Cuando Enrique Peña Nieto rindió protesta como presidente de México aseguró que resolvería los problemas de transporte y que el país contaría con trenes modernos.
Sin embargo, a unos días de que concluya su sexenio, al menos siete obras se han cancelado y otras 21 ni siquiera pudieron arrancar por señalamientos de conflicto de interés, presunta corrupción y recortes al gasto público.
En la plataforma web ‘Sigue la obra pública’ http://aga.sct.gob.mx/, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) destaca 147 proyectos terminados y 91 en proceso.
Siete de estos proyectos fueron suspendidos o cancelados entre los que se encuentran: el tren México-Querétaro; el tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo; la Aviación del Aeropuerto de Hidalgo; la ampliación de la Autopista Toluca-Atlacomulco, Estado de México; la instalación para concretado de cobre en Topolobambo, Sinaloa; la Terminal de Usos Múltiples en Tampico y el aeropuerto de carga en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Además, existe una cartera de 21 proyectos pospuestos como la extensión de la línea A del Metro de Chalco a La Paz, en el Estado de México (iniciaría en mayo 2017 con 11 mil 600 mdp); la ampliación del edificio terminal del Aeropuerto de Toluca (enero de 2016 con 170 mdp), el túnel de acceso rápido a Acapulco (enero 2016 con 2 mil 300 mdp), el Viaducto Indios Verdes (septiembre 2016 con 4 mil 384 mdp) y la red ferroviaria Aguascalientes-Guadalajara (septiembre 2014 con mil 427 mdp).
El nuevo Aeropuerto en San Lázaro, Michoacán, y Las Varas en Nayarit también están sin avance alguno.
El arquitecto Rigoberto Morón Lara, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó al portal SinEmbargo, que la cancelación de las obras tiene que ver con la falta de una planeación técnica y socialización debida entre los poblados para integrarlos a los proyectos, en lugar de imponerlos.
Consideró además que el Gobierno Federal no hizo una evaluación de las mejores condiciones de inversión.
Otro proyecto con retraso es el Tren Interurbano México-Toluca, por la oposición de comuneros, lleva un 84 por ciento. El tramo de 7 kilómetros de Santa Fe a Observatorio se espera para junio del 2019.
“Hay regiones desarrolladas y otras que padecen aún rezagos importantes. Para cerrar esta brecha e impulsar el crecimiento económico y la competitividad, vamos a dar un impulso decisivo a la infraestructura”, dijo Peña Nieto el primero de diciembre de 2012 cuando tomó protesta como mandatario.
El Programa Nacional de Infraestructura y Transporte 2012-2018, que encabeza la Secretaría de Comunicaciones y Transportes —a cargo de Gerardo Ruiz Esparza— prometía infraestructura carretera, ferroviaria y puertos en el país, pero en lugar de concretar los mega proyectos, Peña Nieto se limitó a modernizar 52 autopistas y 80 carreteras, así como la ampliación de accesos a la Ciudad de México, y terminales aeroportuarias.
Durante su toma de protesta, Peña Nieto anunció que México volvería a tener trenes de pasajeros, con un plan de alrededor de 155 mil millones de pesos distribuidos en 19 proyectos ferroviarios, entre ellos el tren México-Querétaro, el tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo, y el tren México-Toluca, este último atrasado.
Pero dos años después, el entonces Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, canceló las dos primeras obras por un recorte al gasto público del 2015, de 124 mil 300 millones de pesos.
La cancelación del tren México-Querétaro ocurrió cuando el grupo de periodistas encabezado por Carmen Aristegui reveló el conflicto de interés que tenía Peña Nieto con el contratista Juan Armando Hinojosa de Grupo Higa, quien construyó la Casa Blanca en la que habita Angélica Rivera, esposa del mandatario. Hinojosa fue uno de los ganadores de la licitación junto con el consorcio China Railway Construction.
El Tren Interurbano México-Toluca, de acuerdo con Ruiz Esparza, será el primero de alta velocidad en América Latina y dará un servicio diario a 230 mil pasajeros de Zinacantepec a Observatorio, con cuatro estaciones y 30 trenes.
Sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competencia (IMCO), ha advertido que su costo aumentó 55 por ciento de 38 a 59 mil millones de pesos.
Otras de las obras anunciadas por Peña Nieto y que se encuentran en construcción son la Línea 3 del Metro de Monterrey por 9 mil 626 millones de pesos (lleva un avance de 76 por ciento), el transporte masivo de Chalco a La Paz, en el Estado de México por 11 mil 599 millones de pesos (no iniciado) y una tercera línea del tren ligero en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Esta última (con una inversión de 25 mil millones de pesos) comenzó en el 2012 y estaba programa para inaugurarse en 2018, sin embargo, ha tenido fuertes retrasos y no estará lista este año.