La Estela de Luz ha estado envuelta en polémica desde su construcción, ya que los sobreprecios y la corrupción detrás de la obra fueron tan indignantes como frecuentes.
Según información revelada por SinEmbargo, el nombre de Agustín Castro Benítez en este caso es de particular importancia, ya que en junio de 2009 el entonces presidente Felipe Calderón, lo nombró como director de III Servicios S.A. de C.V, una filial de Pemex encargada de la construcción de la obra.
No obstante, en agosto de 2010 el funcionario tuvo que dejar el cargo porque le resultó imposible entregar el trabajo que se había acordado y, un año después, la Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por 12 años debido a irregularidades en la obra.
Aún así, los pocos meses que estuvo a cargo del proyecto, Castro Benítez logró orquestar la trama de sobreprecios de este proyecto, gastando 747 mil pesos al mes -lo que al día de hoy serían un millón 110 mil pesos- en compras que no estaban relacionadas con la construcción de la obra.
De acuerdo con el Portal de Obligaciones y Transparencia, en diciembre de 2009 el funcionario ordenó un vehículo Mitsubishi Galan Ralliart automático, con un precio de 275 mil 455 pesos, así como ocho camionetas pick up doble cabina, con aire acondicionado, cristales tintados y alarma electrónica, por un millón 680 mil pesos.
Para adecuar su oficina contrató a la empresa Muebles de Marca por 249 mil 931 pesos, para la compra de su escritorio y sillas. Para las ventanas compró nuevas persianas: cinco de 5.23 metros, dos de 2.70 metros, una de 4.64 metros y una más de 3.02 metros, por un total de 60 mil 499 pesos.
También adquirió el servicio de monitoreo en medios sobre el proyecto “Estela de Luz”, con la empresa F.J. Comercializadora por 220 mil pesos, por un periodo de febrero a octubre de 2010.
Posteriormente solicitó una encuesta para conocer la efectividad de sus funciones en la empresa que dirigía en el mercado inmobiliario con Basis Consultores en Recursos Humanos mediante un contrato que duró 20 días, por un total de 249 mil 500 pesos.
Además pidió un video corporativo de seis minutos que sólo podían ver los trabajadores de la empresa mediante la página web institucional, el cual costó 150 mil pesos, con la empresa Karam Inovation Technology.
Bajo la protección de Calderón
El propio Castro Benítez llegó a declarar en reuniones de trabajo que el ex Presidente Felipe Calderón lo había designado con la encomienda de llevar a cabo la licitación de la Estela de Luz y que era a la Oficina de Presidencia de la República a la que tenía que reportar sus actos y decisiones.
Felipe Calderón. Foto: Especial
Así mismo se asentó en una demanda ante la Fiscalía General de la República, interpuesta por el Abogado Gabriel Regino y otros ocho ex trabajadores de III Servicios el pasado 25 de noviembre, en contra de Calderón y la Jefa de su Oficina, Patricia Flores Elizondo, por su presunta responsabilidad en delitos como abuso de autoridad y ejercicio indebido de funciones.
Esos ocho ex colaboradores de III Servicios han sido representados desde 2010 por el Abogado Gabriel Regino, ante una acusación en su contra por beneficiarse del sobreprecio por mil 100 millones de pesos que al final tuvo la Estela de Luz.
Ante la Fiscalía, el abogado explico que en 2009 el Gobierno de Calderón decidió convocar a concurso para elegir y decidir la construcción de un monumento que conmemorara el bicentenario de la Independencia de México y la Revolución.
Así, dijo, resultó ganador un “talentoso arquitecto mexicano” que propuso la Estela de Luz y, desde ese momento, la Oficina de la Presidencia de la República de Calderón, a cargo de Patricia Flores Elizondo, se hizo cargo de la conducción y dirección de dicho proyecto.
También se denunció que “todo estaba planeado y de acuerdo con lo que siempre manifestaba Agustín Castro Benítez, dicha planeación venía desde la Oficina de la Presidencia, enterado de todo ello el ex Presidente, Felipe Calderón”.
La Estela de Luz, que hoy se erige sobre avenida Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, podría ser el motivo por el cual Calderón sea llamado ante un juez para explicar por qué permitió que se entregara un año tarde y con un sobreprecio de más del triple estimado inicialmente.