Tras las explosivas revelaciones de la ex Embajadora de Estados Unidos, Roberta Jacobson, el ex Presidente Felipe Calderón rompió el silencio que había mantenido tras el mar de mensajes pidiendo su encarcelamiento en redes sociales.
Luego de que Jacobson, quien fuera embajadora del país norteamericano en el gobierno de Barack Obama, reveló que Calderón sabía todo sobre los nexos de su ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna, con el narcotráfico, el ex mandatario panista publicó en sus redes sociales una serie de tuits en las que de nueva cuenta volvió a hacerse el occiso de los hechos y negó rotundamente cualquier tipo de relación criminal con el ex funcionario hoy preso en los Estados Unidos.
“Culpar a Estados Unidos por datos que poseía y sugerir que el Gobierno de México no tenía la información sobre la corrupción o problemas de un funcionario, probablemente es tan inocente y peor, francamente, que una duplicidad”, dijo la ex Embajadora de Estados Unidos al periodista Jesús Esquivel de la revista Proceso.
“La información que obteníamos –en el Departamento de Estado– era por conducto de funcionarios estadounidenses, pero venía de parte de mexicanos, ellos era los que más información recibían y tenían sobre la corrupción de García Luna”, agregó.
Ante esto, Calderón envió una carta a la revista Proceso en la que argumenta que es “falso” lo que dice la ex embajadora Jacobson sobre el hecho de que él tuviera información sobre los vínculos de García Luna con el narcotráfico, pues según él, “lo que había eran rumores no corroborados- ni por EUA ni por México- con evidencias o fuentes sin sesgo”.
En el hilo de tuits que publicó para tratar de defenderse, Calderón intenta de absolverse indicando que la estrategia de su gobierno “no dependía de una sola persona” y hasta se jacta de haber actuado “con determinación contra el crimen organizado” y por ello haber recibido amenazas.
“Es falso que mi gobierno tuviera información sobre nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico. Actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas por ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el gobierno”.
Y remata su hilo de tuits excusándose en el hecho de que si el Gobierno de Estados Unidos hubiera poseído “información procesable” contra cualquier alto funcionario mexicano debió haberse comunicado con su gobierno, lo cual nunca ocurrió.
Sin embargo por más que ahora ponga pretextos y trate de separarse, lo cierto es que la revelación de que él estaba enterado de la presunta corrupción de su súper secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, lo hizo añicos en las redes sociales.
Durante todo el día se ha mantenido una ola de indignación contra Calderón en la que el reclamo principal es que el ex presidente vaya a la cárcel, tras revelarse que estaba enterado de las presuntos actos de corrupción de García Luna, el hombre fuerte y la mano dura de su guerra contra el crimen organizado que dejó en México miles de muertos, desaparecidos y desplazados.
Mediante los hashtag #CalderonSiSabia, #CalderonAPrision y #CalderonEsNarco, los usuarios de la red social Twitter se han manifestado en su contra para que él también pague los platos rotos de su guerra contra el narcotráfico, sea encarcelado y así ni siquiera tenga derecho de hacer campaña en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador mediante su posible partido político México Libre.
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