La captura de Jesús Murillo Karam fue, además de una gran esperanza para que exista justicia, un golpe durísimo para la oposición. Y es que mostró que en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el gobierno anterior estuvo involucrado. Es decir, que fue un crimen de Estado.
Aquí algunos puntos breves sobre esa captura:
1.- Es el recordatorio de que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple lo que promete: cuando estaba en campaña afirmó que investigaría la desaparición de los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa, y que se castigaría a los responsables.
2.- La captura de Murillo Karam significa que la justicia puede llegar a quien sea. Él era el Procurador con Peña Nieto, y es un priísta importante: exgobernador, exsenador, expresidente de la Cámara de Diputados, ex secretario del PRI y de Estado. No es cualquiera. Por eso es muy simbólico verlo capturado. No hay intocables.
3.- También esta captura significa para muchos mexicanos la confirmación de que las anteriores administraciones eran corruptas e indolentes ante la tragedia. Hoy la gente está más convencida de eso, y por supuesto, afecta no sólo al PRI, sino a toda la oposición.
4.- Si bien es cierto el PAN no defendió a Murillo Karam, sí lo hicieron los del PRI y los del (decadente) PRD. Esos tres partidos están aliados en Va por México, así que esa “defensa” de Murillo Karam, que afectó negativamente al PRI y al PRD, también afecta a su aliado: el PAN. La oposición está desfondada por donde se vea.
5.- Y claro, la captura de Murillo Karam es un acto de justicia para los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa. Quienes permitieron su desaparición y supieron de eso y no hicieron nada para detenerlo, están en proceso de ser castigados.
Todas estas cuestiones confirman algo: que vivimos otros tiempos, que la esperanza es realidad, y que la justicia, tan anhelada, está llegando.
Alis
24 agosto, 2022 at 10:23 am
La derecha, funcionarios y portavoces coludidos y corruptos se atrincheran para auto- protegerse ¿Cuánto le costaría, cuánto repartiría el gobierno de Peña para que se sumarán y defendieran la “verdad histórica”?