La presión de las condiciones sobre otras monedas de economía emergentes hace más difícil mantener el control de la inflación, algo que no ocurre actualmente en México, gracias a la solidez de nuestra moneda, informó el Banco de México.
La titular del Banco Central, Victoria Rodríguez Ceja aseguró que la política monetaria de Banxico obedece al objetivo prioritario de estabilidad de precios, por lo que no existe un objetivo de tipo de cambio ni de diferencial de tasas de interés respecto a cualquier otra economía.
Según observaciones al sistema financiero mexicano, éste “se encuentra bien capitalizado y con amplias reservas de liquidez”, afirmó Banxico y agregó que, ante la ausencia de eventos desfavorables adicionales, no se prevén afectaciones directas al sistema bancario mexicano que pongan en riesgo su solvencia.
Peso y dólar
Banxico recibió que el comportamiento que el peso mexicano ha presentado frente al dólar obedece a los sólidos fundamentos macroeconómicos del país.
La gobernadora de Banxico explicó que el dólar ha registrado una apreciación generalizada ante el apretamiento de las condiciones monetarias a nivel internacional, pero específicamente el peso mexicano ha mostrado una “notable resiliencia” pese a algunos episodios de volatilidad.
Ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República, Rodríguez Ceja agregó que esos fundamentos macroeconómicos se basan en la disciplina fiscal, el equilibrio de cuentas externas, un tipo de cambio flexible y un sistema financiero robusto.
El objetivo prioritario del Banco de México, dijo, es procurar la estabilidad del poder adquisitivo del peso, así como promover el sano desarrollo del sistema financiero, propiciar el bien funcionamiento de los sistemas de pago y proveer a la economía mexicana de moneda nacional.
“Durante 2022 y lo que va de 2023, la economía nacional ha continuado enfrentando un ambiente global, complejo e incierto. En particular para el ámbito de competencia del Banco de México, este entorno se ha caracterizado principalmente por presiones inflacionarias no vistas en décadas, cuyo carácter persistente generalizado, ha afectado los precios de un gran número de bienes y servicios de la canasta de consumo de los hogares en un conjunto de economías, incluyendo la mexicana”, dijo.
“La pandemia, un evento sanitario ajeno al ciclo económico, implicó un desafío global que generó un gran número de lamentables pérdidas humanas, dislocó lo procesos productivos y las cadenas de suministro, y transformó la vida cotidiana de millones de personas en el mundo. Por su parte, la guerra en Europa del Este, además de su costo humano y sus desafíos en la paz mundial, ha tenido repercusiones muy significativas en los precios de insumos esenciales en la economía internacional, como los alimentos y los energéticos, lo cual, a su vez, han generado un fuerte impacto sobre la inflación global”, explicó.
Sin embargo, recordó que “tras el periodo más severo de aislamiento durante la pandemia, la reapertura de actividades en diversas economías, el cambio en los patrones de consumo hacia mercancías y las medidas de estímulo” dieron lugar a una expansión de la demanda agregada a nivel internacional.
Con lo anterior, en muchos mercados la oferta no logró ajustarse al mismo ritmo de la demanda, lo que presionó una alza a los precios en múltiples bienes y servicios.
México presenta estabilidad
Según explicó la gobernadora de Banxico, “para que un sistema financiero sea saludable, debe ser estable, competitivo, eficiente y accesible”.
Mencionó que el sistema financiero mexicano ha mostrado su estabilidad no solo ante la pandemia, sino también ante el riesgo generado por los problemas de Silicon Valley Bank y Credit Suisse, que se extendió a otros mercados financieros internacionales.
La dependencia a su cargo, dijo, vigila de forma permanente la estabilidad del sistema financiero y participa en foros internacionales para promover la salud y la estabilidad financiera internacional.