En días anteriores se registró ante el Instituto Nacional Electoral la coalición “Va Por México”.
Los empresarios Claudio X. González (Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Mexicanos Primero, Bécalos, Fundación Televisa, Kimberly-Clark, etc.) y Gustavo de Hoyos Walther (Líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana) lograron aglutinar a su alrededor a los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI).
Así es, el bloque que formó el llamado “Pacto por México” que le permitió a Enrique Peña Nieto la privatización de Pemex, vuelve por sus fueros ahora como coalición.
Fuera mascaras. Confirman lo que ya todos sabíamos: son lo mismo.
El “PRIANRD”, que ha votado en contra del interés general de la Nación finalmente se decide a alinearse sin tapujos a los empresarios que desde siempre los venían patrocinando.
Esta coalición representa -desde ya- varios peligros, a saber:
1.- Reeditarán la campaña de “Andrés Manuel López Obrador, un Peligro para México.
No hay que esperar otra cosa. Van a utilizar una estrategia de miedo como no hemos visto tal vez desde la elección de 2006 que -en buena parte- permitió la instalación del espuriato de Felipe Calderón. La televisión y el radio, que tiene aún gran penetración en nuestro país jugarán un papel importantísimo en estas elecciones que se avecinan.
2.- Renovarán maniobras como la “Operación Berlín.
El dinero -al parecer- no va a ser una limitante. Van a inundar las redes sociales de mentiras, falsedades, invenciones y engaños. Editarán videos para sacar de contexto alguna declaración, dedicarán titulares en la prensa donde con enredos pretenderán manchar la honorabilidad del presidente y su gabinete (al momento de escribir estas líneas, en Twitter se miente sobre el precio de la blusa con que Beatriz Gutiérrez Müller salió a dar el mensaje de Navidad… sí, de la blusa… no de Casas Blancas, aviones presidenciales, vínculos con el narco o departamentos en Miami. No, su blusa es La Nota para los críticos del régimen).
3.- El Instituto Nacional Electoral (INE) en lo general, y Lorenzo Córdova y Ciro Murayama en lo particular más que un árbitro imparcial, serán actores partidistas.
Ya hemos padecido antes a las “autoridades” electorales: son los que se han amparado para no bajarse el sueldo, los que se han hecho de la vista gorda ante las reiteradas violaciones a las leyes y reglamentos aplicables a las elecciones. Los que hoy por hoy se suben al ring y pretender legislar atribuyéndose funciones exclusivas del Congreso de la Unión y confrontarse con el Poder Ejecutivo.
Lo mismo sucederá con el Tribunal Electoral. De ahí no podemos esperar gran cosa.
La batalla será en todos los frentes.
No hay que equivocarse, la “oposición” se juega la vida en estas elecciones y van a dar la batalla sin tregua ni cuartel.
¿Cuál es nuestra ventaja?
Que México ya cambió. En el país la ciudadanía es mucho más consciente e informada que antes.
Tenemos funcionarios de primer nivel que están haciendo un gran trabajo. Millones de familias reciben apoyos sociales de manera directa, esto es fundamental pues los partidos ya no podrán condicionar los programas a cambio de votos. Las “benditas” redes sociales se encargan de desmentir “fake news” y más.
¿Cuál es el mayor enemigo a vencer?
No, no es a la coalición, que a cómo van, se van a derrotar solitos. El gran enemigo a vencer en estas elecciones es el abstencionismo.
Históricamente las elecciones intermedias registran votaciones por debajo del 50% del padrón electoral. Es ahí donde nos pueden ganar.
El triunfo de Andrés Manuel López Obrador fue posible gracias a que salimos a votar todos. Fue un voto de castigo y de hartazgo, pero también fue una auténtica fiesta democrática, pues todos salimos contentos y optimistas a ejercer nuestro derecho al voto. Lo hicimos de manera informada, ordenada, pacífica y observadora.
En las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 6 de junio de 2021 nos jugamos el control del Congreso. Una de las atribuciones exclusivas de la Cámara de Diputados es aprobar el presupuesto de egresos. La coalición del PRIANRD denominada “Va Por México” apuesta por controlar el Congreso para redireccionar el Presupuesto conforme a sus intereses, que ya han demostrado, no son los intereses de la ciudadanía.
Ya logramos un triunfo histórico, refrendemos esa victoria en las elecciones intermedias.
El enemigo a vencer es el abstencionismo y debemos de tenerlo claro todo el tiempo.