El Gobierno de Felipe Calderón, de 2006 a 2012, tiene en su haber varios episodios opacos sobre los que jamás ha rendido cuentas, como un fraude en la vacunación de indígenas, sobreprecios en la celebración del bicentenario o el estado en que dejó al país tras iniciar la guerra contra en narcotráfico.
Linaloe Flores publicó en SinEmbargo que, tras revisar los archivos de transparencia de aquél periodo, encontró pruebas que dan cuenta de pérdidas de más de miles de millones de pesos, que podrían sumarse a la posibilidad que su nombre aparezca en la denuncia en contra de Genaro García Luna, quien fuera Secretario de Seguridad durante su sexenio.
Algunos de los temas pendientes que Calderón nunca aclaró son:
Fideicomiso Bicentenario
Los festejos por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, en 2010, costaron a los mexicanos 3 mil 834 millones 600 mil pesos (5 mil 862 millones 57 mil 588 pesos actuales).
Ese costo no fue previsto y, en varias ocasiones, fue necesario que el gobierno aportara más dinero para estos festejos, según se aprecia en los estados financieros del Fideicomiso del Bicentenario, administrado por el Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjército).
Este documentos se mantuvo bajo carácter confidencial durante una década, pero al promulgarse la Ley Federal de Austeridad de la República, la Secretaría de la Función Pública (SFP) lo publicó y pudo ser consultado en internet.
Así, se observa que desde 2007, la recién creada Comisión Nacional Organizadora recibió los primeros 50 millones de pesos y a partir de entonces la curva de dinero fue ascendiendo sin parar. Incluso, en febrero de 2010, los gastos sumaron otros 54 millones 600 mil pesos.
En febrero de 2009, el fideicomiso obtuvo mil millones de pesos más y, en diciembre, otros 400 millones de pesos. Además, el último día de 2009, se entregaron otros 80 millones de pesos.
En 2010 hubo otros dos depósitos más: el 29 de enero (600 millones de pesos) y el 27 de mayo (300 millones de pesos). Seis días después de la celebración ocurrida en el Zócalo, el gobierno de Calderón inyectó al fideicomiso otros 613 millones de pesos.
Esas aportaciones sumaron a la Estela de Luz, un monumento envuelto en irregularidades por sobreprecios que, al final, tuvo un costo de mil 100 millones de pesos.
El pasado 13 de agosto, la sala superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) impuso sanciones a dos ex funcionarios de III Servicios SA de CV, filial de Petróleos Mexicanos (Pemex), por la contratación a empresas privadas para la edificación de la torre.
El TFJA ordenó regresar 216.3 millones de pesos y 230.8 millones por simular la compra de acero inoxidable de mayor precio.
Además, quedan ocultos datos como la factura emitida a Spectak Productions, empresa australiana encargada del montaje del grito en el Zócalo. Según los datos consultados, el Banjército no tenía el registro de ningún contrato con esa empresa.
Tampoco se encontró el comprobante del gasto de la compra de la colección Windsor para el museo de Palacio Nacional.
Influenza
Sobre la epidemia ocurrida en México en 2009 hay dos temas pendientes la millonaria planta en Cuautitlán que debió ser derrumbada y la vacunación a grupos indígenas en la que se destinaron fondos pero no se realizó.
En 2007, el virus de la influenza no era tan conocido en México, y la empresa Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa cuyo principal capital es del Estado, se alió con la farmacéutica Sanofi Pasteur para construir una planta en la autopista México-Querétaro.
En 2009, cuando el virus se propagaba por todo el país causando un nivel de muertes sin precedentes, la Secretaría de Salud (SSA) determinó que los trabajos de la obra iniciaran cuanto antes, con un gasto estimado de 493 millones de pesos y tres años de trabajo.
Para esta etapa, las empresas Ingeniería Experimental SA de CV, Servicios Ambientales y de Salud SA de CV y Kahesa Construcciones, fueron contratadas.
Sin embargo, en marzo de 2011 Birmex solicitó a la SHCP modificar el estudio de costo beneficio, indicando que se requerirían otros 589 millones de pesos.
“Este cambio suponía una modificación en el ejercicio del presupuesto y, debido a los inconvenientes presentados durante las etapas de construcción, era necesario replantear el proyecto tanto en actividades como ejercicio de presupuesto hasta 2014”, se indicaba en el libro blanco “Asociación Público Privada Birmex-Sanofi”.
La construcción comenzó en noviembre de 2011, con la alianza entre Inmuebles y Casas Modulares y TTG Goeting, que cobró 251 millones 870 mil 46 pesos. Dicho contrato terminó en septiembre de 2013, a nueve meses que Calderón dejara la presidencia.
No obstante, la planta no estaba concluida. En 2015, Birmex ordenó un estudio a la consultora Jacobs Engineering y el resultado reveló que la planta estaba incompleta y requería otros mil millones de pesos, así como seis años de trabajo.
Ese mismo año, la Secretaría de Salud indicó que por falta de recursos era imposible terminar la obra y el edificio fue demolido en 2018.
Por su parte, en 2010 la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) entregó un contrato a Diagnolife SA de CV para vacunar a los beneficiarios del Programa de Apoyo a la Educación Indígena (PAEI).
Según el Portal de Obligaciones y Transparencia, le pagó 69 millones 600 mil pesos, pero la vacuna no se aplicó en su totalidad y, hasta hoy, la empresa no ha presentado la lista de beneficiarios ni ha dado cuenta de qué pasó con ese dinero.
Guerra contra el narcotráfico
En septiembre de 2012, Felipe Calderón se reunió con el entonces Presidente electo, Enrique Peña Nieto en Los Pinos para entregarle el documento titulado “Panorama Nacional”, un diagnóstico del país luego de un sexenio marcado por la guerra contra el crimen organizado.
Dicho documento fue puesto bajo reserva hasta 2024 por la Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional, argumentando que la federación del contenido podría poner en riesgo la seguridad del país.
El sexenio de Calderón estuvo concentrado en la seguridad, lo que implicó un aumento significativo en el gasto en policías federales y una estrategia de mensajes oficiales para posicionar un impacto positivo de dichas acciones.
La “guerra” contra el narco, implicó el despliegue de 4 mil 200 elementos del Ejército, mil elementos de la Secretaría de la Defensa, mil 400 policías federales y 50 agentes del Ministerio Público.
Pese a las múltiples advertencias que expertos dieron a Calderón de concluir esta guerra, él continuó, dejando su sexenio con muchas regiones del país controladas por grupos criminales, narcotráfico, trata de personas, robo de vehículos y robo de combustibles.
Esa guerra continuó en el sexenio de Enrique Peña Nieto, dejando cifras alarmantes: más de 20 mil homicidios del 1 de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de 2009; y 54 mil 454 del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2015.
Los motivos de Peña Nieto para continuar con esta guerra, quizás podrían conocerse en “Panorama Nacional”.