La protección al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en el Congreso de Tamaulipas podría venirse abajo luego de las elecciones de este domingo, en donde los resultados preliminares muestran un nuevo dominio en la Legislatura local, el de la alianza Morena-PT.
El 99.52 por ciento de las actas han sido computadas en la entidad y, a decir del Instituto Estatal Electoral (IETAM), el PAN solo pudo retener seis diputaciones de mayoría frente a 16 que ganó la coalición encabezada por Morena.
El resto de las diputaciones corresponden al principio de representación proporcional, es decir, con base al número de votos que obtuvieron los partidos.
Así, Morena podría alcanzar otras cinco diputaciones y hacerse de la mayoría en ese Congreso, lo que podría marcar el rumbo del destino de Cabeza de Vaca.
El Gobernador tamaulipeco termina su mandato en 2022 y, a la fecha, permanece libre a causa de que la mayoría panista en el Congreso local no ha homologado el juicio de procedencia en su contra que avaló la Cámara de Diputados para ser enjuiciado.
La Legislatura de ese estado determinó que no procedía el desafuero contra el mandatario y dio paso a una controversia legal que está por ser atendida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Esto cambiaría con la nueva conformación del Congreso local, liderada por Morena y PT, quienes podrían avalar el desafuero contra el mandatario estatal.
El 19 de mayo pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) recibió una orden de aprehensión contra García Cabeza de Vaca, convirtiéndolo en el primer mandatario en funciones de la historia reciente en contar con una orden de arresto.
Luego de que se diera a conocer la noticia, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) anunció que se habían congelado cuentas del panista, de algunos de sus familiares, personajes cercanos y empresas, por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Días antes, la FGR había recibido información del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre posibles responsabilidades penales del Gobernador de Tamaulipas, sus hermanos Ismael y José Manuel García Cabeza de Vaca y empresas vinculadas con irregularidades bancarias, transferencias monetarias ilegales y operaciones.
Pese a que todas las acusaciones fueron rechazadas por la defensa del Gobernador, todos fueron denunciados por la UIF ante el Ministerio Público Federal.
De igual forma, la Fiscalía General acusa al mandatario de delincuencia organizada, operación de recursos con procedencia ilícita y fraude fiscal.
Tan solo en este último, García Cabeza de Vaca es acusado por defraudación fiscal por 6 millones 511 mil 777 pesos y 57 centavos, delito que se sanciona con penas de muerte de tres a nueve años de prisión.
En total, el panista habría acumulado una fortuna superior a 951 millones de pesos, a decir de la FGR.
Por su parte, el mandatario de Tamaulipas ha dicho ser víctima de una “persecución política” de parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador.