En días pasados, el buque ARME “Huasteco”, de la Secretaría de Marina Armada de México arribó a la bahía de la capital de Cuba, con un cargamento de miles de libros para la Feria Internacional de La Habana, según lo dio a conocer en su cuenta de Twitter el director del Centro de Comunicación Cultural del Ministerio de Cultura de Cuba (CREART), Alexis Triana.
Acaba de atracar barco "Huasteco", de la Armada Mexicana en la Bahia de La Habana, con miles de libros para 30 Feria Internacional del Libro La Habana. Embajador #México en #Cuba Miguel Díaz Reynosa: "Es un barco cargado de poesía, de narrativa mexicana, de los cantos aztecas…" pic.twitter.com/qYMeHJHPc5
— Alexis Triana Hernández (@triana_alexis) January 16, 2022
El embajador de México en la isla, Miguel Díaz Reynosa, dijo al medio de comunicación Cubadebate, que el barco llega “cargado de poesía, de narrativa mexicana, de los cantos aztecas”.
La nave zarpó de Veracruz el miércoles pasado cargado, además de libros, con otros componentes para montar la exposición central del evento, el cual se llevará a cabo del 10 al 20 de febrero en el Parque Histórico Militar San Carlos de La Cabaña.
La misma ruta seguirá un barco a inicios de febrero, llevando a personal de la Secretaría de Cultura y de la Secretaría de Marina al encuentro literario.
En esta edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana se rendirá homenaje al centenario del natalicio de Casilda Oliver Labra y Jesús Orta Ruiz, también conocido como “El Indio Naborí”.
La Feria estará dedicada también a los 140 años de la publicación del poemario Ismaelillo, de José Martí, y de la novela Cecilia Valdés o La Loma del Ángel, de Cirilo Villaverde.
Además, México será recibido como invitado de honor, lo que, según la propia convocatoria del evento será “una oportunidad de acercarnos a la cultura de la hermana nación a través de su literatura”.

Felipe Báez
23 enero, 2022 at 9:16 pm
Que bien que se estrechen los lazos de amistad entre el pueblo de Cuba y Mx.
Alfonso Bidasoa
18 febrero, 2022 at 10:15 pm
Estoy al 100% con el Presidente Lopez Obrador y la 4T, y es por ello que, aunque este fraternal acto es loable, no deja de irritarme, pues en mi ciudad natal de Tijuana hace falta una biblioteca central digna de una ciudad de casi 2.5 millones de habitantes. Es una verdadera vergüenza que quienes en esta ciudad desean leer, se vean obligados a comprar sus propios libros, si es que se tienen los recursos para hacerlo, o simplemente se priven de hacerlo por tener necesidades como el alimento o la renta de la vivienda.
En un viaje que hice a Bogotá en 2006 el Fondo de Cultura Económica construía une biblioteca cerca del Museo del Oro, pero a pesar de molestarme, por lo mismo que expuse en el párrafo anterior, no me extrañó por el gobierno federal del que padecíamos en ese entonces, siempre intentando ser candil en otros, pero ahora, por supuesto que me voy a molestar.
Se había anunciado que el derruido edificio de Correos de Mexico se había donado para construir ahí una biblioteca, pero, igual que con la expropiación del Club Campestre para abrirle al resto de la población por ser de intereses público, todo quedó en promesas.
Vaya que hay cosas en México que nunca cambian… y al parecer nunca lo harán.