Los graves daños que los neoliberales le hicieron a la educación

Los Gobiernos encabezados por los ex Presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cancelaron la educación integral y de calidad y la convirtieron en un mero servicio en decadencia.

Así lo manifestó el doctor en ciencias sociales y políticas de la Universidad Iberoamericana, Oscar Barrera Sánchez al portal Contralínea.

“La educación, desde la última década del siglo XX ha sido entendida como capacitación laboral. Esto se puede leer claramente en los planes nacionales de desarrollo de Felipe Calderón y Peña Nieto, en los cuales la educación estaba destinada a la productividad y la competitividad económica, lo cual favorecería un esquema de desarrollo económico, pero no de desarrollo”, indicó el doctor.

Agregó que la diferencia entre desarrollo y crecimiento “es que el primero busca el bienestar de la población y el bien común, mientras que el segundo sólo persigue el fortalecimiento macroeconómico, sin importarle la calidad de vida de las personas”.

Un derecho humano y constitucional

Añade además que pese a que la educación fue reconocida en 2011 como un derecho humano constitucional, “desafortunadamente existen varios problemas relacionados con el ejercicio pleno de este derecho”.

Entre dichos problemas mencionó:

• Pobreza
• Falta de igualdad
• Falta de equidad en la distribución de los capitales
  • Económico
  • Cultural
  • Social
• Discriminación
• Exclusión
• VIolencia
• Sexismo

El experto mencionó que en nuestro país se ha logrado cobertura para la educación básica, pero esto no significa permanencia, trayectorias educativas adecuadas y egresos oportunos.

“Es sabido que en las zonas rurales e indígenas, donde se encuentran los mayores rezagos educativos, una importante cantidad de estudiantes trabajan apoyando en actividades de siembra, construcción, del hogar, e incluso migrando a otras zonas del país lejanas de sus comunidades, como es el caso de los niños y las niñas jornaleros migrantes”, dijo.

Sobre la educación media y superior, explicó que la cobertura no se logra, así que los adolescentes y jóvenes quedan en condiciones económicas y sociales desfavorables, lo que desemboca en mayor pobreza, situaciones de riesgo, embarazos no deseados, criminalización o reproducción de esquemas adultocéntricos.

El investigador declaró a Contralínea que la educación no debe equipararse a capacitación, tal y como se ha hecho desde los años 80, sino que debe favorecer las óptimas condiciones de vida de las personas, las comunidades y los pueblos.

Agregó que, aunque el Estado está obligado a dar educación a toda su población, la moral neoliberal de las últimas décadas generó una violación por acción, omisión y/o aquiescencia, generando una falsa creencia de corresponsabilidad entre sociedad y gobierno.

Mencionó cómo, en las universidades públicas, por ejemplo, el cobro de cuotas, derechos de uso de equipos de cómputo, aportaciones voluntarias, entre otras, son acciones ilegales e ilegítimas del Estado y las autoridades universitarias para violentar el derecho a la educación.

Desconexión entre educación y violencia

El experto asegura también que, aunque se piensa que la educación incidiría en reducción de la violencia, es algo que hasta ahora no se ha logrado vincular.

“En el primer caso, debe pensarse como un ejercicio de ida y vuelta, dialéctico. Quizás debemos plantear la pregunta a la inversa ¿la violencia al interior de los hogares es determinante para la educación y para la convivencia? Éste es un problema que tiene que ver con la falta de políticas, programas y acciones gubernamentales que, en conjunto, con la educación deben actuar para promover mejores condiciones estructurales, de género y culturales en las familias”, indica Barrera Sánchez a Contralínea.

Agrega que “la educación escolarizada se ha convertido en una serie de conocimientos para pasar las materias, pero que poco sirve ante la realidad, las necesidades y los modelos de vida onerosos que promueven los medios de comunicación”.

También menciona que sólo una sociedad que educa para el ejercicio de la dignidad y los derechos humanos, así como de las libertades fundamentales y la justicia social y económica pueden alcanzar la paz y el desarrollo.

No obstante, el experto considera que particularmente desde mediados de los 80, en la educación impera el modelo económico neoliberal, en el cual incluso se busca que los estudiantes que egresan de la secundaria opten por una educación técnica, para que el Estado no gaste en educación universitaria y los alumnos ingresen al mercado laboral como obreros calificados.

Incluso, señala que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, así como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico dictan recomendaciones para eliminar las licenciaturas sociales y humanísticas, por considerarlas improductivas.

Cómo hacer frente

 

El experto mencionó a Contralínea que es necesario dotar, de forma gratuita, a todas y todos los estudiantes y docentes de computadoras, internet y capacitación para su uso, para que se usen las tecnologías de la información, para el aprendizaje y el conocimiento, así como el empoderamiento y participación.

En temas de educación media superior y superior, se debe garantizar la cobertura de todos los egresados de la educación secundaria, con esquemas que favorezcan las habilidades de cada estudiante.

No está de más mencionar la necesidad del fortalecimiento de la educación socioemocional y de tutoría en la educación media superior y superior para detectar problemas y situaciones de riesgo que pudieran afectar su desempeño escolar.

Sobre los docentes, dice, se debe favorecer la formación permanente de sus habilidades para la enseñanza y contribuir al desarrollo de su vocación, mejorar los salarios y tiempos de impartición de clase y planeación didáctica.