Carlos Marín ya no será el director editorial de Milenio. Este cambio administrativo en una empresa privada está siendo usado ya por muchos opinadores para indicar que Marín es el primer “periodista silenciado” por el “régimen de AMLO”.
Nada más alejado de la realidad.
El ya ex director de Milenio, durante muchos años, ha sido un lastre para el periodismo y los periodistas mexicanos. Ha expandido muchas mentiras y sus comentarios siempre rayaron en la falta de respeto y en la majadería. No es que hubiera sido “crítico” de AMLO, es que era un patiño del régimen en turno (primero del de Felipe Calderón y después del de Enrique Peña Nieto).
Nada más pensar que Carlos Marín era un “colega” daba escalofríos.
Pero que se le haya relevado de su puesto directivo (mantendrá sus espacios de opinión, tanto en el periódico como en el canal de televisión de Milenio), no indica que sea una “presión” del equipo de Andrés Manuel López Obrador a los dueños de Milenio. Nada más alejado de la realidad.
Los dueños de Milenio hacen lo que quieren y como lo quieren, y ponen y quitan a las personas que ellos piensan que son las mejores para manejar su consorcio de medios. No hay presión ni Carlos Marín, que llevaba más de diez años como directo de Milenio, es una “víctima” de AMLO.
Ahora bien, Milenio debió haber hecho ese cambio desde hace muchos años. Desde que cientos de lectores dejaron de mirar su diario porque consideraron que la línea editorial se había extraviado y que el director del medio, más que un periodista, era un payaso pedante con ínfulas de superioridad moral y ética.
Aquí va la justificación que hizo Milenio de la salida de Carlos Marín como Director General Editorial.
II
Manuel Bartlett es un personaje controvertido y siempre lo ha sido. Desde que fue secretario de gobernación, y cuando fue gobernador de Puebla.
Pese a ello, desde que se acercó a AMLO (y también a Cuauhtémoc Cárdenas), se ha comportado como un nacionalista en cuando a la protección de las fuentes energía nacionales. Conoce el tema, la legislación al respecto, lo que hicieron para privatizar la luz y el petróleo de México. Lo criticó en su momento y se comprometió con la causa.
Es un perfil, sí, que tiene matices en cuanto a su trayectoria política, pero que ha mostrado, durante los últimos años, que puede ser efectivo para comenzar a rescatar la industrial eléctrica mexicana, tan golpeada por los gobiernos neoliberales.
Ahora bien, Manuel Bartlett ha estado desde la fundación de Morena, y nadie, hasta ahora, había criticado que hubiera sido dirigente de la fracción de ese partido en el senado.
La enjundia de la crítica hacia su nombramiento como directo de la Comisión Federal de Electricidad no es tanto por su pasado priísta y por su participación en las sucias elecciones de 1988, sino más bien por su postura ante la privatización de la industria eléctrica.
Marco Islas-Espinosa
31 julio, 2018 at 12:00 pm
Oigan, así como somos para criticar a Marín… ahí les va una de sal: la columna está llena de faltas de ortografía. Le dicen “patiño del régimen” pero el mismo autor hace una marometa ideológica y ética para hacer el elogio de un político que no sólo no dejó de ser quien siempre ha sido, un oportunista vividor del sistema, sino que en su calidad de operador político seguramente funcionará más para la CFE para el trabajo que AMLO le encargue hacer. Pero que el tipo no tiene conocimientos técnicos ni administrativos es claro incluso para algunos, eso sí más moderados, de sus seguidores.
Leo Polemón, y lo seguiré leyendo, pero estos gafes me parecen tristes, porque dan al traste con aquello que quieren comunicar… Sí, Carlos Marín era, desde hace años, un vocero del régimen. Pero el análisis que se debería presentar, porque se vende en el titular y en redes una promesa de análisis, es el de una empresa periodística cuyo modelo de negocio es complacer al poderoso de turno, lo pida el poderoso o no. Y de eso, ni una línea. Menos AMLOvers y más crítica, si quieren que los que los leamos sigamos considerándolos un espacio crítico, y no porristas de una corriente política. O al menos avisen, para saber… Es cuanto.
