La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa no se resolverá en el sexenio de Enrique Peña Nieto, pues se necesita un nuevo gobierno para saber qué sucedió con los jóvenes y cómo sucedieron los hechos, aseguró el padre Alejandro Solalinde.
“Estamos hablando de un sistema, de un partido, estamos hablando también de partidos coludidos. Creo que no van a buscar la verdad, pero va a quedar como una estigma, y hasta que no salga la peor gente que está ahorita y que haya un nuevo gobierno, de veras con transparencia y que haya un consejo consultor realmente ciudadano, no va a haber nada antes de 2018, no se hagan ilusiones que se va a dilucidar lo de Ayotzinapa y muchas cosas más”, expresó Solalinde el viernes pasado en una conferencia realizada en el Senado de la República.
El sacerdote dedicado a la defensa de los migrantes centroamericanos que atraviesan México en búsqueda del sueño americano, explicó que otro de los motivos por los que no será resuelto el caso Iguala tiene que ver con la insistencia del gobierno en proteger al Ejército, una premisa que no cambiará ni siquiera con la llegada del Raúl Cervantes, el nuevo titular de la Procuraduría General de la República.
“La única forma de que se solucione el caso de Ayotzinapa es que el nuevo Procurador deje de encubrir al Ejército y permita que se investigue por ese lado”.
Solalinde irónizo con las palabras de Enrique Peña Nieto, quien en la semana dijo no levantarse todos los días pensando en joder al país.
“No, no se levanta, porque todo el día está jodiendo a través de sus instituciones, a través de todo, en lugar de ayudar. Es un gobierno que ha abandonado a su pueblo”.
Al final, Solalinde sugirió a Peña Nieto acudir al municipio de Catemaco, Veracruz, a “hacerse una limpia”.
“Tal pareciera que este Gobierno está salado, que no contara de ninguna manera con la bendición de Dios. Todo le sale mal, todo, y aún falta año y medio, a ver cómo nos va, porque parece que está salado, debería ir a Catemaco a hacerse una limpia”.
