El máximo objetivo de la cofradía de El Yunque es el poder político, según el testimonio del filósofo español Fernando López Luengos, contenido en los más de 17 mil archivos de Hazte Oír que WikiLeaks, Contralínea y otros medios internacionales revelaron la semana pasada.
Para ello, sus integrantes recurren a tácticas paramilitares y ritos de iniciación que incluyen juramento y obediencia ciega a la organización.
El máximo objetivo, según López Luengos: gobernar el país para “instaurar el reino de Cristo en la Tierra”.
Y para lograr esta meta, sus integrantes se comprometen a cumplir un juramento que tiene tres ejes principales: la primordialidad de la organización, con la cual sus actividades prevalecen sobre cualquier compromiso familiar, laboral o de cualquier otra índole; la reserva, que los obliga a silenciar todo lo relacionado a ésta (empezando por negar siempre su existencia, jamás revelar quiénes son sus integrantes, ni cuales son sus actividades ni estrategias); y la disciplina, que básicamente se refiere a poner en marcha “un sistema militar de obediencia”, como lo calificaba López Luengos.
Según el filósofo, sólo existen diferencias muy leves entre el juramento mexicano del juramento español”.
A continuación, relataba las palabras que los yunquistas expresan en su ritual de iniciación:
“Declaro inaugurada esta ceremonia de ingreso al centro N–– de la organización del Yunque. Cristo Rey, Señor y Dios nuestro te ofrecemos nuestros trabajos en esta sesión rogándote nos des fortaleza para perseverar a pesar de los peligros, fracasos personales u otras adversidades”.
“Tú no has elegido venir aquí, tú has sido elegido. Y a partir de hoy formarás parte de una casta de elegidos, nuestra lucha es la de los cruzados, la de los cristeros, la de muchos otros caballeros cristianos que a lo largo de la historia se han organizado para consagrar sus vidas a instaurar el reinado de Cristo en la tierra. Este es nuestro apostolado y es nuestra actividad primordial en la vida”.
El Yunque es una organización cívico-política abocada a preparar a una aristocracia del espíritu que debe conducir y gobernar a (España) según los dictados evangélicos.
“En lo sucesivo serás un yunque que cuantos más golpes recibe más se asienta sobre sus bases, sobre sus principios. Por eso nuestro lema: ‘estad firmes como yunques golpeados’”.
Uno de sus métodos para el reclutamiento de nuevos miembros y alcance de sus metas, es la manipulación y el engaño: “Hay una utilización del Evangelio para justificar su deseo de alcanzar el poder como estrategia para instaurar el reino de Cristo en la Tierra, y este planteamiento es cuestionable por cuanto, considerándose a sí mismos portadores de una vocación superior, creen justificado utilizar un método de control y poder sobre las demás asociaciones, movimientos eclesiales y sobre la misma Iglesia (y no sólo sobre las distintas realidades sociales, grupos políticos o medios de comunicación). Por lo tanto, utilizan lo religioso para justificar su método político.”
Al interior de la organización han conseguido que sus integrantes sean disciplinados e incluso manifiesten una “obediencia ciega”, pues se les prohíbe indagar los fines para los cuales son utilizados: cuando se les asigna una misión –por ejemplo, recabar información de su trabajo, escuela, familia; participar en movilizaciones, o incluso actuar de forma violenta en manifestaciones– no pueden preguntar para qué o por qué, sólo deben hacer lo que se les ordena.
López Luengos destacaba también en su testimonio la manipulación de jóvenes y menores de edad. Al respecto, apuntaba que la afiliación de nuevos miembros se realiza sistemáticamente entre gente joven (hasta los 20 años, aunque hay excepciones), porque “sólo a esa edad se puede forjar su personalidad para que sea un disciplinado miembro de la organización”.
Es por ello que la esta tarea es prioritaria y casi exclusiva para la rama juvenil del Yunque: “para ello crean asociaciones secretas que a su vez crean asociaciones juveniles públicas con carácter político y orientación católica a las que invitan a participar a muchos jóvenes (esto es muy frecuente en el ámbito universitario). También participan en diferentes actividades de pastoral juvenil y de diferentes movimientos de Iglesia que utilizan como semilleros. En varios de ellos han sido detectados y expulsados”.
Los jóvenes son sometidos a cuatro compromisos que deben de cumplir al pie de la letra: 1. Hacer deporte. 2. Hacer dos informes. 3. Sacar buenas notas y 4. Leer los libros que se les encomiendan. El jefe de centro comprobará que cada miembro ha cumplido los porcentajes de tiempo encomendados cada semana: un tanto por ciento de las horas de una semana se deben dedicar al deporte y al estudio. Deben dar cuenta de los libros leídos y entregar dos informes. También se revisa si ha cumplido los compromisos relativos a acciones concretas”.
El proceso que se sigue para este reclutamiento comienza por invitar a los candidatos a “actividades de asociaciones tapaderas en las que en ningún momento se les informa de la existencia del Yunque. Este proceso puede durar meses. A lo largo de este tiempo, el miembro del Yunque que le ha captado tiene la obligación de investigar en profundidad todos sus datos personales: entorno familiar, gustos, costumbres, hábitos, orientación ideológica, prácticas religiosas, etcétera. Para ello debe ganarse su confianza y amistad”.
Cuando se concluye que algún adolescente o joven cumple el perfil deseado, se le invita a integrarse como Pre y debe participar en ciertas acciones: “se les somete entonces a un estudio más exhaustivo de su forma de pensar y de su forma de actuar poniéndole a prueba en diversas acciones políticas (pintadas, tirar huevos en un mitin, etcétera). Sólo unos pocos de ellos serán finalmente elegidos por haber demostrado su valía (liderazgo, disciplina y reserva). Es sólo entonces cuando se les informa de la existencia del Yunque y de la necesidad de reserva”.
Contralínea reveló que en México, fueron los hermanos Zavala, Margarita y Juan Ignacio, quienes le abrieron la puerta a la ultraderecha española a través de sus organizaciones Hazte Oír y Citizengo, que tienen presencia en más de diez países de Europa.
Los panistas son sus principales impulsores y les han dado todas las facilidades para que puedan expandir su poder de influencia.
Manuel
12 agosto, 2021 at 6:35 pm
Increible que en pleno siglo XXI existan estas prácticas de la edad media. Así de retorcidas estan las mentecitas de la ultraderecha
Rafael
13 agosto, 2021 at 10:47 pm
Juan Ignacio Zavala y Margarita Zavala son detestables ciudadanos mexicanos, que utilizan el evangelio para alcanzar el Poder, Hipócritas, Sepulcros Blanqueados, Hambreados; traidores a México.