Con un dolor que, de tan fuerte que traemos, no sabemos explicar, Polemón, revista mensual que sale todos los días a veces, informa a todos sus amigos y lectores que Jaime Avilés Iturbe, nuestro director general, murió esta madrugada en la Ciudad de México.
Su hija, Juncia Avilés, nos informó que su papá había fallecido después de un día de incomodidades y dolores.
El 26 de junio del presente año, nuestro director general, Jaime Avilés, fue sometido a una cirugía: le extrajeron un tumor de la cabeza. La operación, fue un éxito. Después de analizarse el tumor extraído, supimos que tenía un cáncer en el pulmón, el cual se había extendido al cerebro.
Días después, Jaime fue trasladado a Instituto Nacional de Cancerología. Ahí se le hicieron estudios y el diagnóstico que se había hecho en el hospital privado fue confirmado. Jaime estuvo varios días en Cancerología, hasta que los médicos decidieron darlo de alta. Fue a sesiones de raditerapia y hace apenas unos días recibió el primer tratamiento de quimioterapia.
Él estaba dando la batalla, una dura batalla, pero las fuerzas de la enfermedad desgraciadamente fueron muy poderosas.
Avilés nació en 1954, fue reportero y columnista de los diarios Unomásuno, La Jornada y El Financiero y del semanario Proceso.
Cultivó la crónica, género que sin duda manejaba con soltura y del cual fue un maestro. De ello dan testimonios sus libros La Rebelión de los maniquíes (Grijalbo) y Los manicomios del poder (Debate), y cientos de textos que publicó a lo largo de su vida en la prensa. Carlos Monsiváis lo incluyó en su antología de crónica mexicana A ustedes les consta, en la que recopiló textos de los que a su parecer fueron los mejores cronistas en los últimos dos siglos.
Hace unos días, Humberto Musacchio indicó sobre Jaime: “participó en uno de los talleres literarios Punto de Partida, de la UNAM, precisamente en el coordinado por el ecuatoriano Miguel Donoso Pareja, donde fue compañero de Juan Villoro, José Joaquín Blanco y otros escritores que han ganado sitio en el mundillo de las letras”.
En 1979, Avilés fue corresponsal de guerra en Nicaragua y en 1983 cubrió la invasión militar estadounidense en la isla caribeña de Granada.
Cubrió el alzamiento zapatista en 1994, y conoció como poco sus entrañas. Junto con Gianni Minà, escribió Marcos e l’insurrezione zapatista.
Nuestro director general publicó dos versiones de una novela sobre el alzamiento zapatista Nosotros estamos muertos (Grijalbo) y Adiós cara de trapo (UACM).Su obra ha sido traducida al francés y al italiano.
En 2012 publicó el libro AMLO: vida privada de un hombre público (Grijalbo), que se ha convertido en un referente para quienes desean conocer de cerca a Andrés Manuel López Obrador y explicarse el porqué de su empeño para transformar a México.
Elena Poniatowska escribió que, para hacer sus crónicas, Jaime “sabía moverse en los cinturones de miseria y en el hacinamiento de los miserables”. Por su parte, Carmen Aristegui, en alguna ocasión, indicó que su pluma era “fantástica, con una estupenda carga literaria”.
En la Enciclopedia de la Literatura en México, Jaime Avilés es presentado como “dramaturgo, periodista, narrador y cronista. Ha sido marinero, actor de carpa, activista político y criador de conejos”.
Además escribió sketches de teatro, y en mucha de sus obras participaba como actor. Fue cronista taurino con el seudónimo Lumbrera Chico y activista político en causas como la despenalización de las drogas y los derechos políticos de las minorías.
Jaime Avilés será velado por sus familiares y amigos a partir de las 1:00 de la tarde en la Funeraria J. García López ubicada en la avenida Miguel Ángel De Quevedo no. 483, en la colonia Romero Terreros de la Delegación Coyoacán.
Juan frias
8 agosto, 2017 at 7:39 am
Descanse en paz Jaime, una voz Libre, Conciente y Fuerte
IMELDA TOXO
8 agosto, 2017 at 7:40 am
Hombres excelentes como este no deberian morir… deberian ser eternos, aunque deja todo un legado nos hara mucha falta su ingenio, valentia e incisiva critica.
