Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
07 de junio 2017.- El matrimonio Calderón-Zavala entró en una contradicción hasta biológica. Mientras Margarita Zavala exigía el conteo voto por voto en la elección de Coahuila, Felipe Calderón renegaba de las exigencias de Andrés Manuel López Obrador y la candidata de Morena, Delfina Gómez, quienes exigieron lo mismo que su esposa en la elección del Estado de México.
A través de la red social Twitter, Felipe Calderón, expuso su postura en contra del reclamo realizado por el partido Morena en el Estado de México.
Reclamar triunfos que no se obtienen, alegar fraudes que no se demuestran, mentir a los ciudadanos. Mismo guión, mismo personaje. https://t.co/INzj7loa1N
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 7 de junio de 2017
Cuidadoso de no afirmar que hubo un fraude electoral en Coahuila, como reclama el candidato del PAN por ese estado, Guillermo Anaya y hasta el candidato de Morena, Armando Guadiana (quien hasta se unió a las protestas panistas), Calderón minimizó las acusaciones de sus correligionarios, señalando que lo ocurrido en la elección puede ser resultado de “múltiples errores en votos y actas” porque votar en Coahuila fue “complicado”.
Fue tan complicado el votar en Coahuila que pudo eso generar múltiples errores en votos y actas. Ojalá esa sea la razón y se corrija mañana. https://t.co/iGFdpNLx8e
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 7 de junio de 2017
El ex presidente ni siquiera asistió a la marcha por un “Coahuila digno” y sólo se dedicó a replicar los tuits de su esposa, Margarita Zavala, quien hizo lo que tanto detesta su esposo: exigió el recuento voto por voto, casilla por casilla, para evitar que el fraude electoral sea una realidad en la entidad norteña.
En contraste, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que Morena rechaza cualquier tipo de fraude electoral e inclusive está dispuesto a apoyar al PAN en Coahuila con tal de que el PRI no repita seis años en el poder de manera antidemocrática.
“No somos como los partidos del régimen. No somos como los dirigentes del PAN que se quedan callados. Nuestra mano abierta, franca, a los que luchan legítimamente por la democracia en México. Si hace falta, sin pedir nada a cambio, que nosotros demandemos que se respeten los triunfos que legítimamente el pueblo otorgó a las autoridades, lo vamos a hacer, como siempre lo hemos hecho. Si hay fraude, ahí estamos, apoyando. La democracia es de interés general, supremo”.
En 2006, Felipe Calderón fue proclamado presidente en medio de acusaciones de fraude electoral por parte del candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien al igual que los panistas en Coahuila, exigió el recuento de los votos tras el 0.56% de diferencia en los resultados.
Sin embargo, el entonces candidato presidencial panista se negó a la realización de un conteo de los votos y hasta se jactó de haber ganado la elección “haiga sido como haiga sido”, durante una entrevista con la periodista Denise Maerker.