados del año 2013 fueron atendidos en diversas ocasiones por un servidor en mis oficinas, esto por instrucción expresa del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, o su secretario particular, Erwin Lino, y su secretario auxiliar, Jorge Corona, para que se les dieran contratos por parte de Pemex”, reveló.
El ex funcionario detalló a los fiscales federales que en aquella ocasión no prosperaron las pretensiones de Arturo Peña Nieto, porque los contratos en Pemex están sujetos a complejos procesos de aprobación.
Agregó que la dirección general de la petrolera no participa en las licitaciones, adjudicaciones y otros concursos, ya que están sujetas a las decisiones de un gobierno corporativo.
Narró además un episodio ocurrido durante una gira en Londres, en julio de 2013, cuando Gracia estaba en un corredor ubicado afuera de la sede de Glencore, la empresa anglo-suiza de materias primas que este año se declaró culpable de hechos de corrupción en tres naciones.
“Se me acercó un individuo, quien me manifestó su nombre, el cual ya no recuerdo, pues nunca más lo volví a ver, y esa persona me comentó que querían un contrato de largo plazo de suministro de gasolinas con la empresa Pemex Internacional, mejor conocido como PMI, y que este contrato era para beneficiar a Arturo Peña Nieto”, indicó.
Gracia respondió que “por ningún motivo habría otro hermano incómodo en esta administración que afectara a Pemex o a Emilio Lozoya”. Agregó que a su regreso a México, Lozoya le comentó que Luis Videgaray le había llamado muy molesto para reclamarle.
“¿Cómo era posible que se atreviera a llamar a Arturo Peña el hermano incómodo?”, reclamó Videgaray.
El ex funcionario considera que este hecho marcó la suerte de quien fue su jefe en Pemex.
“Este suceso causó que Videgaray aumentara su animadversión hacia Emilio Lozoya y un servidor, por no apoyar el coyotaje oficial”, indicó.
En varias ocasiones, Gracia ha ratificado este hecho.