Fisgón desmitifica a Posada en su nuevo libro estrenado en la FIL

La Revolución Mexicana es uno de los fenómenos más ricos y complejos del mundo que aún se siguen estudiando y Rafael Barajas ‘El Fisgón’ encontró en El Hijo del Ahuizote elementos cruciales que dieron forma a la sublevación antiporfirista.

Originalmente, el monero e historiador  pretendía hacer un libro sobre la historia de la caricatura mexicana, reducida a cien o ciento cincuenta páginas, pero la información era tan extensa, que decidió publicarla en varios volúmenes, el primero que cubre la época de 1810 a 1872, el periodo en que México conquista la libertad de expresión.

“El segundo libro trata sobre cómo la prensa llegó a tener tal peso que pudo derrocar a un presidente, que este fue Sebastián Lerdo de Tejada, es un periodo que va de 1872 a 1876″, comentó.

Un tercer volumen analiza la ley mordaza establecida por el presidente Manuel ‘El manco’ González Flores en lo que se conoce como el periodo de Tuxtepec entre 1880 y 1884.

El  cuarto libro tenía que ser el que presentó este lunes en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023, Caricaturistas Precursores de la Revolución Mexicana El Hijo del Ahuizote, pero ‘Fisgón’ tenía un misterio que debía resolver primero: la idea generalizada de que José Guadalupe Posada era revolucionario  y resultó todo lo contrario.

Después se vino el arribo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la Presidencia de la República en el 2018 y con él, una campaña  en su contra, por lo que el monero pospuso la publicación de ese volumen y trabajó en otro, la caída del presidente Francisco I. Madero, producida por una campaña de linchamiento mediático.

“El campo de estudio estaba muy contaminado por una idea muy generalizada, que era la idea de que José Guadalupe Posadas había sido un caricaturista revolucionario, que él era el precursor de la Revolución Mexicana y que él había sido un rebelde incansable que había estado en contra de Porfirio Díaz y de repente empiezo a revisar el trabajo de Porfirio Díaz y resulta que era todo lo contrario. José Guadalupe Posada había sido proporfirista toda su vida, pero proporfirista de hacer berrinche cuando se fue Porfirio Díaz, hay caricaturas de Posadas, después de cuando se va  Porfirio Díaz, hace una pataleta porque se va Porfirio Díaz, entonces tuve que resolver ese pinche tema antes de entrarle al tema del  Hijo del Ahuizote”, dijo.

“Y ya le iba entrar al Hijo del Ahuizote cuando llega Andrés Manuel a la Presidencia de la República y entonces me doy cuenta que hay un periodo de la historia de México que había estudiar y sacar en rápido porque era una cosa de coyuntura porque a Madero lo que le hicieron fue una campaña de linchamiento mediático, fue la primera campaña de linchamiento mediático moderna que se hace no solamente en México sino muy probablemente en todo el planeta y lo que es increíble es que lo mismo que le habían hecho a Madero estaba perfilándose en el 2018, entonces dije, con la pena me voy a adelantar un tomo y voy a sacar esto”, comentó.

No fue hasta la terminación de este trabajo, que el monero pudo presentar su nueva obra, la revisión a la revista de sátira política El Hijo del Ahuizote, en la que de acuerdo con el autor, se gestó  todo un movimiento hacia su interior que transitó del pensamiento liberal reformista a uno abiertamente socialista que promovía la revolución obrera y campesina para sacar al dictador.

En las páginas de su obra, ‘Fisgón’ menciona a los personajes que le dieron forma a la revista, entre ellos, Daniel Cabrera, quien hacía los cartones y estuvo en prisión en ocho ocasiones, su sobrino Luis Cabrera, Vicente Riva Palacio, un hombre muy lúcido que influyó en todos los terrenos de la sociedad mexicana, y los hermanos Flores Magón que son los iniciadores de la Revolución Mexicana.

“La verdad es como si tuvieras en la alineación a Messi, a Ronaldo, a todos, estaban todos al frente de la pinche revista de El Ahuizote y entonces te das cuenta que es una revista que era realmente un órgano de agitación muy serio, parece increíble que todo esto fuera anónimo porque ni Flores Magón firmaba con su nombre”, dijo.

‘Fisgón’ mencionó que la mayoría de historiadores que entraron a estudiar la Revolución Mexicana, emplearon los cartones de El Hijo del Ahuizote para ilustrar sus libros, pero no analizaron la revista como su objeto de estudio. 

“El objeto de estudio es fantástico porque ahí están muchas de las claves del origen de la Revolución Mexicana, y miren, parece increíble que la Revolución Mexicana es un tema de estudio tan trabajado, con artículos y con textos y con ensayos tan profundos, de repente todavía tenga áreas que no están tocadas, que no están investigadas”, dijo.

