En los últimos tres sexenios, Grupo Bal, del empresario mexicano Alberto Baillères González, obtuvo contratos con el Gobierno federal por al menos 16 mil millones, 843 millones, 384 mil 996 pesos.
Entre 2003 y 2018, el conglomerado de Baillères obtuvo al menos 542 contratos del gobierno mexicano, de acuerdo con información recabada en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) y la plataforma Compranet y publicada por la Unidad de Datos del portal Sin Embargo.
Durante la administración de Vicente Fox, Baillerès recibió al menos 43 contratos, por 831 millones 482 mil 197.32 pesos; entre el 2006 y el 2012, con el gobierno de Felipe Calderón, Grupo Bal tuvo su periodo más productivo, pues se hizo de 273 contratos más por un total de 9 mil 656 millones 510 mil 547.97 pesos y, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, ha obtenido 226 contratos, lo que significa una suma de 6 mil 355 millones 392 mil 252.12 pesos.
Además, de los contratos obtenidos en esos 15 años, el 44.28% -es decir 240 acuerdos- no implicaron concurso, lo que significa que fueron entregados por adjudicación directa. Así, Grupo Bal se embolsó 4 mil 763 millones 016 mil 604.59 pesos.
Un ejemplo es el contrato firmado con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) -con número AD22/2010-, el cual fue un “contrato abierto por un monto mínimo de 450 mil 915 pesos y un monto máximo de mil 127 millones 210 mil 450 pesos”.
Por su parte, el 42.62 por ciento (es decir, 231) de los contratos entregados en ese mismo periodo fueron licitados de manera pública. Esto significa una entrega de recursos federales de 10 mil 435 millones 694 mil 530.65 pesos.
Un ejemplo es el contrato con número LPNM006004-008/2010, el cual también es “abierto”, por un mínimo de 2.4 millones de pesos y un máximo de un poco más de 6 millones de pesos, suscrito ante la SHCP como parte de un seguro de vida institucional a nivel federal.
Además, como parte de un concurso entre tres licitantes, Grupo Bal obtuvo 35 contratos por un monto de 876 millones 153 mil 605.09 pesos. El resto de los acuerdos (36 en total) se dio por variantes de alguna de las tres principales formas de contratación (como la “exclusión”), o por procesos de adjudicación establecidos en la normatividad interna de las diferentes dependencias federales.
Según la información que Sin Embargo obtuvo del POT y la plataforma Compranet, son cuatro las empresas del conglomerado que concentran los 542 contratos. Éstas son la aseguradora Grupo Nacional Provincial (GNP), la proveedora de servicios Médica Móvil, la de garantías Crédito Afianzador y la tienda departamental Palacio de Hierro.
GNP es la que más contratos consiguió, pues entre entero de 2003 y marzo de 2018 obtuvo un total de 435, por una suma de 16 mil 837 millones 133 mil 886.36 pesos. La compañía firmó, principalmente, con empresas del Estado del sector de comunicaciones y transportes (122 según el POT), de ciencia y tecnología (95), y hacienda y crédito público (92).
Por su parte, Médica Móvil firmó, entre 2008 y 2013, al menos seis contratos con la compañía de participación estatal mayoritaria, Leche Industrializada de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), mejor conocida como LICONSA, por la cantidad de 52 mil 181.79 pesos.
Crédito Afianzador obtuvo, entre 2006 y 2009, 22 contratos con el gobierno Federal, por un monto de 3 millones 521 mil 353.13 pesos. Entre las dependencias con las que hizo convenios se encuentran la Casa de la Moneda de México, el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Por último la tienda departamental de lujo, Palacio de Hierro, que recibió del gobierno federal -entre 2006 y 2016- un total de 79 contratos por 2 millones 677 mil 505.13 pesos, correspondientes a la compra de artículos y obsequios, además de la adquisición de vestuarios para programas de televisión con presupuesto público.
Entre sus principales clientes se encuentra el Canal 11 y la Secretaría de Salud, con 27 contratos cada una; el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con cinco; Nacional Financiera (NAFIN) con cuatro, entre otras.
Las concesiones de Grupo Bal
Según el gobierno Federal, una concesión es la cesión de derechos por parte de una entidad o dependencia, a favor de particulares o de empresas para proporcionar servicios.
En los últimos 22 años, este consorcio ha recibido por lo menos 84 concesiones distintas.
Las mineras Industrias Peñoles y Fresnillo tienen 39 autorizadas por la Secretaría de Economía, la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV) y el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
De las cinco concesiones que tiene Peñoles, sólo una venció en 2017, una vencerá en 2026 y las tres restantes cuentan con “vigencia indefinida”, por lo que se pueden extender sin límite de tiempo establecido.
