1.- Admira la democracia esadounidense
El intelectual orgánico tiene siempre como principio la democracia inspirada en el modelo estadounidense, es decir el modelo industrial-mercantilista de civilización capitalista. Aunque hoy en día ese ideal se resquebraja a pedazos, la respuesta que da el intelectual orgánico sobre la catástrofe del sistema siempre es la misma: la democracia no es perfecta.
2.- Proclama el fin de la historia
Para el intelectual orgánico el fin de la historia ya ha tenido lugar y su punto culminante en la civilización es el de la economía neoliberal de mercado. La pobreza, la violencia, la corrupción, el narcotráfico, la degradación social y cultural, no forman parte de sus comentarios salvo para decir que son los temas colaterales.
3.- Piensa para la oligarquía
El intelectual orgánico hace el trabajo sucio que las oligarquías y politicastros no pueden hacer por si mismos, es decir pensar y aportar un razonamientos lógicos para justificar ajustes económicos, privatizaciones con nombre rimbombante, represión política, recortes presupuestales, complicidad e impunidad. Ante esas evidencias escandalosas la respuesta sigue siendo la misma: la democracia no es perfecta.
4.- Profetiza sobre el mal
Para el intelectual orgánico hablar de socialismo o de sistemas de economía política alternativa se considera “ideología”, mientras que ellos están más allá de toda ideología, hablan, escriben e imparten cátedra con la verdad, ajenos, según ellos, a la contaminación de la ideología.
5.-Inventa enemigos
El intelectual orgánico se muestra sumamente crítico hacia el exterior y sus villanos favoritos son Cuba y Venezuela. De esa manera evitan hablar de los regímenes autoritarios para los cuales trabaja.
6.- Miente con la verdad
El intelectual orgánico utiliza la verdad de sus propias fechorías para atribuírselas a sus enemigos, es decir a los movimientos de la verdadera democracia.
7.- Profetiza sobre el populismo
El intelectual orgánico tiene como caballo de batalla el apelativo utilizado por la inteligencia militar estadounidense para descalificar los movimientos sociales, y así a cualquier opositor le endilga el calificativo fulminante de: “populista”.
8.-Promueve la cultura a modo
El intelectual orgánico se desmarca de la basura inorgánica al promover los valores a modo, acordes con la civilización industrial monetarista, rechazando, censurando u omitiendo cualquier forma diferente de concebir el mundo.
9.- Se proclama liberal
El intelectual orgánico se proclama liberal aunque veladamente manifiestan su admiración por dictaduras latinoamericanas.
10.- Cobra por sus servicios
El intelectual orgánico, cobra por sus servicios, pero puede abandonar a sus clientes políticos en desgracia para ofrecer sus servicios a los que vienen, espera a los nuevos jefes y se hacen reclutar amablemente, su liberalidad es tal que les permite jalar con el mejor postor.
Alejandro Delgado
25 octubre, 2017 at 10:50 pm
Dios es omnipotente, omnisapiente, omnipresente… dios es la ideología, la izquierda, los intelectuales doctrinarios repitiendo monólogos dizque científicos, absolutamente puros y honestos… claro, como en Cuba y Venezuela, los nuevos viejos paradigmas de democracia, libertad, sacrificio, etc., porque ya regresó el oro ruso y sus petrodólares van a salvar al pueblo, al proletariado internacional… Intelectuales orgánicos, integrados, apocalípticos… ¿existe un adjetivo para intelectuales doctrinarios fanáticos de un sistema, régimen que ni a utopía llego? Si, bailando sobre una mesa, Taibo leando…
Teo
26 octubre, 2017 at 11:32 am
Alejandro Delgado, ¿ni a utopía llegó? Jajajaja, quién sabe qué época vives, seguramente son mejores tus intelectuales, esos cretinos que se asumen como dioses del pensamiento, piensan que poseen un saber que los hace diferentes, con Nietzsche creen que su intelecto los ubica por encima de cualquier mortal, su pensamiento es chiquito aunque cobran con la mano derecha. Pero, dan pena, son prostitutas de la pluma, el mediocre Krauze, eterno aspirante a suceder a Octavio Paz en las redes de Televisa, da pena, la última declaración relacionada con que es anacrónico distinguir izquierda de derecha sólo genera compasión. Se revuelve como tlaconete ante la posibilidad de que, como Polemón lo ha documentado, se le escapen los contratos millonarios que el Estado le otorga por sus pasquines disque históricos. ¿Qué te parece el adjetivo que acuñó José Revueltas para los intelectuales del pueblo y no de la oligarquía como los tuyos?, intelectuales del lado moridor. Es claro, ¿no?, mientras los tuyos son cretinos del lado estafador. Jajajaja