Hoy es un día clave para el caso Odebrecht: el panista Ricardo Anaya y el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño, se presentan a declarar ante la justicia o se convierten en prófugos de la justicia.
En el caso de que el panista Ricardo Anaya falte a su audiencia virtual o el ex director de Pemex no se presente en la audiencia en en el penal federal El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, la Fiscalía General de la República (FGR) está lista para solicitar en ambos casos una orden de aprehensión en su contra.
Los dos serán imputados hoy por asociación delictuosa, cohecho y operaciones realizada con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero).
El caso Anaya y Odebrecht
Desesperado y muy angustiado porque la Fiscalía General de la República (FGR) le pisa los talones, el ex candidato del PAN a la Presidencia, Ricardo Anaya Cortés, anunció que huirá de México ante su inminente captura.
Y no es para menos. La FGR lo investiga desde hace un tiempo por su participación en el escandaloso caso de corrupción de Odebrecht, pues de acuerdo con las declaraciones de Emilio Lozoya Austin, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Anaya habría recibido sobornos millonarios al igual que otros legisladores del PAN, para aprobar la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Ricardo Anaya prefirió huir y no correr con la misma suerte del ex senador panista Jorge Luis Lavalle, quien fue vinculado a proceso y permanece en prisión, pues forma parte del grupo que presuntamente recibió sobornos de Lozoya, quien a su vez recibió el dinero de la empresa Odebrecht para aceitar la maquinaría legislativa opositora y obtener los votos a favor para la reforma energética que le abrió las puertas a la iniciativa privada en el sexenio anterior.
De acuerdo con las declaraciones ministeriales de Lozoya, incluidas en la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/865/2020, el ex candidato presidencial recibió sobornos por 6.8 millones de pesos, como parte de la operación federal para que los panistas apoyaran la reforma citada.
El caso Treviño y Odebrecht
Treviño ha sido llamado a declarar ante la justicia luego de que Emilio Lozoya lo incluyera en su denuncia ante la FGR presentada el 11 de agosto de 2020, en la cual fue acusado por el también ex director de Pemex de haber recibido sobornos durante la aprobación legislativa de la reforma energética del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Asimismo, hay una denuncia más contra Treviño, derivada de las declaraciones del ex jefe de escoltas de Lozoya, Norberto Gallardo, quien señaló que le llevó personalmente 4 millones de pesos a una propiedad en Tecamachalco, Estado de México.
Por si fuera poco, Lozoya acusó también a Treviño de haber estado a cargo de operar los contratos y sobornos de la empresa Braskem, filial de Odebrecht, durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, con quien consiguió que Pemex le vendiera a la la empresa brasileña etano con un descuento de más del 25% del precio que tenía en ese entonces en el mercado.
Felipe Calderón y Marcelo Odebrecht. Foto: Especial.
“Muchos panistas dentro del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa recibieron fuertes sumas de dinero y con ello Braskem se posicionó tanto que incluso recuerdo que hicieron una parte de una sesión de su consejo de administración en Los Pinos con la presencia de Felipe Calderón Hinojosa”, señaló Lozoya sobre el caso Etileno XXI en su denuncia.
“Luis Weyll me comentó que Braskem al parecer había entregado sobornos en los años 2010 y 2012, durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa para la suscripción y aprobación del contrato Etileno XXI. Mencionó que quienes al parecer habían ayudado a operar dicho contrato en la administración panista, fueron Carlos Treviño Medina, José Antonio González Anaya y otros ejecutivos de Pemex y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como Ernesto Cordero y José Antonio Meade Kuribreña, en su calidad de titular de Sener. Recuerdo escuchar que se le entregó dinero tanto a Carlos Treviño Medina como a Ernesto Cordero”.
