Con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos llevó las exportaciones de crudo ligero a niveles históricos desde hace más de 20 años, en un movimiento inusual dentro de su dinámica comercial vista hasta ahora.
En diciembre de 2020, Pemex envió al extranjero 273 mil barriles diarios de petróleo Istmo, una mezcla que usualmente utiliza en el proceso de refinación de sus seis complejos.
Este nivel de envíos no se veía desde octubre de 1999, cuando la compañía comercializó en el extranjero 284 mil barriles diarios.
Las exportaciones del último mes de 2020 posicionan a nuestro país en una dinámica de comercialización de crudo ligero que no ocurría desde 2015, año desde el cual sus envíos comenzaron a reducirse significativamente hasta pausar la comercialización al extranjero de petróleo durante 19 meses.
Desde noviembre de 2019, Pemex reanudó de manera interrumpida las exportaciones de crudo ligero, pero en cantidades menores.
Hasta ahora, la petrolera no ha indicado detalladamente a dónde se dirigió la mezcla ligera, pero durante diciembre los envíos de petróleo nacional -incluyendo el pesado- crecieron de manera importante, en 29 por ciento hacia el Lejano Oriente.
La decisión comercial no se debe a un aumento de la producción de crudo ligero sobre el pesado que contiene un nivel más alto de azufre. En los últimos meses Pemex ha mantenido en el mismo nivel la extracción de crudos ligeros y superligeros.
Aunque la cantidad de crudo Istmo exportado genera dudas entre los expertos en el sector sobre el sistema de refinación de la compañía, una de las mayores prioridades de la administración federal para llevar al país a la autosuficiencia en combustibles.
Hasta ahora la paraestatal había decidido aprovechar la mezcla para sus refinerías, pese a que ésta era la más demandada y tenían mejor precio en el mercado.
Los analistas coinciden en que el aumento en los envíos puede deberse a que el sistema nacional de refinación no pudo aprovechar la totalidad de crudo ligero y tampoco pudo ser almacenado, por lo que la compañía decidió sacarlo al mercado.
Durante diciembre, las seis refinerías de Pemex trabajaron sólo al 42 por ciento de su capacidad, al procesar 653 mil barriles diarios, según información de la Secretaría de Energía.
Otra suposición de los analistas indica que, en diciembre, Pemex compensó a sus clientes de Lejano Oriente por el crudo ligero que no pudo ser enviado en octubre pasado, cuando las exportaciones de la estatal cayeron a sus niveles más bajos desde hace 41 años.
