La multimillonaria deuda que Ernesto Zedillo endosó a los mexicanos luego del llamado “error de diciembre” de 1994, se terminará de pagar, según la Auditoría Superior de la Federación en 2042.
A decir de dicha dependencia, “al considerar sólo el pago de intereses, el saldo de la deuda podría aumentar a 2 billones 564 mil 472.3 millones de pesos al cierre del año 2042”.
Durante su Segundo informe de gobierno, en 1996, Zedillo garantizó que el costo del rescate ascendería solo a 180 mil millones de pesos.
En su mensaje, publicado en el Diario Oficial de la Federación, aseguró que los apoyos canalizados mediante el sistema bancario “no son para respaldar a los accionistas de los bancos. Son para proteger la integridad de los recursos depositados de las personas, las familias y las empresas en la banca”.
Añadió que permitirían auxiliar a los deudores a fin de que participen y contribuyan en la recuperación de la economía.
“Por eso, se han comprometido recursos fiscales, estimados a precios de 1996 en más de 180 mil millones de pesos, que se irán erogando a lo largo de varios años”, indicó.
Hoy en día, el expresidente pretende dar lecciones de economía y manejo de crisis al tiempo que se lanza en contra de los programas sociales y el Estado de bienestar, siendo que en su crisis eligió rescatar a los dueños de los bancos apenas privatizados por su antecesor, Carlos Salinas de Gortari.
Por decirlo de otro modo, Zedillo prefirió hacer pública una deuda que era de la iniciativa privada, comprometiendo las finanzas de siete sexenios posteriores.
En 2017, la ASF señalaba en su informe “Infraestructura financiada con ingresos futuros”, que “el importe de compromisos del IPAB corresponde a los pagos programados de intereses de acuerdo con los ingresos de las cuotas que recibirá el instituto en los próximos 25 años, por 1 billón 243 mil 265.7 millones de pesos y de recursos fiscales que el gobierno federal transfiere al IPAB, por 421 mil 754.7 millones de pesos”.
La ASF consideró que las obligaciones de pago futuras de los esquemas financieros representan riesgos para las finanzas del actual y los siguientes sexenios, ya que “podrían reducir los márgenes de acción del gobierno federal, así como de las entidades federales para atender otras necesidades de gasto”.
Zedillo prefirió hacer pública una deuda que era de la iniciativa privada. Foto: El País
Además, si se adicionan los compromisos de pago del IPAB (1 billón 665 mil 18.4 millones de pesos), el riesgo puede aumentar, lo que obligatoriamente repercutirá en mayores presiones sobre las finanzas públicas.
A decir de la Secretaría de Hacienda, al segundo trimestre de este año, la deuda que heredó Zedillo casi alcanzó los 930 mil millones de pesos.
“El monto de los pasivos netos del Instituto a precios corrientes, pasó de 919 mil 669 millones de pesos en diciembre de 2021 a 929 mil 696 millones de pesos en junio de 2022, presentando un incremento en términos nominales de 1.09 % y una disminución de 2.83% en términos reales, considerando que durante ese periodo, la inflación acumulada fue de 4.04%”.
Felipe Báez
6 noviembre, 2022 at 8:37 pm
No entiendo por que no se hace un desglose de la entidades y/o personas física y/o morales de quienes reciben estos pagos multimillonarios. Es decir tengo una deuda que debo pagar a un ente que se llama ¡FOBAPROA?