Un grupo de legisladores republicanos frenaron el avance de la iniciativa que contiene, entre otros recortes fiscales, un impuesto del 5% al envío de remesas desde Estados Unidos, pese a esto, la Presidenta Claudia Sheinbaum pidió estar atentos al tema pues todavía puede ser aprobada.
El polémico plan de recortes fiscales impulsado por el presidente Donald Trump busca extender las exenciones fiscales de su primer mandato (2017-2021) e incluir nuevas rebajas, pero las discusiones de esta semana en varios comités de la Cámara de Representantes evidenciaron la reticencia de varios republicanos clave para que esta avance hasta llegar al pleno.
La iniciativa llegó a una primera instancia en el Comité de Presupuesto, donde cinco representantes del ala conservadora republicana votaron en contra debido a que, según dijeron, este aumentaría el déficit presupuestario. Este rechazo incluso ha sido visto como “una rebelión” contra Trump. Sin la aprobación de este comité el proyecto podría quedar estancado.
La inclusión de un gravamen a las remesas ha sido calificada como una injusticia discriminatoria por la Presidenta de México, por lo que ha puesto en marcha estrategias para que se omita la aprobación de esta parte de la iniciativa.
La mandataria se entrevistó con La Jornada, al salir de una reunión con familiares de la mina El Pinabete, donde advirtió que la iniciativa se va a volver a discutir en el Congreso estadounidense.
“No se aprobó, pero hay que estar pendientes”, señaló.
La mandataria federal remarcó que “Sí, está planteado que van a volver a discutir en la próxima semana, y vamos a seguir para evitar este impuesto, porque es un impuesto que además viola un convenio que se tiene que cumplir”., explicó.
Finalmente, sostuvo su confianza en la estrategia que presentó hoy en su mañanera para contrarrestar este nuevo impuesto.
“Que nos ayuden todos los paisanos a contactar a su congresista, a decirle que es injusta esta medida, y aparte nosotros, junto con el Congreso, vamos a estar pidiendo eso”, apuntó.
