Con empresas fantasma, IMSS de EPN desvío dinero para comprar ventiladores

En plena crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus Covid-19, información revelada por Zorayda Gallegos, para El Universal, da cuenta de cómo en el sexenio de Enrique Peña Nieto se desviaron recursos destinados a ventiladores, uniformes y medicamentos.

Mediante compras simuladas a empresas que no contaban con empleados ni infraestructura para llevarlas a cabo, el Instituto Mexicano del Seguro Social contrató, entre 2014 y 2018, a 133 empresas fantasma, que recibieron 320.9 millones de pesos.

La mayor parte de estos recursos se destinaron a la supuesta compra de al menos 15 ventiladores, 250 mil uniformes quirúrgicos, 80 mil 377 batas para aislamiento, 11 mil 746 colchas y sábanas para camas de hospitales, así como cientos de equipos médicos, instrumental quirúrgico y artículos como agujas, gasas y medicamentos.

Según señala la periodista, la información fue obtenida mediante una búsqueda en CompraNet y en el portal de compras del IMSS de los contratos otorgados a los 133 proveedores señalados como fantasma por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), exhibidas en el documento “Facturas falsas: la epidemia en el sector Salud”, de Impunidad Cero y Justicia Justa.

Desvíos en la salud

Impunidad Cero y Justicia Justa dio a conocer que, entre 2014 y 2018, los sectores de Salud federal y estatales desviaron 4 mil 179 millones de pesos a empresas fantasma.

Según los años revisados, el IMSS, a cargo de José Antonio González Anaya, Mikel Arriola y Tuffic Miguel, fue la dependencia con el mayor desfalco.

En 2017 se firmó un contrato con la empresa Interacción Biomédica por 4.7 millones de pesos para, supuestamente, comprar nueve ventiladores pediátrico-adulto-neonatal, luego de un proceso de licitación.

Según el fallo de compra, cada ventilador, comprado por la delegación Tamaulipas, tuvo un costo de 532 mil 652 pesos y era, de acuerdo a sus especificaciones, un “equipo electromecánico controlado por microprocesador y de soporte de vida para apoyo ventilatorio”.

El contrato fue firmado en noviembre de 2017, cuatro meses después de que se señalara a la empresa de forma definitiva por el SAT como fantasma, y fuera incluida en el listado de empresas definitivas, lo que significa que no pudo demostrar, con pruebas, su legitimidad.

Por ello, el SAT concluyó que la compañía entregó comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para brindar servicios, producir, comercializar o entregar los bienes que le amparan tales comprobantes.

Aún así, un año después se le entregó un contrato por 2.3 millones para surtir a la delegación del IMSS en Michoacán de gasas, jeringas, algodón, catéteres, termómetros, jabones, antisépticos, vendas y tubos para recolección de sangre.

Entre 2017 y 2018, la empresa vendió más ventiladores y equipo médico al IMSS para el área de urgencias por 10.7 millones, entre las que había cunas de calor radiante, electromiógrafos y monitores de signos vitales.

Además, recibió contratos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE)  y otras dependencias de salud estatales.

Malversación en obras

Tradeco Urbana, empresa filial Grupo Tradeco, fue la empresa fantasma que facturó más recursos.

En 2013, Tradeco Infraestructura y Tradeco Urbana, ganaron un contrato por 447.6 millones de pesos para construir un hospital en el municipio de Jesús María, Aguascalientes, pero al retrasarse la obra, en octubre de 2015 el IMSS revocó el contrato y designó la obra a otra empresa.

En noviembre de 2015, también el ISSSTE le revocó un contrato a Tradeco Infraestructura para la construcción de un hospital, y comenzó un procedimiento administrativo que terminó en la inhabilitación por 30 meses de la compañía.

Recientemente se ha dado a conocer que entre 2014 y 2015, el IMSS otorgó 147 millones de pesos a Tradeco por los incipientes trabajos en el hospital de Aguascalientes, pero a decir del SAT, la empresa emitió comprobantes fiscales que amparaban operaciones inexistentes.

Compras que no llegaron

Entre los insumos que muy posiblemente no llegaron a los hospitales porque se compraron a empresas fantasma hay:

• 12 reanimadores de asistencia ventilatoria para pacientes adultos, pediátricos y neonatales.
• 4 aspiradoras portátiles
• Sillas de ruedas
• Nebulizadores
• Camas
• Incubadoras
• Anteojos y gafas protectoras

A las empresas fachada se les habrían entregado al menos 14.6 millones de pesos, en productos que iban en su mayoría a equipar las áreas de Urgencias de los hospitales.

Así, varias empresas emitieron al IMSS 7.2 millones de pesos en facturas que resultaron inválidas para la compra de instrumental médico, así como 3.5 millones de pesos para la supuesta compra de medicamento y material de curación.

También 33.1 millones de pesos, que debían usarse para la compra de ropa hospitalaria, fueron desviados.

Los contratos más cuantiosos de ropa para el personal médico los obtuvo la empresa Hinfra, que recibió en 2017 24.7 millones de pesos, del IMSS, por uniformes quirúrgicos y 11.7 millones para batas de aislamiento.

En 2016 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ya había advertido que la empresa había simulado operaciones con beneficiarios de subsidios, y además, la empresa estaba vinculada con un presunto desvío de 12 millones en Chihuahua, por simular servicios de asesoría que nunca ocurrieron.

Mantenimiento simulado

Finalmente, el instituto desvió 44.6 millones de pesos que debían destinarse a diversos labores de mantenimiento a sus instalaciones hospitalarias y de conservación a su infraestructura.

En 2014 entregó 5.6 millones de pesos para que la Comercializadora Radchen prestara diversos servicios de mantenimiento, como limpieza de ductos de aires acondicionados en la delegación del IMSS en Tamaulipas.

La delegación del IMSS en Nuevo León le entregó a Grupo Global de Negocios un contrato por 2.3 millones de pesos en 2016 para mantenimiento a un montacargas.

8.5 millones de pesos se destinaron a la compra de artículos terapéuticos y playeras deportivas.

Según la investigación publicada por El Universal, al menos 61 personas físicas y morales no tienen rastro en los portales de compras.