Felipe Báez
8 agosto, 2017 at 7:41 am
Mi más sincero pésame a los familiares de Jaime Avilés, ejemplo de pundonor, lucha, inteligencia, deja una estafeta que seguramente muchos periodistas valeroso, como lo es su equipo de trabajo, habrán de tomar con la misma alegría y convicción que Jaime tuvo; se une a la desaparición de otros periodistas patriotas, que merecen estar en la memoria del pueblo mexicano, bendiciones para su hija Juncia.
Eduardo Calatayud
8 agosto, 2017 at 8:10 pm
suscribo todo lo que dices de Jaime Avilés. Era un magnífico cronista, siempre lo lei con un gran interés. Mi sentido pésame para su familia y en especial para su hija Juncia
Efrain
8 agosto, 2017 at 7:54 am
Fuerza y coraje a la familia para soportar con entereza la partida de Don Jaime, Dios los bendice.
Ricardo Enrique Rivera Sierra
8 agosto, 2017 at 8:22 am
Nunca olvidaremos su solidaridad en la lucha contra la Minera San Xavier en Cerro de San Pedro, S.L.P.. Hasta siempre compañero.
RosaI
8 agosto, 2017 at 8:47 am
Cuánto…
Cuánto lo siento…
Los abrazo…
Darío López
8 agosto, 2017 at 8:59 am
Duele su partida,pocos con la congruencia y compromiso con las mejores causas,un abrazo a su familia y equipo de trabajo.
Alicia Meza
8 agosto, 2017 at 9:01 am
Me entristece la partida de Jaime Avilés, gran periodista y biógrafo de AMLO. Desde BCS, mis condolencias a sus familiares.
Rodrigo.
8 agosto, 2017 at 10:05 am
QUÉ CHINGADAZO TAN GRANDE !! ES UNA COSA CRUEL ÉSTA, ERAS JUNTO CON AKERMAN, LOS DOS BRAZOS FUERTES PARA LA GRAN BATALLA QUE EN LOS MEDIOS SE LIBRARÁ POR MÉXICO EL AÑO PRÓXIMO. JAIME, JAIME, ESCUHA BIEN QUERÍDO AMIGO: NADIE! NADIE ESCRIBIA LAS NOTAS COMO TÚ LO HACÍAS, NADIE CON ESA CLARIDAD Y APEGO A LA VERDAD, NADIE CON ESA VALENTÍA. DIOS! QUE COSA TAN INJUSTA !! ABRAZOS FUERTES PARA TODOS LOS TUYOS. TÚ LLEGARÁS DONDE LOS LAZÁROS, Y DESDE AHÍ VERÁS A LOS PINCHES EPULONES EN EL LADO OPUESTO.
Claudia Jiménez
8 agosto, 2017 at 10:12 am
Siempre congruente, informado, ameno y sobre todo comprometido con sus convicciones, razón por la cual lo sigo desde “el desfiladero” de la Jornada, después en “el desfiladerito” y de ahí en esta revista. Una gran pérdida para nosotros sus lectores y para este país que tanto necesita de esas voces y de esas plumas, tan escasas en estos tiempos. Un fuerte abrazo a sus familiares.
Antonio Suárez
8 agosto, 2017 at 10:24 am
Muy lamentable que este gran periodista y escritor haya perdido la batalla contra la enfermedad y nos deje de alguna manera huérfanos de sus noticias, de su punto de vista y sobre todo de su bueno humor que mantuvo, creo yo que, hasta el último momento.
Lo extrañamos y nos deja con lágrimas en los ojos y una pena enorme.
Saludos Jaime donde quiera que estés. Recibe un abrazo de uno más de tus lectores que sin conocerte en persona aprendimos a quererte y a admirar tu trabajo, tu compromiso social … Sinceramente, las lágrimas me ganan.
Ylia Popesku
8 agosto, 2017 at 10:31 am
Mis respetos y condolencias a la familia Avilés, sus hijos, sus hermanos y Madre.
