Búnker de Calderón y García Luna no sirvió; inseguridad aumentó

El 9 de marzo pasado, medios de comunicación fueron invitados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a las instalaciones del Centro de Inteligencia de la Policía Federal, construido bajo la orden de Genaro García Luna durante el sexenio de Felipe Calderón.

Ahora, Linaloe R. Flores de Reporte Índigo, ha dado a conocer los gastos destinados a construir este “búnker” ,de 10 mil 580 metros ubicado en Avenida Constituyentes, desde donde despachaba en su momento García Luna, hoy culpable de cinco delitos en la Corte de Nueva York.

A partir de 2008 comenzó el flujo de dinero otorgado a través de 85 contratos por la extinta Secretaría de Seguridad Pública, para la excavación y la primera piedra de lo que se convertiría en un inmueble de tres niveles subterráneos y uno superior.

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Un gusto de García Luna

Además, para la planificación de este proyecto fue necesario modificar el reglamento interior de la entonces Secretaría de Seguridad Pública.

Para darle gusto a García Luna de tener un “edificio inteligente” de al menos tres pisos, hizo que el Gobierno adquiriera el predio de Avenida Constituyentes, colonia Belén de las Flores, en la alcaldía Álvaro Obregón en la capital mexicana.

Entre marzo de 2008 y mayo de 2009 dieron inicio los trabajos de excavación y cimentación; después se contrataron servicios de control y obra, mediante cuatro contratos que sumaban en total 32 millones 671 mil 105 pesos.

Pero la inseguridad creció

Flores recuerda que, en ese periodo, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes creció de 12.58 en 2008 a 17.55 en 2009, así como las advertencias de que la “guerra en contra del crimen organizado” generaba más violencia que justicia.

Aún ante estos señalamientos, la estrategia continuó, así como el gasto en este rubro. En 2009, se erogaron más de 111 millones de pesos a través de nueve contratos para la edificación del “búnker”.

Acompañamos al Presidente @lopezobrador_ en un recorrido por el túnel del #búnker de García Luna; una obra que en conjunto costó más de 3 mil millones de pesos. #Hoy nosotros le apostamos a la atención de las causas que generan la violencia. pic.twitter.com/3Rm7w1xXue

— Rosa Icela Rodríguez Velázquez (@rosaicela_) March 9, 2023

El edificio se construyó dividido en dos, cuenta con túneles y un domo central, un sistema de aire acondicionado y sistemas de interconexión en todo el edificio. Dos de los túneles, que conducían a la oficina de García Luna, costaron 3 millones 471 mil 525 pesos, erogados mediante dos contratos.

El “búnker” de Calderón

 

Además, Calderón mandó a construir su propio espacio, en el sótano de la casa Miguel Alemán de la ex residencia oficial de Los Pinos, la cual fue abierta al público tras la victoria de AMLO en 2018.

Este refugio cuenta con paredes forradas de corcho, cinco pantallas de televisión y una mesa en forma de herradura con espacios para 20 personas, así como un letrero con la palabra “búnker”.

El politólogo de la Universidad de Guadalajara, Enrique Toussaint, dijo a Reporte Índigo que la insistencia de tener cuartos de guerra en el Gobierno de Calderón refleja “la megalomanía respecto a la política de una supuesta guerra”, pero ahora, con el tiempo “solo son infraestructuras que en muchos casos se vuelven inútiles”.

Para ese búnker fueron destinados 241 mil pesos, según contratos, para el servicio que prestó el arquitecto Miguel Murguía Díaz para asesorar en los anteproyectos arquitectónicos de un “búnker”.

El “búnker” ahora

 

El espacio desde donde despachaba García Luna fue poco a poco dejando de ser utilizado y jamás logró su objetivo.

Entre sus ordenamientos se encontraba la concentración de informes policiales homologados de todos los estados de la república, sin embargo, dichos reportes se aminoraron con el paso del tiempo. En 2012 llegaron 104 mil y en 2015 apenas 34 mil, es decir 64% menos en dos años.

Reporte Índigo detalla, al revisar los contratos de la Plataforma México, que fueron erogados 2 mil 773 millones 113 mil 869 pesos en tecnología para realizar inteligencia, lo que representa el 82.4% del costo total del centro de inteligencia.

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Al realizar ese gasto, la información de las oficinas foráneas de la extinta Policía Federal se mudaron al edificio del “búnker”, se instalaron servicios de telecomunicaciones, se compró licenciamiento de uso de software de tecnología Oracle, se compró un centro de datos, se instalaron computadoras y se hizo un plan de recuperación de desastres, entre otros.

“Al final, la información obtenida desde el ‘búnker’ quedó en manos de Genaro García Luna, quien alguna vez fue llamado ‘súper policía’”, menciona Linaloe Flores, para Reporte Índigo.

Así, el inmueble que recibió 3 mil 365 millones 45 mil 486 pesos -según la suma de todos los contratos-, en medio de crisis alimentarias y de pobreza en el país, además de la extrema violencia, terminó en la inutilidad y el fracaso.