Andrés Ordaz Guzmán
31 julio, 2018 at 12:16 pm
Demasiadas faltas de ortografía ♂️
Mauricio Hammer
31 julio, 2018 at 2:55 pm
Tu comentario: “y nadie, hasta ahora, había criticado que hubiera sido dirigente de la fracción de ese partido en el senado.”, es falso de toda falsedad. Yo-y mucha gente más-, ha criticado su incorporación a Morena desde un principio. Es más: ni siquiera entiendo ni la soprpresa ni la indignación de muchos pejistas y anexas ante su nombramiento. ¿Qué esperaban?, ¿que no se le recompensara su conversión al morenismo? Lo que cuesta mucho trabajo digerir es que un “movimiento de regeneración nacional” acepte en sus filas a un personaje tan profundamente identificado con el peor de los príismos que por decenios jamás mostró inconformidad ni crítica alguna al sistema, mismo que incluso se la cayó en 1988…no jodas.
Andrés Yáñez
31 julio, 2018 at 9:02 pm
Releí la columna y no encontré las fallas ortográficas aludidas, quizá alguna coma que faltó, lo demás son errores de dedo. O no repasé bien el escrito, si el el amigo que lo señala nos pudiera precisar cuáles son, estaría mejor.
El tema central es que Carlos Marín fue cesado por el rotativo Milenio, como Director Editorial del mismo. Marín sigue una línea periodística, en mi opinión, y la de mucha gente, pedestre y sesgada en extremo. No es hacer leña del árbol
caído, pero el hombre es petulante, agresivo en sus gestos y en sus juicios, además de grosero. Lo hemos visto y escuchado, no opinamos a priori.
“Lo que se siembra, se cosecha” Sentencia invariablemente cumplida!
En cuanto a Bartlett, hasta donde me quedé, era el coordinador del PT, no de Morena, y desde esa posición junto con Layda Sansores, defendía las iniciativas de AMLO. Eso fue, digamos, en una segunda etapa.
La anterior, la del priista, durante la cual como secretario de Gobernación- en el sexenio de De La Madrid- se les “cayó”, o se les “calló”, o ambas cosas, el Sistema… con una oportunidad muy oportuna (dijera Cantinflas), abriendo la puerta al histórico fraude, no sólo a Cuauhtémoc Cárdenas, sino al pueblo de México, allá por el año de 1988! Esa deuda, aún es un pendiente de Bartlett con México
Nuestra voz aún cuenta para AMLO? O… ya no?
Andrés Yáñez
1 agosto, 2018 at 2:16 am
En lo personal, no estoy de acuerdo con algunos nombramientos que ha adelantado nuestro próximo presidente, por ejemplo: el polémico Bartlett – por lo ya expuesto-; Ebrard, él también nos debe varias explicaciones -verbigracia, la 12 del metro-. Otros dos son Germán Martínez y Gabriela Cuevas.
El punto es que El uno de julio, en las urnas le dimos un voto de confianza a AMLO, pero no es lo mismo para algunos de los nombrados por él.
Qué no hay gente capaz para esas posiciones, y sin la sombra de su nebuloso pasado político? Pensamos que veríamos caras nuevas, con un prestigio bien cimentado de honestidad en su ámbito profesional e incluso, en el de la misma política… pero oh, sorpresa, no es así!!! Qué sucede? Hay compromisos que saldar? Las mafias ya están operando en pro de sus intereses? Hay manita de puerco?…
O estamos ante una prematura claudicación en los principios y las promesas hechas? Un neo gatopardismo?
Se impondràn modos y personajes al más puro estilo priísta, sin ver ni oír a nadie?
Urge que AMLO nos informe ya!!! Así va a gobernar?
Muchos no militamos en Morena, pero votamos por un
real cambio de sistema y… de sujetos!!!