Régulo
8 agosto, 2017 at 10:34 am
Una pérdida enorme la partida de Jaime. Duele, duele mucho, evoca aquella canción de Horacio Guaraní “Si se calla el cantor”, ¿quién Jaime querido habrá de luchar por los salarios de los obreros? Si se calla el periodista calla la vida. Hasta siempre Jaime, vendrán tiempos mejores para nuestro pueblo y sus mejores causas y siempre que evoquemos los trabajos para conseguir loa victoria tu estarás al frente por tu valentía, honradez y tenacidad.
Alfredo Hualde
8 agosto, 2017 at 11:52 am
Adiós querido Jaime.
Un gran abrazo.
Charanda
8 agosto, 2017 at 12:20 pm
Mis profundas condolencias para la familia de Jaime, buen compañero y generoso hombre de bien.
Qué pena, qué pena grande provoca su partida.
Tom
8 agosto, 2017 at 12:55 pm
Una gran pérdida para las letras mexicanas…Descanse en Paz
terezarate
8 agosto, 2017 at 1:32 pm
Una pérdida mu y lamentable y tristisima a caído uno de nuestros gladiadores. Qpd. Un abrazo a su querida hija. Tuviste un padre del cual te sentirás eternamente orgullosa.
angello
8 agosto, 2017 at 1:47 pm
QEPD… TODOS!
Escritores y lectores debemos rendir a JAIME AVILÉS un HOMENAJE, no una ceremonia pasajera, un auténtico homenaje PERMANENTEMENTE ¿cómo?
Continuando escribiendo unos, leyendo otros y emitiendo opiniones y discusiones a favor de nuestra causa común, aquella que nos llevo a encontrarnos en el camino: MÉXICO!
VIVA POR SIEMPRE JAIME AVILÉS!
Norma T
8 agosto, 2017 at 2:36 pm
Lamentamos su ausencia física, extrañaremos su inteligencia y agudeza para tratar asuntos relacionados con los problemas de México.
Es doloroso que personas como él, se nos adelanten. A toda su familia un abrazo solidario y nuestros deseos para que el espíritu de lucha de Jaime les oriente y fortalezca.
Raul Czacki Wajnsztejn
8 agosto, 2017 at 4:31 pm
Muy lamentable la perdida de este gran y valuente periodista y amigo quien siempre supo enfrentar la ignominia y la corrupcion soportando presiones y chantajes con gran enteresa exponiendo su integridad fisica, los hombres dignos y coherentes no se olvidan y siguen estando presentes entre nosotros.
Ignacio
8 agosto, 2017 at 5:27 pm
Un periodista comprometido con la sociedad. Un rebelde que nos dio su prosa y sus ideas para un México mejor.
Guillermina Pichardo
8 agosto, 2017 at 7:19 pm
Qué pena que Jaime Avilés se haya marchado. Será irremolazable en sus artículos siempre honestos y precisos.
Mi más sentido pésame para su familia y amigos.
Marilú Carrasco
9 agosto, 2017 at 4:01 pm
En 1985 Jaime Avilés, Giovanna Cavasola (que por entonces erra la compañera de Jaime) y yo, Marilú Carrasco, formamos el Teatro de la Alcachofa. Él hizo la adaptación del capítulo El caballero de los leones, de El Quijote, para teatro de títeres. Giovanna hizo unos hermosos muñecos. Montamos la obra, la estrenamos en el Foro Ghandi,luego hicimos varias funciones en el Museo del Chopo y fuimos de gira. Fue una temporada divertida, con muchas anécdotas y felicidad, la felicidad que produce dar vida a estos personajes maravillosos. Jaime era riguroso con el texto y se indignaba cuando las actrices-titiriteras cambiábamos alguna palabra o la sintaxis de una frase para adecuarla a las exigencias de los propios títeres, pues ellos son quienes nos guían sabiamente para lograr un montaje eficaz. Después de algunas discusiones, de pronto exaltadas, Jaime aceptó que improvisáramos a veces en alguna escena.
Adios querido Jaime, que la luz de tu inteligencia y tu magnífico sentido del humor sigan brillando donde quiera que vayas.
Emilio Antonio Hugues Vélez
16 agosto, 2017 at 12:07 pm
Fue mi compañero en una escuela lasallista, lo recuerdo con un talento extraordinario para la declamación, tanto que yo lo llamaba en aquella época “Andresillo” por una poesía que recitaba con maestría.
Descanse en paz el excompañero y amigo.