La presentación del libro corrió a cargo de Paco Ignacio Taibo II, quien previamente elaboró una introducción del supuesto efecto modernizador que trajo la dictadura de Porfirio Díaz. El escritor, quien el domingo pasado presentó su nueva obra Los alegres muchachos de la lucha de clases, se encargó de derribar esa serie de mitos.

“Una de ellas era el trazo de ferrocarriles y entonces en la búsqueda de cómo se trazaron los ferrocarriles que entre comillas modernizaron a México, descubrías un ferrocarril que partía de Sonora hacia la frontera norte, que no tocaba ninguna población, no le importaba el paso por las poblaciones, pero sí era el transporte del cobre, y los minerales pesados que surtían a las empresas norteamericanas del otro lado de la frontera. Entonces era un desarrollo entre comillas del país sí, pero de qué país”, dijo.

“Y luego van apareciendo cosas que me parecieron sintomáticas, por ejemplo el nacimiento de los tranvías en Oaxaca, producto de una concesión, un mandato que Porfirio Díaz da a un gobernador para que modernice Oaxaca y moderniza Oaxaca como una red de tranvías donde no podían entrar los indígenas, no era para transportar humanos, sino esa categoría de mexicanos que florece en el porfirismo de una aristocracia rural vinculada a la propiedad de la súper explotación de la tierra y de los ciudadanos”, destacó.

En ese sentido, Taibo II dijo que la propuesta de Rafael Barajas es oportuna, sobre todo en este momento en que el Gobierno de la 4T se encuentra en una  “guerra” contra lo que él llamó  “la parte sustantiva de los medios privados de comunicación”.

“No les voy a revelar nada que ustedes no sepan, pero en las mañanas sonríes, dos minutos después lees lo que dicen los medios privados y me refiero a los principales periódicos de este país, nueve de cada diez, las estaciones de televisión, las estaciones de radio y hasta un tingüintin aparecido de la nada que se da de crítico social con derecho de bombardeo, donde el problema es la verdad, es un problema fundamental, el problema de la información y la sátira y el cartón político son apasionantes en la época en la que Rafael Barajas, mejor conocido como ‘El Fisgón’, gracias a su persistencia como caricaturista crítico de esta sociedad, se remonta a sus abuelitos, a sus bisabuelitos para ser exactos, diciendo, aquí hay una misión de la sociedad diferente y me parece apasionante”.

Los finolis también cobran regalías

Taibo II, quien se desempeña además como director del Fondo de Cultura Económica (FCE) se refirió también a una publicación periodística que cuestionó el contrato que obtuvo Fisgón por parte de la casa editora para producir su nuevo libro, y  el cobro de regalías por la venta de los ejemplares. El escritor recordó que el trato es igual para todos los escritores que son publicados por el FCE, incluidos “finolis y pirrurris”.

“No voy a entrar en los escabroso detalles que fueron denunciados por la prensa canalla, al Fisgón le pagamos el 10 por ciento de regalías por hacer estos libros, una fortuna por favor en la inversión de estos libros, cosa que hacemos con todos los autores, incluidos los deudos de Octavio Paz  o los autores finolis y pirrurris que editan todavía en el Fondo, a los que no les vamos a cerrar la puerta, esa que se la cierren ellos solos, en tanto la relación con sus lectores”, dijo.

“Pero era delirante, entonces debemos pagarle nada más el 9 por ciento porque es de izquierda y como los de izquierda son medio pobres hay que tratarlos, entonces todo un debate público sobre el financiamiento de estos libros. El Fisgón no tiene beca porque no existen las becas en el Fondo y si lo publicamos es por sus méritos y contra su trabajo previo de acumulación e información, le pagamos el 10 por ciento de regalías por cada libro vendido, cual es de obligación, de ley y de naturaleza social”, añadió.

Fisgón por su parte, se tomó con buen humor el periodicazo. 

“De verás, yo no entiendo de repente la campaña que se lanzan contra el Fondo porque ahora critican al Fondo porque produce libros baratos, cómo chingados se le ocurre a un editor publicar libros que la gente pueda comprar, en qué esta pensando y pues sí, dentro de esta lógica, este libro, es un libro más pesado, es un tipo distinto de libro, pero forma parte de una colección, y perdón sobre todo le quiero agradecer a Paco que sí me pague el 10 por ciento de las regalías. A mí me parece fantástico que te acusen de eso, oye, estás cobrando salario mínimo, cómo te atreves a cobrar salario mínimo, tú eres un hombre de izquierda, no debes de cobrar nada. Es el razonamiento que hay detrás de todo esto”.