El Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador no permitirá otro show como el que ha dado el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, afuera de Palacio Nacional ya que, de haberlo, se desempolvará una antigua carpeta de investigación en donde se liga a su hermana con el crimen organizado.
Según dio a conocer Eme Equis, rumores cercanos al despacho del Presidente, López Obrador, cuentan que ya se dio instrucción de desempolvar este expediente.
Ahí se acusa a la media hermana de Aureoles, María Bella García Conejo, de haber abordado un vehículo de pasajeros desde Huetamo rumbo a Morelia en 2015 y, a la altura de Tiquicheo, un retén conformado por un grupo de militares habría ordenado que se detuvieron para hacer una revisión de rutina.
María Bella García Conejo
“Casi de inmediato, los caninos especializados en localizar narcóticos apuntaron a que algo alteraba su olfato en el lugar donde se almacenan maletas. Ahí, escondidos entre ropa sucia, encontraron varios paquetes de marihuana que sumaron 25 kilogramos”, indica el portal electrónico.
Por ser un delito federal, los pasajeros -incluida García Conejo- fueron enviados a una delegación de la entonces Procuraduría General de la República, en donde fueron detenidos por presuntos delitos contra la salud.
Al enterarse de lo ocurrido, Aureoles, entonces candidato puntero al gobierno de Michoacán por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), intercedió a favor de su hermana.
Incluso el perredista afirmó que utilizó sus conexiones para beneficiar a su hermana, al llamar personalmente a la entonces subprocuradora federal Mariana Benítez, a quien conoció cuando ambos trabajaban en el Senado de la República y le hizo una petición.
Mariana Benitez
“Oye, Marianita, te hago una reflexión en voz alta: no está bien eso. No te lo digo porque esté mi hermana ahí. Ya me enteré porque ahí está mi hermana y no quiero que digan que ando traficando influencias para que la liberen, pero no debe nada”, le habría dicho, según sus propias palabras
“Ya chequé, ¡sí, hombre! ¡Qué barbaridad!”, habría respondido Benítez según el relato hecho por Aureoles ante los medios cuando se le cuestionó sobre su participación en la pronta liberación de su hermana.
En menos de dos horas, María Bella García ya había sido puesta en libertad y el expediente del vehículo con drogas en el que viajaba había desaparecido, aseguró Luisa María Calderón, hermana de Felipe Calderón, quien fue la primera en dar a conocer la historia en medio del proceso electoral en el que ella también buscaba gobernar Michoacán, por el PAN.
Influyentismo
La hermana de Felipe Calderón afirmó que este caso de tráfico de influencias no se habría conocido, de no ser porque la llamada que hizo Aureoles a Benítez ocurrió cuando la exsubprocuradora estaba en una fiesta con varios políticos que se enteraron de la petición.
“Alguien que pretende ser gobernador, que dice que va a haber justicia y que no va a haber impunidad, y en el mes de enero hace todas las gestiones -mueve al mundo entero- para que no consignen a una paciente suya, me parece que es contribuir a la impunidad”, dijo Luisa María Calderón.
No obstante, en Palacio Nacional rechazan que el expediente haya desaparecido. Indican que Benítez le habría expuesto a su entonces jefe, Jesús Murillo Karam, la petición de Aureoles y éste le habría pedido que guardara el reporte de la detención para posteriores investigaciones.
“En esas investigaciones quedó asentada la principal hipótesis sobre qué hacía la hermana del gobernador de Michoacán sentada sobre 25 kilogramos de marihuana: según los agentes federales que conocen al detalle esa zona del estado, María Bella García era la guardiana de la droga”, indica Eme Equis.
Según el expediente ampliado, García colaboraba presuntamente con La Familia Michoacana y supervisaba los grandes envíos de narcóticos hacia la capital del estado. Si algo salía mal, los narcotraficantes sabían que podían llamar a Silvano y obtener protección, o incluso recuperar la carga.
Fuentes aseguraron a Eme Equis que la investigación fue archivada durante el sexenio priista como una ficha para jugar contra Aureoles, pero que ahora que el mandatario estatal “faltó al respeto a la investidura presidencial” los que podrían usarla serían los morenitas.
Aureoles ha rechazado los hechos e insiste, hasta la fecha, que su hermana estaba en ese vehículo por mera “casualidad”.
Se quedó esperando…
El 29 de junio pasado, Silvano Aureoles acudió sin cita a Palacio Nacional y pidió que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador lo recibiera para entregarle una carpeta de supuestas pruebas de infiltración de la delincuencia en las campañas electorales de los morenitas que ganaron en las elecciones pasadas.
El perredista se sentó en un banco sobre la banqueta y espero a que AMLO lo recibiera, y después de un tiempo, simplemente abortó la misión.
“Luego de más de 4 horas esperando frente a Palacio Nacional, y sin señales positivas del presidente @lopezobrador_, me retiro, pero les aviso que no voy a parar porque entiendo la relevancia de la información que tengo en mis manos para la nación”, tuiteó.
Al respecto, el mandatario dijo:
“No puedo yo estar aquí recibiendo a personas, autoridades, para atender cuestiones electorales, o acusaciones de tinte político electoral. No me corresponde eso. Hay que respetar la investidura presidencial”, dijo.
Luego, este lunes 05 de julio, nuevamente Aureoles se plantó, sin cita, ahora frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para ver al Ministro Arturo Zaldívar, para presentarle las supuestas pruebas.
Nuevamente fue una operación fallida, ya que el Ministro sesionó fuera de la Corte.
