La empresa estatal mexicana, Petróleos Mexicanos (Pemex) busca posicionarse dentro de los 10 primeros lugares a escala mundial de las principales compañías por su capacidad de refinación, con casi 2.3 millones de barriles de diarios de petróleo procesado.
No obstante, esto no representa tener que operar a esa capacidad, pues las metas de procesamiento de la paraestatal se quedan cortas respecto a su capacidad de refinación total.
Pemex ha indicado que, con la producción de los seis complejos en el país, se ronda en los 1.6 millones de barriles de petróleo al día -aunque no operan en su totalidad- y, sumando la de Deer Park, en Houston, y la refinería de Dos Bocas “Olmeca”, se colocaría en ese lugar en capacidad de refinación.
“La adquisición de Deer Park permite a Pemex escalar posiciones en el ranking mundial. Una vez entrando en operación la refinería Olmeca y de mantenerse las capacidades del resto de las compañías, se estima que Pemex alcance la posición 11”, menciona la petrolera en su plan de negocios 2023-2027.
En dicho documento se establece que este 2023 la refinería de Dos Bocas comenzará a procesar petróleo para la producción de gasolinas y diésel.
Además, menciona que en términos de escala, la infraestructura de refinación de Pemex Transformación Industrial supera el promedio anual, con plantas que se ubican en el primero y segundo cuartil de datos estadísticos mundiales de capacidad.
Además, sus plantas están por debajo de la edad promedio ponderada de infraestructura de refinerías norteamericanas de la costa del Golfo de México y de refinerías en América con nivel de complejidad similar.
Aún así, el desempeño operativo de la infraestructura del Sistema Nacional de Refinación se posiciona en el cuartil tercero o incluso el cuarto respecto a refinerías similares.
“La asimetría entre una infraestructura por arriba de promedios mundiales, pero que presenta desempeños operativos inferiores a la media estadística, refleja la necesidad de reforzar el mantenimiento y la operación de las refinerías con el fin de cerrar brechas y capturar el potencial de la infraestructura de proceso”, declaró la petrolera.
En un escenario base, este 2023 Pemex estima procesar 1.1 millones de barriles diarios y en los años siguientes por encima de los 1.6 millones.
Continuará importación
Se mantendrá una importación de gasolinas, aunque en niveles muy por debajo de lo que se compra actualmente al extranjero.
Gracias al aumento de la producción nacional, se estima que hacia 2027 las importaciones representen 22% del consumo nacional y, considerando Deer Park, serían solo 5%.
El plan de Pemex en 2022 reflejó que las importaciones de gasolinas significaron 60% de la demanda local.
Sobre el diésel, Pemex estima que a partir de 2024 la producción nacional cubra la demanda de los mercados de Pemex, aunque se espera que sigan las “importaciones logísticas y para atener los requerimientos de calidad”.
Se contempla que, para 2027, se logre una producción de 631 mil barriles diarios de gasolinas y 416 mil barriles diarios de diésel.