María Dolores Guillén Ruiz, la maestra de Comitán, Chiapas, que aparece en un video siendo rapada por un joven de camisa amarilla, ha desarmado el montaje mediático: no fueron maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), sino integrantes de la Organización Proletaria Independiente Emiliano Zapata (OPIEZ), ligada a un partido político a favor del gobierno.
La maestra chiapaneca manifestó su rechazo a la reforma educativa y consideró que su agresión es consecuencia de las presiones de la Secretaría de Educación Pública, que busca imponer una falsa lucha entre los maestros, de acuerdo con una entrevista concedida al portal Chiapas Paralelo.
“Hemos sido guerrilleros y vamos a seguir luchando para que las reformas no se llevan se cabo (…) con la reforma educativa a los maestros nos quitarán los derechos de jubilación ¿Por qué no se evalúan ellos (los del gobierno)? ¿Por qué no se evalúa a tanto diputado?”.
“Repudió al gobierno por esta actitud tan militarizada que tiene contra la gente que educa a los niños, contra la gente que se prepara día a día para dar una mejor educación, para dar una calidad educativa, para defender a los padres de familia que no paguen aportación , que no compren libros”.
Sus declaraciones desmienten la versión difundida por la mayoría de los grandes medios mexicanos, quienes acusaron a los maestros de la Coordinadora Nacional de la CNTE de estar detrás de la humillación al grupo de directores de primaria, rapando sus cabezas por no sumarse al paro educativo y entregar la lista de los profesores faltantes a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Sin asumir una postura crítica, medios de comunicación como Televisa, TV Azteca, Reforma, El Universal, Sin Embargo, reprodujeron ayer la versión que culpaba a los maestros de la CNTE y el comunicado de la SEP en los que se condena los hechos y se les hace saber a los maestros que “por instrucciones que dio el secretario de Educación”, Aurelio Nuño, habría sanciones penales por su supuesta participación.
A esta maquinaría mediática, se sumó el propio titular de la SEP, quien publicó varios tweets sobre los hechos, acusando a los maestros de la CNTE:
Condeno categóricamente los actos violentos de la #CNTE en contra de supervisores y directores en #Chiapas.
— Aurelio Nuño (@aurelionuno) 1 de junio de 2016
Es absolutamente inadmisible cualquier tipo de violencia en contra de quienes deciden no participar en el paro de la #CNTE.
— Aurelio Nuño (@aurelionuno) 1 de junio de 2016
Los agresores serán dados de baja del servicio educativo y llevados ante la justicia.
— Aurelio Nuño (@aurelionuno) 1 de junio de 2016
En contrapartida, buena parte de esos medios no difundieron el comunicado en el que la CNTE se deslindó de los hechos y acusó a grupos de choque ligados al Marco Antonio Guillen, alcalde del PRI en Comitán y Marco Cancino, alcalde del PVEM en San Cristobal de las Casas.
Durante las últimas semanas, miles de maestros acompañados por padres de familia, han salido a las calles en Chiapas y Oaxaca para manifestar su rechazo a la reforma educativa, exigiéndole al gobierno de Peña Nieto una mesa de diálogo y su compromiso de parar la represión en su contra.
Ante la resistencia de los maestros a acatar la reforma educativa, el gobierno federal respondió con el despido de los maestros que participan en el paro y la movilización de miles de policías federales que han protagonizado enfrentamientos con los maestros, quienes resultaron afectados por el lanzamiento de gases lacrimógenos.
Hasta ayer, los maestros habían recibido miles de muestras de apoyo por parte de los ciudadanos en las imágenes y videos que se difunden de sus manifestaciones en Chiapas y Oaxaca pero tras la puesta en marcha del montaje mediático, la opinión pública comenzó a girar en contra, después de que comenzaran a circular publicaciones periodísticas con el objetivo de dañar la imagen del movimiento magisterial.
Desde que explotó el conflicto, pocos han sido los medios que han dado cobertura de las acciones y exigencias de los maestros. La mayoría se han centrado únicamente en difundir los boletines de las autoridades educativas y sus enfrentamientos con los policías federales.
Hace unas semanas, como muestra de la homogeneidad informativa, las portadas de los principales diarios del país, tenían el mismo mensaje: el despido de más de 3 mil maestros por dejar las aulas como medida de presión ante la imposición de la reforma educativa.
Hoy, tras la revelación del montaje mediático por parte de los periodistas Jenaro Villamil del portal Homozapping y Luis Hernández Navarro de La Jornada, ninguno de los medios se ha disculpado con sus lectores, admitiendo su equivocación y revelando la verdad.