Fresnillo tiene 34 concesiones. Tres vencieron en 2010, 2012 y 2016 respectivamente, mientras que el resto vencerá entre el 2036 y 2063. Aunado a esto, la empresa cuenta con 74 autorizaciones adicionales para diversas encomiendas, según los datos que Sin Embargo encontró en el POT.
Otro dato importante es que, según la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hasta febrero de este año los ingresos de Peñoles, que opera la subsidiaria Fresnillo -el mayor productor de playa refinada del mundo- pasaron de 22 mil 057.8 a 22 mil 773.4 millones de pesos, entre el último trimestre de 2016 y 2017, lo que significa un crecimiento de 3.2 puntos porcentuales en sólo un año.
Por su parte, GNP y la especialista en afores y préstamos, Profuturo, también recibieron concesiones del gobierno federal para dar servicios de seguros de vida y gastos médicos, así como de inversión con “recursos provenientes de las cuentas individuales” de seguridad social del Estado y de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (LSAR).
GNP tiene nueve. Una venció en 2014, dos están por concluir este año y el resto tiene una vigencia indefinida. Profuturo, en cambio, tiene 10, de las cuales una concluirá en marzo de 2021, cuatro son indefinidas y, el resto -dos de las cuales datan de 1997- no tiene “término de vigencia”.
La aseguradora indicó en su Informe Anual de 2016 que, en un periodo de un año, sus activos totales tuvieron una variación real positiva de 26.5 puntos porcentuales, hasta alcanzar los 142 mil 257 millones de pesos corrientes. En ese periodo, la utilidad neta de la empresa tuvo una variación de 1 mil 121.2 por ciento, hasta llegar a los 2 mil 124 millones de pesos.
La casa de bolsa Valores Mexicanos y Palacio de Hierro cuentan con 10 concesiones cada una. La mayoría de las concesiones de financiamiento y crédito de Valmex, excepto dos, son acordadas con la CNBV, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la SHCP y serán vigentes por lo menos hasta el 2045.
Mientras tanto, las concesiones de Palacio de Hierro, pactadas con la Secretaría de Gobernación y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) a partir de 2007, también son en su mayoría de “vigencia indefinida”, sobre todo para la “organización de sorteos”. Según revela el POT, la empresa de tiendas departamentales ha apuntado más de 50 acuerdos.
Crédito Afianzador cuenta con cinco concesiones ante la SHCP, con fecha de 1991 y con una vigencia indefinida. Finalmente, Médica Móvil cuenta con una concesión con la Cofetel y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) con un contrato indefinido.
Andrés Yáñez
28 julio, 2018 at 3:07 pm
Los guionistas cinematográficos, o bien, las/los dramaturgos tienen un filón para explotar con temas como el de esta magnifica investigación de un periodismo serio, que se respeta y respeta a sus lectores. Ya tienen el premio de quienes somos enterados, por este espléndido trabajo, de los entretelones de la mafia político-“empresarial”. Porque la mafia vive y vive!!! (parafraseando aquéllo de: “la lucha sigue y sigue”). A pesar de la mítica y mefistofélica “luna de miel”.
Señoras y señores guionista ustedes podrán escrebir -así está bien señor Nuño? – ( dónde se escondió?) lo que quieran, pero los filones son concesión de los lunamieleros “emprendedores”, eh? nomás pa’ que lo sepan… ese es terreno minado!!!
Sí hombre, no ven que la Cananea, que la Caridad? del Cobre, que las Peñoles; que las de plata, que las de oro, que las de carbón – Ah ca…rbón, no se por qué me acordé de Pasta de Conchos… o de Conchudos? Larrea, ay’ te hablan!!!
Si viviera aún don Belisario Domínguez, seguro le volvían a cortar la lengua -cuando menos-, al protestar por tamaña insolencia de andar colgándole su medalla al mafioso: “soy totalmente palacio” Voto a satán!!!
Con mayor ímpetu me resisto al juego absurdo de “las perdonadas… sin olvido!!! Vive Dios!!! No ma… deveras???
Con todo rejpeto!!! A mi prejidente le pido: recapajite!!!
No, no lo estoy remedando, es que a los chilangos nos gusta eje tonito!!! Ej parte de su carigma!!!
En serio, como todo lo previo, por favor: ya no más regalos a la mafia!!! Que trabajen y demuestren -sin succiones a la ubre oficial-, con salarios y trato digno a sus empleadas/os, que están comprometidos, sin simular, con un real y profundo cambio de paradigmas innobles y voraces!!!
Felipe Báez
28 julio, 2018 at 3:38 pm
No estoy en contra de Grupos Comerciales, me molesta que la burocracia dorada cobre comisiones de estos grupos por asignarles contratos gubernamentales y que todavía reclamen un exorbitante salario y algunos se hagan millonarios de la noche a la mañana.