Así es “La Chingada”, rancho al que se mudará AMLO en su retiro

Una vez que termine el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el tabasqueño ha asegurado que buscará disfrutar de su retiro lejos de la Ciudad de México y, por ello, se mudará a Palenque, Chiapas, donde se ubica su rancho llamado “La Chingada”.

A finales del año pasado, AMLO recalcó su intención de abandonar la política a partir del 1 de octubre de 2024, por lo que confirmó que pasará el resto de su vida en la quinta que heredó de sus padres en el estado de Chiapas.

“Una vez que entregue la banda presidencial, no voy a atender a nadie. Siempre, siempre voy a recordar a todos con mucho amor, siempre con mucho cariño, pero ya no voy a tener ninguna relación, más que la familiar y eso con la advertencia a mis hijos que no hablemos de política, que platiquemos de otras cosas, pero yo ya cierro mi ciclo, ya me jubilo (…) no voy a aceptar ninguna invitación para participar en nada ni en México ni el extranjero”, indicó.

“La Chingada” es una propiedad que López Obrador heredó de sus padres en el año 2000.

El rancho cuenta con árboles de varias especies, como cedros y algunas otras tropicales y maderables, por lo que ahí habitan numerosas aves e incluso cuenta con un pequeño estanque, por lo que AMLO acude ahí a reflexionar o descansar de la rutina.

“Esta casa la construyó mi madre, somos seis hermanos y entregaron una hectárea a cada hermano, y a mí, por ser el mayor, me tocó la casa de ellos”, explicó el mandatario en el documental “Estoy soy”.

“Cuando puedo me vengo acá, es donde más me fortalezco espiritualmente”, añadió.

El rancho se ubica en la entrada de Palenque, por lo que desde Tabasco se puede ingresar por el tramo carretero Pakal-Ná-Palenque. El camino de ingreso principal está acompañado por palmeras de coco y la construcción es de concreto con techo verde, en medio de una zona boscosa.

Sobre el nombre, AMLO explicó que su rancho se llama “La Chingada” debido a que Genovevo de la O, un dirigente de la Revolución Mexicana se retiró a su rancho, al terminar el conflicto armado, y le puso ese nombre.

Fue en 2016 que López Obrador heredó la finca, con un valor de 25 millones de pesos y una extensión de 13 mil 341 metros cuadrados, a sus hijos, pero sigue siendo un sitio a donde el mandatario acude a pasar sus vacaciones y momentos de relajación.