En intereses de la deuda pública, México paga un promedio de 2 mil 722.3 millones de pesos diarios, sin que el alza en el costo del endeudamiento se compense con el avance de los ingresos públicos, según dio a conocer la periodista Dora Villanueva para La Jornada.
Debido al acelerado aumento de las tasas de interés desde mediados de 2021, el costo nominal de la deuda pública se ha disparado 85.22% en dos años, mientras que los ingresos lo han hecho apenas en 18.02%, según la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al llegar a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador recibió una herencia de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto: una deuda pública de 10.88 billones de pesos, la más alta que haya debido el país en toda su historia.
Zedillo prefirió hacer pública una deuda que era de la iniciativa privada
En términos reales, al descontar la inflación, mientras los intereses de la deuda pública incrementaron su carga 63.33%, los ingresos públicos han tenido un avance de 4.07%, ambos respecto a los primeros cuatro meses de 2021.
Así, la administración pública presenta una carga de gastos ineludibles, como son participaciones y aportaciones, pensiones y deuda, que al menos en el costo financiero tuvo un avance 15 veces más rápido que los ingresos por recaudación y explotación y venta de petróleo.
A decir de la SHCP, entre enero y abril de 2021 fueron gastados mil 469.8 millones de pesos en intereses y otros costos de administración de la deuda pública.
En el mismo periodo pero de 2023, esta obligación escaló a 326 mil 672.6 millones de pesos.
Villanueva expone que la mayor carga de obligaciones no está siendo compensada por la entrada de recursos vía la venta de petróleo ni recaudación.
En 2021, los intereses y otros gastos que engloban el costo financiero de la deuda representaron 8.8% de los ingresos públicos, pero este 2023 ya escalaron a 13.8%.
El costo financiero de la deuda tiene más de un año reportando aumentos de doble dígito, primero por la presión de las tasas de interés en el mercado local y después por los registrados en economías avanzadas.
Además, menciona que gracias al efecto de comparación, en la segunda mitad de 2023 se comenzará a ver un aumento menos acelerado en el costo financiero de la deuda, al no preverse más incrementos en la tasa de referencia del Banco de México ni en la de la Reserva Federal.
Aún así, en lo que va del año en curso el efecto de una carga de deuda más alta está afectando el gasto.
Según los Precriterios de Política Económica, el gobierno federal estima un recorte de 117 mil 249 millones de pesos en el gasto programable para el año en curso y, fuera de proyecciones, hasta abril había un subejercicio de 274 mil 806 millones de pesos en el mismo concepto, de acuerdo con informes de Hacienda.
hctrmy
14 junio, 2023 at 9:14 pm
Imaginen lo que hubiera pasado con Meade o Anaya, se hubiera duplicado la deuda y triplicado el pago diario. La ciencia, entre otras muchas cosas necesarias para el país, se hubiera perdido por completo.