Somos conscientes de que esos anhelados y peleados cambios, no podrán ser como las enchiladas… pero con los actores del reparto que nos presentan, dudamos que sean posible. En síntesis, suena como a Moreprianrd!!!
En cambio, no vemos a gente como Araceli Damián, Fernández Noroña – que digan lo que digan, es leal-. Y así por el estilo.
Con todo respeto, pero…!!!
Lfm
24 septiembre, 2019 at 12:15 am
Carlos Marín , ególatra , sabelotodo, tendencioso , con información acéfala
Igual que Carlos Loret, Ciro Gómez, Raymundo Riva palacio, y secuaces
Leo Blanco
24 septiembre, 2019 at 5:48 pm
“Un payaso pedante con ínfulas de superioridad moral y ética” no le digan tan feo, será presidente?
Rodolfo M.
3 octubre, 2019 at 10:59 am
No es posible que cuando se hace un análisis serio y crítico hay personas que no puedan respetar eso , debatan lo que escribe con argumentos que no insulten la lógica y no con descalificaciones que lo único que implica es que no tienen nada sensato en contra.
jose arturo lopez rangel
14 octubre, 2019 at 6:20 pm
cierto que marin es una lastra pero marin y brozo son la parte comica de los comentarios, marin y sus berrinches y brozo y sus infulas de creador, son fantastica pareja, son confiables, les dicen ataca y atacan, no se andan con tientos, lo peor seria quedar fuera del escenario. pobres ya pasaron ni quien se ocupe. ya hay nuevos patiños loret y vicentin, hummm que pareja.
Migurl angel ssnchez
14 octubre, 2019 at 8:41 pm
Carlos Marin Corrupto, ya te pareces a Aleman.
Edmundo Aldana
27 noviembre, 2019 at 5:52 pm
Y la que se les viene encima a éstos limosneros de la ultraderecha, independientemente de la 4 T su “prestigio y crediblilidad” está por lo suelos Marín, Alemán, Rivapalacios, Loret, Broso Doriga, ningun empresario inteligente los quiere en sus empresas.
Luis
6 diciembre, 2019 at 7:56 pm
Pero si con solo verle la jeta y como se le descompone en muecas de forma que supones cuando “entrevista” a alguien que no coincide con su opinion se deja ver como que es lunático, siniestro, hostil ese Marín, falta poquito descubrir que es reptiliano y no es albur, lo sacaron de la tv porque ya faltaba poco para verle las escamas y los ojos de cucaracha. He dicho.
Eric Villegas Reyes
23 enero, 2020 at 3:12 pm
Yo creo que son excesivamente injustas las calificaciones al periodista.
El aludido siempre anheló desde su tierna adolescencia, ser alguien que sobresaliera de los demás, estar arriba de los normales, de los comunes, de los otros.
Hay que estudiar y analizar las causas y antecedentes de esta posterior conducta que el reportaje casi alude a ésta como incongruente y por demás reprobable.
El susodicho, a la par de todos los niños que como él, fueron otorgados por la naturaleza de una estatura física ínfima, y por el trato que, desgraciadamente de, en la época escolar, inicial y tardía, es muy cruel, es el ahora llamado bullying, que infortunadamente deforma las convicciones y principios que cualquier persona lleva intrínsecas por su naturaleza humana y aunada a una educación familiar normal.
Pero es aquí donde, se produce el cambio y deterioro de la personalidad, y el deseo de venganza y superación de equidad, se presenta, y con rasgos incontrolables.
Debido al razonamiento aquí descrito por su servidor, conmino al escritor del artículo, y a sus lectores, a no denostar o descalificar en forma desmesurada al Sr. Marín, más bien concentrarnos como padres a brindarles más ayuda y comprensión a los hijos con problemas similares desde la infancia temprana.
Lo más fácil es culpar a los comportamientos de la gente como este señor, que evidentemente son reprobables e irresponsables, pero no necesariamente concientes, evadiendo nuestra verdadera contribución como padres y formadores de estas patologías creadas.